¿Quieres un plan diferente para este fin de semana? ¿Qué tal una comedia que parodia, llevando al límite, las situaciones cotidianas de la vida en pareja de una forma fresca y dinámica y en la que tan solo dos actores representan a 22 personajes con la única ayuda de dos sillas y alguna que otra peluca? Ellos son de Castellón, se llaman Barbis On Feis y este fin de semana será su estreno en su ciudad después de haber pasado ya por la Sala Perla Negra de Madrid, la Carolina de Valencia y el Auditori de Vila-real su primer espectáculo, Cariño, yo también te quiero. Y dan dos oportunidades: el sábado 4 y el domingo 5 a las 20.00 en la Sala Zona 3, que ha iniciado el año decidida a apostar por el buen teatro independiente para adultos, pero también para niños, como pudieron comprobar nuestros compañeros de Espai Menut la semana pasada. Las entradas cuestran 8 euros y puedes reservarlas en esta web porque el aforo es bastante limitado.
Barbis On Feis son Pablo Castell y Víctor Ripollés, dos polivalentes actores surgidos de Splai Castelló, que se han tirado al ruedo con la divertida obra de Vicent J. Ortiz. Cariño, yo también te quiero cuenta la historia de Pili y Manolo, un matrimonio que lleva unos cuantos años juntos. Un día se cuestionan si son una pareja moderna, abierta. Una simple conversación acaba por convertirse en una apuesta: ambos tienen una semana para ser infieles, quien lo consiga ganará la apuesta. Pero tantos años “fuera de mercado” provoca curiosas situaciones: el charcutero, la artificial chica de administración, el chat o un paseo por el burdel, todo con tal de ganar la apuesta. En definitiva, una obra ágil, gamberra y divertida.
“Nosotros entendemos el teatro como un juego… ¡y nos encanta jugar! Proponemos al espectador que juegue con nosotros: nosotros volviéndonos locos cambiando de personajes en una historia con una trama definida, y el público riéndose. Esa es nuestra propuesta. Nos verán correr, ponernos y quitarnos pelucas y tal vez reirnos, puesto que en la mayoría de las ocasiones nos resulta imposible evitar las carcajadas”, explican Pablo y Víctor. Toda una declaración de intenciones que, con los tiempos que corren, resulta perfecta para olvidarnos un rato de los problemas y practicar el deporte más sano: la risa. Espectáculo no recomendado para el público infantil. Perfecto para el resto de público.