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Galería Cànem. 40 años mirando al futuro

‘Present continu’ es el nombre de la exposición de homenaje a la Galería Cànem por sus 40 años de arte contemporáneo en Castellón. Un tributo instalado en la Sala San Miguel –calle Enmedio- y organizado por la Fundació Caixa Castelló, junto con el Consorcio de Museos de la Comunitat, para dar mayor eco al trabajo realizado por Pilar Dolz y Rafael Menezo en su sala ubicada en la calle Antonio Maura. Una treintena de obras de autores de su órbita expuestas al público hasta el 23 de mayo para demostrar que entre los creadores menos conocidos hay mucha calidad. Una de las premisas que siempre ha buscado Cànem, según explica Pilar Dolz en una entrevista para Nomepierdoniuna.
  
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Rafael Menezo y Pilar Dolz, en la exposición de la Sala San Miguel dedicada a los 40 años de la Galería Cànem. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Una galería no es sólo lo que se ve en la sala de exposiciones. Hay mucho más trabajo detrás de todo. Un galerista está todo el día delante del ordenador, analiza, se relaciona, negocia, viaja…”. Y seguir esa dinámica durante cuarenta años es una cuestión de creer, trabajar mucho y mantener la ilusión a través de las décadas, al tiempo que disfrutar y sufrir de periodos sociales antagónicos en muchos sentidos: los últimos años del franquismo, la Transición, la implantación de la Democracia, los momentos de euforia económica, de caída, de inversión en arte y la etapa actual, de recesión en muchos de los apartados en los que se incluye la Cultura. Cuarenta años son los que cumple la Galería Cànem, un espacio ubicado primero en la calle Enmedio de Castellón y ahora en Antonio Maura 6, desde donde el matrimonio formado por Pilar Dolz y Rafael Menezo se erige en punta de lanza del arte contemporáneo independiente (junto a Pictograma, que curiosamente también está de celebración, en este caso de sus 30 primeros años). Ha sido la Fundación Caja-Castellón la que ha organizado el homenaje a la Galería Cànem a través de una exposición abierta hasta el 23 de mayo en la sala San Miguel (calle Enmedio, 17; de lunes a sábado de 17:20 a 20:30). En su interior reúne 33 piezas de artistas que han expuesto durante estas cuatro décadas en Cànem con una característica mayoritaria: obras de autores jóvenes, una de las apuestas principales que ha mantenido siempre este centro expositivo. Su título: Present continu…. Y es un nombre con argumento.

“Cuarenta años significa que has ido envejeciendo haciendo un trabajo y nosotros queremos seguir en él. Vamos a continuar en el futuro”, comenta con convencimiento Pilar Dolz, quien a pesar de los años transcurridos, rememora con fidelidad los tiempos vividos y, evidentemente, los inicios. En concreto ocurrió en 1974, un periodo de lucha social por las libertades y, a pesar del ambiente poco propicio de la Dictadura, acompañado por una efervescencia cultural que buscaba nuevos modos de expresión. “La verdad es que no sé exactamente a quién se le ocurrió poner en marcha una galería. Yo no lo veía. No teníamos dinero. Mi mundo era el del grabado. Había vivido en Barcelona, Italia y París y me vine a residir a Castellón por Falo (Rafael Menezo) –confiesa esta morellana de 70 años que rebosa vitalidad-, donde empezamos a organizar actividades de cineclub, gastronomía... Pero una tienda de arte… no me convencía”.

Bienvenida de la exposición. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

En realidad, Cànem no fue un proyecto puesto en marcha exclusivamente por Pilar y Rafael. Junto a ellos estaban Daniel Gozalbo –años después alcalde de Castellón-, Gonzalo Blay, Ramón Pallarés, Álex Querol (primer gerente), Alberto Oller y Víctor Menezo. Un grupo convergente en principios básicos, según rememora Pilar: “Era gente de izquierdas, antifranquista. Luego, con la legalización de los partidos políticos, se dirigieron hacia ese ámbito y nos quedamos solos con la galería”, ubicada inicialmente en la calle Enmedio (hasta 1983).

Su apuesta estuvo clara desde el mismo arranque: arte joven, sin limitaciones en cuanto a estilos o materiales (pintura, cerámica, vidrio, fotografía, diseño gráfico, performances…).Y otra característica:  “Hemos querido apostar por la gente de la zona, y por “zona” nos referimos a Castellón y su provincia, llegando hasta Barcelona o Alicante. En estos cuarenta años hemos organizado más de 300 exposiciones y participado en alrededor de 100 ferias nacionales e internacionales". De hecho, Cànem ha sido durante muchos años el representante castellonense en ARCO. "Y siempre hemos comprado algo de todos los que han expuesto en nuestra sala”, añade.

Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Esas cifras, junto a su representación de artistas (24 en la actualidad, incluidos Mar Arza, Pepe Agost, Vicent Carda, Joaquina Moragrera, Vicente Tirado del Olmo…), invitan a situar a Cànem dentro de los puestos más destacados del arte contemporáneo. Pilar Dolz pone rápidamente freno a cualquier estimación demasiado elevada: “De nosotros se ha dicho últimamente que somos referencia a nivel nacional. No lo somos. Ya estamos contentos con ser un escalón. Hay que ir, cuando se pueda, al Museo Reina Sofía, al MOMA... No hay que conformarse con venir a la Galería Cànem. Nosotros hemos trabajado en lo que nos gusta y por eso no lo sentimos como una labor dura, sino algo en los que creemos, pero para nada somos esa referencia que se nos adjudica”, y lanza rápidamente un añadido: “Si cerrásemos, nadie nos lloraría, salvo la veintena de artistas que representamos”.

