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2ManyDj's, Alt-J, Arenal Sound, BiffyClyro, Bilbao BBK Live, Charles Brandley and His Extraordinaires, Delorean, DepecheMode, Editors, Edward Shap&The Magnetic Zeros, Fatboy Slim, Fermin Muguruza, Fuel Fandango, Green Day, Kings of Lion, L. A., PIL, Rototom Sunsplash, The Hives, The Vaccines, Two Door Cinema Club, Vampire Weekend, We Are StandardSi por algo se recordará la octava edición del Bilbao BBK Live es por haber sido multitudinaria. Durante los tres días que duró el festival, más de 100.000 personas acudieron a las faldas del monte Kobetas para disfrutar de un banquete musical que lo mismo incluía rock, ska, que electrónica o pop punk. Con un extensísimo directo de Green Day, un recorrido por la impecable discografía de Depeche Mode y los mejores temas de Kings of Leon, el público disfrutó de unos conciertos difíciles de olvidar. El objetivo del festival era poner a bailar y tener contento a todo al que se acercara a las laderas de Bilbao. Y lo consiguió, pero no precisamente por la buena organización. Para 2013, el BBK Live se propuso ampliar las zonas de acampada y eso es plausible, pero no cuando para llegar a la tienda de campaña hay que hacer un transbordo en autobús (con su respectiva cola, que llegó algunas noches a las dos horas) o andar cuarenta minutos montaña arriba cual “Expedición imposible”. A pesar de esto, el Bilbao BBK Live 2013 ha dejado un buen sabor de boca y muchas ganas de saber quiénes protagonizarán el cartel de la próxima edición.
El jueves se inauguraba el octavo año del festival y por delante había setenta y dos horas en las que el Bilbao BBK Live se convertiría en referente musical europeo. Alt-J fue de los primeros en subirse al escenario, ofreciendo un directo que sonaba a grabación. Con un vocalista desmotivado que cedió los honores al teclista como maestro de ceremonias, los británicos tocaron los temas de su único LP en el escenario principal del festival. Acto seguido, Edward Sharpe & The Magnetic Zeros conquistaron con un concierto corto pero intenso. Sin dejar fuera de su setlist ningún tema destacable, el grupo estadounidense cerró con su tema más conocido, "Home", cantando parte de la letra al español. Editors congregaba, aún con luz, a muchos festivaleros que los tenían en sus preferencias musicales. A pesar de las buenas críticas de sus directos, la ladera bilbaína presenció un espectáculo algo irregular, que solo llegó a convencer cuando echaron mano de los temas que los encumbraron como referente indie. Esperemos que en el Arenal Sound 2013 tengan mejor tarde.
Charles Bradley and His Extraordinaires fue una de esas sorpresas musicales que se dan los festivales. Con 62 años y un indudable parecido físico y vocal a James Brown, el cantante emergente regaló movimientos de pelvis y pasión soul a los que les eligieron antes que a L.A., que durante media hora (¡sólo media hora!) abarrotó una carpa que, a pesar de su pésima acústica, no ocultó el talento de los mallorquines. Suerte que los que nos pasamos por la fiesta del Día de la Música que dio la sala Opal con la colaboración de Nomepierdoniuna, pudimos escucharlos mejor y mucho más rato.
Eran poco más de las 22.30 y salió al escenario el primer cabeza de cartel del Bilbao BBK 2013: Depeche Mode. Chalecos tapando torsos desnudos, pantalones ajustados y mucho maquillaje siguen definiendo el estilo de unos cincuentones con la energía de unos veinteañeros. Con unos cuantos temas ya tocados, el sonido se empezó a acoplar durante un buen rato. David Gahan, el vocalista, preguntó a los reunidos que si le escuchábamos y a pesar de su esfuerzo por continuar, en la montaña solo se oían los silbidos de fans que no entendían el inoportuno parón. Problema solucionado y reanudan desde el principio la canción. Se notan las tablas del trío británico al esquivar el obstáculo técnico sin desmaquillarse. Entre coreografías con el micrófono y baladas interpretadas “de pé a pá” por el guitarrista, llegó por fin "Enjoy the silence" para despertar a la multitud. Enlazaron con "Personal Jesus", volvieron a los temas lentos y quince minutos más tarde sonó el clásico "Just can’t get enought".
Pasada la medianoche, Biffy Clyro salió al escenario con las mismas ganas que cuando se pillan vacaciones. Se les distingue de los músicos acompañantes porque los de Escocia solo llevan unos vaqueros y desprenden una energía contagiosa. El contacto con el público fue constante. Hicieron un guiño a los asistentes estatales con la canción "Spanish radio" y aprovecharon la ocasión para presentar por primera vez en directo "A girl and hiscat". Era uno de los conciertos más esperados y, sin duda, fue de los mejores del festival. Después de llenar en Londres el Wembley Arena, “los Biffy” no merecían la tarima secundaria que el festival les agenció.
