Música, Teatro y danza

Álex O'Dogherty y La Bizarrería en el Paranimf: "No quiero elegir música o teatro; mejor hacerlo todo"

Música, monólogos, canciones pegadizas y una banda. Ironía, humor y todo lo que pueda pasar, porque en la imaginación de Álex O'Dogherty es imprevisible. El viernes 22 de enero llega al Paranimf de la UJI con 'Mi imaginación y yo', concierto-show que gira junto a La Bizarrería y que seguro sorprenderá. Una muestra más de que Álex O'Dogherty no es una artista de cine, televisión, teatro o un músico; es todo a la vez. Hablamos con él para intentar averiguar qué pasará en el Paranimf y conocer qué esconde su imaginación, tan latente.
  
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Álex O'Dogherty y La Bizarrería, el viernes 22 de enero en el Paranimf con 'Mi imaginación y yo'.

Es de ascendencia irlandesa, de ahí su apellido, pero con tan sólo cruzar una palabra con él ya se destapa su origen gaditano. Televisión, cine, teatro, música… Parece que no hay nada que Álex O’Dogherty no sepa y no quiera hacer, tal vez por eso polivalente es la palabra que mejor le define. Series de televisión como Camera Café, Doctor Mateo o, la más reciente, Olmos y Robles, cine (la última, Felices 140), monólogos, actuaciones junto a la Banda de la María con la que ha girado por distintos países y ahora junto a La Bizarrería, su participación en el exitoso musical The Hole y The Hole 2 o en la gala de los Goya. Hay pocas cosas con las que no se atreva, porque Álex O’Dogherty incluso ha cantado en el Metro de Londres y colaborado con Payasos Sin Fronteras en Sarajevo, los Territorios Palestinos y el Sáhara Occidental.

Aborrece que le pregunten con qué se queda, porque él lo haría todo siempre y cuando se pueda divertir y contar una buena historia al público. Difícil de clasificar y encasillar, y no hay mejor ejemplo de esto que su espectáculo Mi imaginación y yo que está girando junto a La Bizarrería (banda compuesta por Miguel Marcos, Alberto Malalengua, Richard Libeton y Pepe Curioni), un concierto-show que nunca dejan de alimentar y modificar, y en el que se atreve con el piano, la guitarra, el ukelele, la trompeta… Álex O’Dogherty empieza 2016 girando con cuatro espectáculos, tres de ellos suyos, trabajando en el que será su segundo disco, con algún que otro plan de televisión y mucha imaginación. Hablamos con él antes de que aterrice con su piano mágico y Mi imaginación y yo en el Paranimf de la Universitat Jaume I el próximo 22 de enero a las 20.00 (el precio de la entrada es de 10 euros).

>Llegas a Castellón el viernes 22 de enero con Mi imaginación y yo. Así por encima parece un espectáculo en el que hay un poco de todo, humor, monólogos, canciones… Pero, ¿qué verá la gente en el Paranimf?
Prácticamente lo has dicho todo –ríe-. Mi imaginación y yo nació con la vocación de ser un concierto, sólo que ha ido creciendo con el paso de los años y se ha convertido en muchísimo más. Aunque es cierto que partimos de la estructura de un concierto, porque son diez u once canciones en las que hemos ido incorporando muchas cosas, como por ejemplo monólogos. Yo no quería hacer un concierto al uso porque no me gusta la idea de una canción detrás de otra, y por mi vocación teatral me gusta que todo se vista. Primero empezamos con el piano que teníamos y ya construimos el piano mágico, que es el protagonista un poco del show; es un piano que hemos construido para la ocasión, plateado, con muchas sorpresas, con cajones y escondites de donde voy sacando todos los instrumentos que toco durante el concierto, que son aproximadamente unos diez. A partir de ahí empezamos a construir el show. Es un show que mezcla distintas canciones, porque yo también quería hacer eso, tenía muchas canciones de muchos tipos y no sabía si elegir una u otra, entonces al final hicimos una buena mezcla y la gente las ha aceptado muy guay.

>Parece que contigo la cuestión siempre es no decantarse por una cosa, sino combinarlo todo…
Llevo toda la vida oyendo la preguntita de: “¿Qué elijo: música, teatro, cine…?”, y en realidad no quiero. Fíjate, no he podido mezclar más cosas porque no he querido, pero me gustan muchas cosas y aquí he tenido la suerte de poder hacerlas todas. Por eso me encanta este espectáculo, porque me da la oportunidad de poder cantar, interactuar con el público…

>Precisamente sobre el público, ¿cuál es su papel en Mi imaginación y yo?
Muy activo. Aunque cuando uno dice esto parece que la gente se asusta, y en este caso es todo lo contrario, queremos que la gente se divierta, y afortunadamente lo conseguimos. Sacamos a todo el público a la calle, nos ponemos a cantar y a bailar con ellos, y la gente flipa. Es que no es una cosa que se vea habitualmente.