¿Ayudas institucionales? “Estoy en contra de que con dinero público se subvencionen cosas horrorosas, que es lo que muchas veces ocurre. Eso no ayuda a que haya un mayor interés hacia el arte. En estos 40 años sólo hemos pedido una subvención, para acudir a la Feria de Miami, llevando el nombre de Castellón, y la Diputación nos la denegó. Es más, las instituciones nunca han comprado aquí. Aunque suene extraño, eran más progresistas a principios del pasado siglo que en la actualidad”.

Y a continuación subraya un aspecto clave, que está en la base de todo el organigrama de Cànem: “Nosotros somos una tienda. Soy vendedora. Mi familia era vendedora. Nunca he ido a pedir. El trabajo ha hecho a su vez que muchas cosas nos vengan a nosotros, pero el trabajo siempre está ahí”, algo fundamental en un mundo “de relaciones. Si estás aislado, no puedes hacer prácticamente nada. Nosotros tenemos buenos vínculos con galerías que nos permiten traer obras de artistas interesantes, imposible; algo imposible de otro modo”. Y dentro de esa perspectiva, la defensa de los creadores: “El artista vive de su obra, y así lo debe entender quien acude a ver una exposición y se interesa por una pieza, que tiene un valor y con cuya adquisición facilita que el autor siga realizando su labor”.

Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Pero la inversión en arte se encuentra en un mal momento. Se sigue comprando, los más adinerados lo siguen haciendo, pero buena parte de la clase media se contiene muchos más. Como ejemplo sirve el CAPAC, siglas correspondientes al Club d’Amics per la Promoció d’Arts de Cànem. “Es una posibilidad para que los socios vayan comprando a plazos. Una oportunidad de ir depositando una cantidad al mes y cuando interesa una obra, es más factible acceder a ella. Llegamos a tener 81 socios; en la actualidad somos 14. Además, las subastas tampoco ayudan, puesto que se paga arte a muy mal precio. Hemos vivido varias crisis, pero la actual es la peor a la hora de adquirir arte”.

Y en medio de esta situación, llega un homenaje con un éxito de público inesperado: “En apenas una semana habían pasado más de cinco mil personas por la Sala San Miguel”. “Cuando Alfredo Llopico, de la Fundació Caixa Castelló, nos lo propuso decidimos que iba a ser una ser una exposición modesta, pero modesta en cuanto a nombres, no en cuanto a calidad. Una apuesta por artistas de la zona, y entre un Tàpies y un Manolo Safont, hemos escogido un Manolo Safont, porque creemos que la calidad no depende de que seas de Nueva York o de Els Ports, aunque también hemos incluido algún nombre extranjero”, resume Pilar, quien subraya que es una oportunidad para que la gente de Castellón sepa que hay “más artistas que los que siempre se nombran… Porcar, Ripollés, Traver… y que merecen la oportunidad de que se contemplen sus creaciones”. Eso sí, tanto Pilar como Rafael son conscientes de que es una oportunidad extraordinaria, “porque lo normal es que la gente pase por la calle y no entre a la galería”.

Pilar dialoga con asistentes a la exposición ante un cuadro de Eva Mus. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

La exposición reúne creaciones de Rafael Armengol, Artur Heras, Manuel Boix, Eva Mus, José Antonio Toledo, Andreu Alfaro, Daniel Argimón, Pere Puiggros, Manolo Safont, Romà Vallés, Joaquín Michavila, José Manuel Broto, Joan Valle, Pepe Agost, Amparo Dols, Chema Alvargonzález, Isidre Manils, Joël Mestre, Lluís Vives, John Gibbons, Antoni Llena, Mar Arza, Pilar Beltrán, Miquel Gozalbo, Joaquim Chancho, Vicente Tirado, Pepa L. Poquet, Geles Mit, Lura Ambrosi, José Antonio Orts, Vicent Carda y Manuel Rey-Fueyo. Creadores de "arte contemporáneo", un concepto que Pilar se aplica en ubicar correctamente, porque "arte contemporáneo no es el que casualmente se realiza en unas fechas coincidentes en el calendario, sino que es un concepto histórico, reflejo de una realidad que ocurre en un tiempo determinado".

Alfredo Llopico, de frente, impulsor de este homenaje a la Galería Cànem. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Present continu se trasladará después del 23 de mayo al Centro del Carmen de Valencia debido a la implicación del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana. Un compendio que viaje desde la figuración de los 70 al realismo mágico, la temática social, la abstracción, el arte pop y un riesgo siempre latente para impactar en el espectador, bajo una premisa común: “Buscar la excelencia, como en todo lo que intentamos en Cànem, y sin que tenga un deje de soberbia, sino desde el punto de vista de exigencia y de presentar una oferta realmente interesante”.

 

EN LA CALLE ANTONIO MAURA, OBRAS DE ARTUR HERAS

Y mientras en la Sala San Miguel se rinde tributo a la Galería Cànem, en la propia sala de la calle Antonio Maura se continúa con la actividad más cotidiana, lo que significa que de sus paredes siguen colgando piezas, en este caso del valenciano Artur Heras, bajo el nombre de Pla(s)tiques i emocions. Con ellas es posible asistir al relato que propone este impulsor de la Nueva Figuración en los 60 a través de recientes pinturas-objeto sin profundidad de espacio para acentuar por contraste el plano pictórico respecto a los materiales utilizados. Una búsqueda de la percepción de concepctos y del nacimiento de dudas en la mente del espectador cómplice.

Rafael Menezo y Pilar Dolz, un matrimonio con ganas de seguir trabajando y apostando por el arte y por los nuevos creadores. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

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