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Las creaciones de Elías Taño siempre incluyen una temática social y política. Foto: Carme Ripollès (ACF).
La mayor parte de los artistas que participan en MIAU dejan que sea la propia Fanzara su fuente de inspiración. También los hay que acuden con la idea preconcebida e incluso esbozada en formato papel. Pero según los comentarios de los propios creadores, ganan quienes se dejan absorber por paisajes, personas e historias de esta localidad del Alt Millars para dar forma a los murales. Algunos años ha habido coincidencias en leitmotivs, como una línea argumental conseguida sin ser buscada. En las primeras ediciones era habitual ver muchas pinturas de gatos. Luego llegaron los retratos de vecinos. En este 2023, el Museo Inacabado de Arte Urbano se ha ramificado sin una línea común mayoritaria en que destacan la creación política/social de Elías Taño, la colorista timidez orínica de Tony Gallo, el globo con el hombre/pájaro de Gijs Vanhee o ese divertido retrato del ser humano, su realidad y sus intenciones, de J. Warx. Una vez cerrada la octava edición (6-9 de julio) y, como acostumbra a decir al final de cada ronda dominical Javi López (rostro más visible de la organización): "MIAU es un proyecto de convivencia y seguirá mientras lo apoyen los vecinos del pueblo". El poder de convocatoria de visitantes se mantiene año tras año.
Ruta dominical con los artistas
En el punto neurálgico de MIAU, en las paredes exteriores del consultario de su céntrica plaza se puede contemplar la escultura troceada del valenciano Manuel Martí, apartado esta vez de sus creaciones de gran volumen. Partes corporales de vecinos de Fanzara que al unirse dejan un mensaje de unidad del pueblo.

En las paredes del consultorio, los trozos de cuerpos esculpidos por Manuel Martí. Foto: Carme Ripollès (ACF).
En esta edición, todos los nuevos murales se ubican en la parte superior de la carretera que atraviesa Fanzara. Hay que acudir hasta su extremo más alto, la zona del lavadero, para encontrar una de las creaciones que más llaman la atención por su composición, tamaño y colorida. La firma el italiano Tony Gallo y es una especie de oda a la timidez, convertida en virtud desde el momento en que abre un mundo de seres y situaciones creadas por la fantasía personal.

La colorista oda a la timidez de Tony Gallo. Foto: Carme Ripollès (ACF).
Desde Catarroja, Lluïsa Penella i Pons se ha traído una colaboradora, Laura. Sin idea preconcebida de antemano, han dejado que sea el espacio asignado por la organizador el que les inspire: el antiguo matadero. El resultado es una composición en horizontal recreadora de las hogueras de San Juan, con el rojo del fuego dominando la pared. Una característica común en los muralistas es su parquedad de palabras/timidez ante el público. Lluïsa y Laura son una muy notoria excepción... lo que ha ralentizado su ritmo de creación, haciendo bueno el adjetivo del festival, "inacabado", dentro del plazo previsto.

El rojo fuego de Lluïas Penella i Pons (izquierda) y Laura, en el antiguo mataderto. Foto: Carme Ripollès (ACF).
La valenciana Os Gat fue la última en unirse al listado de participantes. Y decidió formar equipo con J. Warx En una esquina de la zona de estrechas calles de Fanzara se puede encontrar el perro que ambos pintaron al unísono. No le dan demasiado importancia y lo resumen en "una pintura con frase llevada al absurdo" o "un meme". A solas se hizo cargo de la muy explícita "Voy adonde él me lleve", con una mujer guiada por un perro con corazón en lugar de cabeza. No hay más que explicar.

El dibujo de la valenciana Os Gat no necesita explicaciones complementarias. Foto: Carme Ripollès (ACF).
Muy cerca de allí, el grafiti que más risas y autoreconomiento ha levantado: un joven holganaceando en una sofá soñando con alcanzar metas personales, impulsado por una metafórica pértiga. "Estaba en la cama, bajo un habanero, sin ganas de hacer nada" cuando se le ocurrió la idea a J. Warx. Nos lo creemos. Realidad y ficción juntas. "En realidad yo/iis ganas/Mis metas".

La creación de J. Warx fue la que más sonrisad y autoidentificaciones consiguió. Foto: Carme Ripollès (ACF).
Otra de las obras que más llaman la atención se puede encontrar en la fachada de la Agencia de Lectura. La firma el belga Gijs Vanhee y ahí está uno de sus "pájaros libres". Una cabeza de ave para un cuerpo de ser humano subido en la barqulla de un globo aerostático que le lleve a nuevos lugares. Seres que buscan la libertad, pero que arrastran el peso de objetos adquiridos por el afán consumista.

El hombre/`pájaro de Gijs Vanhee se eleva en busca de una nueva realidad. Foto: Carme Ripollès (ACF).
El mural que más llamará la atención será, casi sin duda alguna, el de Elías Taño... y el más largamente explicado por su autor. El artista tinerfeño -ahora de valenciana residencia- carga sus obras de compromiso politico. A buen seguro que a nadie le pasará inadvertida la frase "La única patria digna de este país aún sigue en cunetas", que en realidad está extraída de la canción "Mi patria digna", de Toni Mejías (Los Chikos del Maíz) y Pablo Sánchez (La Raíz/Ciudad Jara). "La palabra concretiza, las imágenes están abiertas a interpretaciones". Se puede encontrar en el extremo del pueblo donde se ubicó el cuartel de la Guardia Civil.

Javi López y Elías Taño (derecha). Foto: Carme Ripollès (ACF).
Lo dejó claro desde el inicio de su exposición pública: "Una arenga hacia la revolución" inspirada por la realidad global y por la particular de Fanzara a partir de las historias aquí escuchadas, "porque cuando llego a un lugar no quiero pintar algo e irme, mi pretensión es involucrar mi obra con ese espacio público. Me gusta escuchar a la gente trabajadora". Hizo referencia al solar aledaño a su mural como punto de encuentro de vecinos para almorzar y charlar. También a la agresión sufrida hace pocos meses por una pintura que representa a un vecino de Fanzara de ideas republicanas. "Odio las banderas, pero son importantes. La de este país debería ser un ajo con fondo rojo". Cadenas rotas, yugo y flechas rotos, "representativos de lo que viene"... romper la opresión.

El tributo inacabado de Manolo Mesa a la cerámica. Foto: Carme Ripollès (ACF).
También fue largo el parlamento de Manolo Mesa (Jerez de la Frontera) para explicar su composición de piezas cerámicas en un mural vecino al de Elías Taño. "Vengo del grafiti y pinto por pintar, dejando que me guíe la intuición. Vi el rojo de las tejas del techo de esta viviendo y fue el color que usé. Es una reivindación de la tierra, de la cerámica. Cuando los antropólogos buscan entre los vestigios del pasado, lo primero que encuentran son piezas cerámicas. Una reivindicación de la herencia, de nuestra historia".

Detrás del andamiaje, las creaciones híbridas de Cristina Reyes. Foto: Carme Ripollès (ACF).
También sin finalizar en el plazo previsto -no hay problema alguno en excederse uno o varios días-, la obra pintada por la canaria-londinense Cristina Reyes, con un colorista resultado abstracto producto de su combinación de seres híbridos y figurativos que conducen a un universo irreal..
Como final de la ronda dominical de artistas, el donostiarra-vizcaíno Pablo Astrain haciendo bueno el común denominador de artistas parcos en palabras: "Un mural inacabado para un museo inacabado". Y ya está, con el fondo del retrato de un ser humano sentado rodeado por un intenso fondo verde.

Pablo Astrain (izquierda) y Javi López, ante su verdoso mural inacabado.