>Y no estás solo, sino que te acompaña La Bizarrería. ¿En qué momento os encontráis y das forma al espectáculo?
Casualmente, hace cuatro años vine de un viaje muy largo y empecé a escribir un nuevo espectáculo que es el que acabo de estrenar ahora mismo, El amor es pa ná. Cuando yo empecé a escribir este espectáculo era otra idea, lo quería hacer con una banda y tal… Entonces, me apunté a clases de música en Madrid, en una escuela en donde el profesor resultó ser Miguel Marcos, que se ha convertido en mi colega y en mi guitarrista. Le conté la idea que tenía del espectáculo y me dijo: “Venga, yo te ayudo”, y reunió a unos cuantos amigos que tenía y formó La Bizarrería. A partir de ahí empezaron a ensayar y en junio de 2012 estrenamos el primer concierto de Mi imaginación y yo, y a raíz de ahí hemos seguido haciendo, y haciendo… Y el espectáculo ha crecido mucho, ha variado un montón y hemos hecho cosas chulísimas, desde presentar los Premios Max, los Premios Forqué o, lo último que hemos hecho, presentar la gala del Festival de Cine de Valladolid, actuar en la plaza Mayor de Madrid…

>Entonces, aunque alguien os haya visto antes, ¿nunca será igual?
Para nada, todo lo contrario. Bueno, a no ser que lo vean de un día para otro –ríe-. Nosotros vamos cambiando también mucho, pero es que yo siempre soy así con todos mis espectáculos, me nutro mucho de la respuesta del público y, en base a lo que vamos oyendo, vamos cambiando, quitando… Queremos que sea un show vivo.

>Meterte en el mundo de la interpretación, ¿es algo que llega de repente o es como aquel niño que ya de pequeño decía lo de “yo de mayor quiero ser…”?
A los nueve años empecé a estudiar música, porque es lo que me gustaba, de hecho, estudié piano y mis padres me apuntaron al conservatorio como, en cierto modo, cualquier niño, pero a esa edad yo no lo tenía tan claro aún. A los quince años ya sí decidí que quería ser actor, lo que pasa es que la música, como ya lo llevaba de antes, siempre me ha acompañado y ha sido importantísima para mí, así que, al tiempo que empecé a estudiar arte dramático, seguía estudiando música; además, en la escuela donde estudiábamos teatro, en el Centro Andaluz de Teatro en Sevilla, se daban también muchas clases de música y pude aprender a tocar la trompeta, la guitarra y a desarrollarme más.

>Era inevitable que acabases dando forma a espectáculos como el de Mi imaginación y yo
Es que antes de todo esto he estado catorce años con otra banda, con La Banda de la María, y he recorrido toda España y parte de Europa haciendo mucha música y musicales y lo que estaba claro es que tenía que acabar sacando mis propias canciones. Es una cosa que no hacía con La Banda de la María y llevaba muchos años acumulando canciones que yo no quería que se quedaran ahí, y por fin he podido sacarlas ahora.

>Que has acumulado y has dado forma con tu primer disco…
Iba componiendo en mi casa solo y nunca me dedicaba a eso, tenía otros espectáculos, estaba en la tele, en el cine y me decía: “Quiero parar un día y poder sacar mis canciones”.

>¿Y de qué hablan esas canciones? ¿Es el disco tan polifacético como el propio Álex?
Son bastante variadas porque a mí me gustan muchos tipos de música, y en este disco elegimos canciones totalmente diferentes entre sí; hay blues, rock, funky, hay hasta flamenco, un poquito de hip hop… Como yo nunca me he encasillado en nada, en la música tampoco, y no sólo eso, es que me gustan muchas cosas y cada canción te pide una cosa diferente.

>El disco se describe como “un recorrido de Álex O’Dogherty por todas las trece habitaciones de su mente”, pero ¿qué hay en esa mente e imaginación?
En mi imaginación hay muchísimas cosas siempre, la verdad. Afortunadamente por un lado y desgraciadamente por otro, porque siempre vivo todo el día torpedeado y tengo que estar un poco esclavo de todo lo que pienso para poder seguir adelante, y a veces se me ocurren las cosas a las tres de la mañana y me tengo que levantar a escribirlo. Pero por otro guay, porque me da la oportunidad de poder hacer algo que me da mucha ilusión y ahora, por fin, este año que empieza por ejemplo tengo tres espectáculo míos, bueno, cuatro si incluimos The Hole, que son de producción propia que son Mi imaginación y yo, Lo mejor de lo peor, que es un monólogo pequeñito con trozos de muchos espectáculos míos, y el nuevo espectáculo que acabo de hacer que se llama El amor es pa ná.

>Como tres partos…
Sí. Ahora son tres hijos que pienso cuidar mucho, y que espero que sea así durante mucho tiempo. Para mí es un lujazo tener ahora mismo cuatro espectáculos en cartel y tener cada mes bolos de los cuatro. Para mí es un sueño ahora que lo pienso.