TwoDoor Cinema Club quiso poner a bailar al personal y lo consiguió. El sonido fresco del indie y electro pop que mezclan revolucionó la primera noche del festival, que continuó con los vascos Delorean y un par de dj’s.
Con la resaca del jolgorio del día anterior, el viernes se agradecieron los nubarrones hasta que empezó a diluviar y The Vaccines tuvo que recoger los instrumentos. Mirando al cielo y temiendo volver a perderme a Kings of Leon por un capricho meteorológico, buscamos refugio en la carpa Vodafone donde Fuel Fandango inyectaba electrónica y funk al que se lo quisiera pasar muy bien con su ritmo fusión. Un gran concierto.
A las diez y veinte, Kings of Leon estrenó el concierto con The bucket. Durante dos horas, unos seguros, e incluso puede que engreídos, Kings of Leon hicieron alarde de su buena música. Para algunos el sonido estaba demasiado bajo, para la mayoría a los componentes les faltó el carisma y la intención necesarias para llegar a transmitir e involucrar al público. Suenan temas de toda su discografía y los estadounidenses abandonan el escenario con "Use Somebody". Tras unos largos minutos en los que el público vitorea el nombre del grupo y el estribillo de la última canción tocada, reaparecen para finiquitar con unas pocas canciones un concierto del que se esperaba más.
PiL, la banda de música post-punk liderada por John Lydon, ex miembro de Sex Pistols, pasó sin pena ni gloria (a pesar de los esfuerzos del vocalista) por el Bilbao BBK Live. Por el contrario, 2Many Dj's congregó cantidad de festivaleros que querían bailar los míticos remixes dance como Kids de MGMT. A partir de esta actuación, nada que destacar por Kobetas.
Llegó el sábado y la nostalgia apareció en todos los que no querían que el festival acabase. Un “carpe diem et noctem” pululaba en el ambiente y The Hives aprovechó esta predisposición para ofrecer un directo arrollador. Vestidos de mejicanos, sacudieron al público con su garaje rock. El vocalista, Pelle Almqvist, subió y bajó del escenario para únicamente frenar sus mocasines cuando el cable del micrófono le impedía continuar. Los guardaespaldas le miraban de reojo mientras se dirigía a los asistentes con un español latino y tratándolos de “mis queridos amigos”.
El ambiente del sábado era distinto al del resto de días: manadas de teenagers ocupaban las primeras filas del escenario principal, esperando a sus ídolos de pelo alborotado y raya de ojos, Green Day. Aún tendrían que esperar a que Fermin Muguruza, ex líder de Kortatu, diera rienda suelta al reggae, ska y dub autóctono. De rock radical vasco, ni rastro. Cayeron temas propios como "Dub manifest", "Yalah Yalah Ramallah", de Kortatu "Sarri Sarri" o ajenos "54-64 was my number". Muguruza estará en agosto en el Rototom Sunsplash de Benicàssim para ofrecer un concierto especial para el festival reggae.
Vampire Weekend amenizó la cena con su indie rock. Tardaron en atraer al público, pero lo consiguieron con su archiescuchado "A-Punk". Por fin llegó Green Day y las 37.000 personas que ese día accedieron al festival se congregaron frente a los californianos para escuchar su pop-punk. El escenario principal no había reunido a tanto fan todavía ni había acogido un directo tan largo. Demasiado largo para los que no nos pirramos por su música. Dos horas y pico que dieron para viajar por los veintiséis años de su trayectoria y para que el hijo de Billie Joe, el vocalista, subiera a tocar la guitarra y destrozar “a grito pelao” una de sus canciones. Los coros del público superaron la voz del cantante en los temas míticos como "Basket case", "American idiot" o "Wake me up when september ends". La orquesta que acompañaba a los estadounidenses tuvo sus momentos de protagonismo con solos instrumentales y la verbena rockera apareció con las versiones de "High way to hell", "Satisfaction" o la banda sonora de "La vida de Brian". Billie Joe gritó al público que "we love you” y que “eskerrik asko” y se despidió de una multitud agradecida por la entrega de sus ídolos.

The Hives. Foto: BBK Live.
Fatboy Slim aguardó a que la masa se dirigiera a su localización. La gente bailó los éxitos que le han encumbrado como uno de los mejores dj’s. "Praise you" o "Right here right now" sonaban mientras We are standard ofrecían una muy buena alternativa. Deu, el cantante, se contoneaba, dialogaba con el público y empastaba su voz con un instrumento invitado: la txalaparta. Quizá un exceso de instrumentos ensució el sonido, pero poco importaba por las horas que eran y por la fiesta que los de Getxo estaban montando. El Arenal Sound volverá a acoger esta edición a We Are Standard para ofrecer una de las mejores propuestas para bailar en las noches festivaleras. El recinto cerró con los primeros rayos de sol y despidió la octava edición de un festival que, año tras año, crece en su cartel y afluencia.