>Polifacético es la palabra que mejor te describe. No voy a ir a la típica pregunta de con qué te quedarías, si con cine, televisión, teatro… Pero entonces, ¿qué ha de tener un proyecto para que decidas formar parte de él?
Fundamentalmente, una buena historia. Partiendo del hecho de que me lo paso bien haciendo cualquier cosa, una buena historia y unos buenos compañeros. El mejor ejemplo que te puedo poner es el de la última película que hice, sólo con el guión de Felices 140 ya lo hubiera hecho, pero con Maribel Verdú, Antonio de la Torre, Marian Álvarez… Te lo puedo decir todo.

Sobre todo que me pueda divertir, es lo que busco constantemente. Un factor importante también a veces es que sea algo que hace tiempo que no hago; como ahora con Olmos y Robles, llevaba mucho tiempo sin hacer televisión y me salió eso y con gente como Pepe Viyuela, Ana Morgade…

>Me ha llamado la atención que en una de tus biografías pone: “Le gustaría ser un gran payaso”. ¿Cómo es un payaso?, ¿necesitamos más payasos, pero de los que hacen reír?
Es que no hay otros, sólo hay un tipo de payaso, el que hace reír. Los otros son otras cosas que otros han utilizado la palabra payaso para insultar a otra gente, cuando podrían haber utilizado la palabra ministro… Yo qué sé. Para mí ser un payaso es el resumen del artista más completo. Un buen payaso es un artista que te puede hacer reír, llorar, te puede sorprender tocando muchos instrumentos, haciendo malabares o acrobacias. La gente tiende por abanderar un concepto muy equivocado y no conocen muy bien el mundo de los payasos. Se asocia a la idea primitiva que tienen, y trabajan más que cualquier otro y tienen mucho más conocimiento y respeto que cualquier otro artista. Yo lucho para que se conozca, por poder aprender y estar a la altura de la gente a la que admiro.

>Además hace algunos años colaboraste con Payasos Sin Fronteras…
Allí es donde realmente empecé a interesarme y a disfrutar con esto del mundo del circo. Éramos muy jóvenes y fue impresionante a nivel personal, porque ves cosas que sabes que existen pero cuando las ves de cerca… Estuve en sitios muy diferentes pero a la vez muy impresionantes a nivel humano y a nivel profesional, porque allí conocí a muchos payasos y me abrió la cabeza a todos los niveles.

>Y, volviendo a Mi imaginación y yo, que será en el Paranimf, un espacio que está dentro de la universidad de Castellón…
No lo sabía, pero ya me gusta.

>...y hace un mes hablamos con Sergio Peris-Mencheta, que estuvo en el Paranimf con Lluvia constante, y le hice esta misma pregunta: ¿Crees que hoy en día las artes escénicas consiguen conectar con este tipo de público, con el público joven en general? ¿Hay imaginación?
Yo creo que sí. A mí me parece un público extraordinario, porque ni es tan joven como para no entenderlo ni tan mayor como para aburrirse, lo vive con mucha intensidad, colabora, se entrega, se divierte…  Y para nosotros es un lujazo. Ojalá esté el teatro lleno de universitarios. Es importantísimo que la gente demande cultura y que los chavales la reciban, es fundamental para todo el mundo y es un crimen hacer creer a la gente que la cultura no es necesaria. Es absolutamente vital para todos, todo el mundo necesita divertirse, conmoverse y gracias a la literatura, a la música, al teatro, etc., se han podido cambiar las vidas de mucha gente y arreglar, y alegrar. Que para eso estamos.

Álex O'Dogherty.

La cultura, el arte en general, sirve para muchas cosas y hay grandes obras con las que la gente aprende cosas que no sabían, se divierten y lo pasan bien, olvidamos muchos problemas que tenemos y nos concienciamos para otros. Sirve para muchísimas cosas. Pero eso el público joven lo sabe, y es un público para mí vital.

>¿Y qué hay ahora mismo en tu imaginación? Proyectos y nuevas ideas para este 2016…
Ahora mismo acabo de estrenar espectáculo (El amor es pa ná) y para mí es fundamental empezar a promoverlo para que lo vea mucha gente. Estoy ahora mismo empezando a grabar el disco de ese espectáculo, que se llamará El amor es pa ná evidentemente, con La Bizarrería y con más músicos, queremos que sea un discazo y podamos ofrecer una cosa distinta, porque como en el espectáculo en directo sólo llevo un pianista, ahora vamos a ofrecer un disco en el que podamos meter las canciones completas y con toda una banda entera. Estoy muy ilusionado con este disco, empecé la semana pasada y ya he escuchado cosas que me están gustando mucho. Así que me volcaré en eso y en seguir adelante con estos cuatro espectáculos, este año tengo The Hole 2, Lo mejor de lo peor, Mi imaginación y yo y El amor es pa ná y si tenemos suerte espero que nos confirmen dentro de poco que se hace la segunda temporada de Olmos y Robles. Yo ya con eso estaría contento –ríe-, y luego ya lo que venga, como con los Reyes: “Yo he pedido esto… Y luego ya lo que me quieran traer”.

>Aunque sea carbón…
Si es carbón ya le buscaremos algo, algún fuego.

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