Etiquetas
50 años sin Marilyn, Batman, Cinebox, Coixet, EACC, El caballero oscuro, En fuera de juego, EspaiCinema, Filmoteca d’Estiu, IVA, La Salera, Los niños salvajes, Los vengadores, Madrid 1987, Marvel, Mike Legih, Moonrise Kingdom, Neocine, Palau de la Música, Paranimf, Polanski, Profesor Lazhar, Red State, Sorrentino, Spiderman, The Amazing Spider-man, Un amour de jeunesse, Un dios salvaje, Urbizu, Van Sant, Von Trier, Wes AndersonQué sorpresa se lleva uno al consultar la cartelera con los estrenos de fin de semana y ver que Los vengadores ya no está en los cines de Castellón. Estrenada el 27 de abril, esta película ha aguantado más de tres meses en las salas de nuestra ciudad, y hasta que no ha irrumpido el nuevo superhéroe del momento, The Amazing Spider-man, Los Vengadores no ha sido reemplazada. Spiderman lo tendrá un poco más difícil, pues debe competir con El caballero oscuro, es decir, Batman. Lo más sorprendente es que Los Vengadores ha estado ocupando la mayor parte del tiempo dos salas o más. Una para la versión en digital y otra para la 3-D. Lo mismo sucede con Spiderman, que en los Cinebox cuenta con su versión 3-D, la digital, y, por si fuera poco, la “normal”.
Este acaparamiento de salas para películas que sin lugar a dudas la gente va a ir a ver, sea en el formato que sea, es a todas luces excesivo. ¿Realmente hace falta la versión digital o la “normal”? Cualquier espectador habría ido si únicamente una de estas dos opciones acompañara a la de 3-D. Ahora mismo son cuatro las salas que en los Cinebox de La Salera están ocupadas por el adolescente con poderes arácnidos. En Neocine, con menor número de salas, se ofrece en dos. Y es excesivo porque impide que a Castellón lleguen los estrenos más interesantes. Un ejemplo: Moonrise Kingdom (Wes Anderson), un film como mínimo con tanto poder recaudatorio como Los Vengadores en sus últimas semanas de vida, ha pasado de largo por Castellón.
En el tiempo que la película de los superhéroes de Marvel ha estado en taquilla se podrían haber estrenado otros films con posibilidades comerciales si se les hubiera dado una oportunidad. Entre ellos, la citada Moonrise Kingdom, pero también Red State, Un amour de jeunesse, Profesor Lazhar, o las españolas Los niños salvajes, Madrid 1987 o En fuera de juego. Por poner solamente algunos ejemplos. Puede que alguna de las citadas se hayan estrenado efímeramente en las salas comerciales de la ciudad o de la provincia, pero no con el tiempo mínimo para poder disfrutarlas y que al menos funcione el boca a boca. Son muchas las causas que hacen que estas películas no lleguen a Castellón. Pero, teniendo en cuenta que los dos grandes multicines forman parte de una cadena de exhibición y la cantidad de salas con la que cuenta cada uno, se hace difícil de entender el conservadurismo tanto de distribuidores como de exhibidores.
El público quiere ver todo tipo de cine y no estar obligado a elegir entre la superproducción americana, la película infantil, la española más taquillera del año (y una de las peores producciones nacionales; también hay que decirlo), y un par de películas europeas protagonizadas por stars como La delicadeza con Audrey Tautou, y cuya calidad también es discutible. Y si hablamos de estrenos españoles mejor ni hablamos, pues los cines parecen decirles a las producciones nacionales “no tengo ganas de ti”. Y hacen algún estreno de comedietas, alguna interesante, vale, pero que suelen ser las producidas por televisiones, dejando de lado las propuestas más interesantes y representativas de nuestra cultura. Pues el cine es una de las máximas representaciones de la cultura de un país.
En ocasiones, nuestros cines toman conciencia y hacen un ciclo de cine clásico (en Cinebox) o estrenan durante un par de semanas las últimas obras de Von Trier, Polanski o Sorrentino. Perfecto. Loable. Pero, por norma general, acostumbran a su público a pensar sólo en términos de cine como entretenimiento: “al cine se va a divertirse” y en una película hilarante como Un dios salvaje (Polanski) "te vas a aburrir". En cualquier caso, parece claro que hace falta una mayor apuesta de nuestros cines por películas más “arriesgadas” sin caer por completo en las redes de Spiderman. Sobre todo, pensando en la que se les viene encima con la subida del IVA al 21% a partir de septiembre. Alguna nueva estrategia van a tener que probar, porque sólo a base de superhéroes y películas de chicle quizás no alcance.
Por suerte, tenemos el EspaiCinema del EACC, que ha estrenado algunas de las películas citadas más arriba, el Paranimf de la Universitat Jaume I y el Teatre Municipal de Benicàssim. Pero apena ver que el Espai d’Art Contemporani se llena, especialmente en verano, y la gente se queda sin poder ver la película. Hay público que demanda este cine. Y si de lo que se está hablando es de precios, también se podría buscar la fórmula de establecer una tarifa en función del tipo de película, algo que ya hizo -dependiendo de la sala- Cinebox.
Para poder ver muchas de estas películas, y que por razones de tiempo y presupuesto no pueden llegar a las salas independientes de Castellón y Benicàssim, algunos aficionados se desplazan a Valencia. Y ahora en verano es una buena ocasión para pasar un día en la ciudad con una sesión de buen cine por la tarde. Y, más aún, cuando llega la Filmoteca d’Estiu, del 27 de julio al 1 de septiembre.
Los jardines del Palau de la Música acogerán dos ciclos por los que vale la pena acercarse con el tren o el coche de vez en cuando. Las proyecciones serán a las 22.30 y el precio es de 3,5 €. Por un lado se conmemorarán los 50 años sin Marilyn, donde podremos ver toda la filmografía de la actriz que hará que los días de verano sean todavía más calurosos. Por otro lado, el Cine de hoy, del que hemos hablado a lo largo de todo el artículo, también tendrá su espacio. Van Sant, Mike Legih, Urbizu, Coixet y Von Trier, entre otros, iluminarán el cielo de la ciudad de Valencia. A esperas de que el mejor cine llegue a las salas comerciales de Castellón, no está mal visitar la ciudad vecina.
Pero eso del EACC es un cine??? que me aspen. eso es un salón de actos cutre cutre.. decir que allí se ve cine...es como pillarse el dvd y verlo en casa.
lo del paranimf si que es una opción seria y de benicassim, ni hablamos... ellos empezaron a programar buen cine en esta provincia.
Desgraciadamente las salas y los blockbusters serán amigos interesados durante mucho tiempo. Mientras las distribuidoras de las majors obliguen a los exhibidores españoles a comprar paquetes de películas estadounidenses de dudosa, o seguramente ausente, calidad, junto al blockbuster del mes (un Batman, un Vengadores, me da igual), la invasión seguirá existiendo.
Por otro lado, existe un problema estructural serio como es la educación audiovisual del espectador medio español, cuyos gustos cinematográficos reclaman únicamente entretenimiento palomitero, con l@s stars de turno, las tramas sobadas y sutilmente (o no) reaccionarias y con argumentos y personajes pasados por el turmix del marketing y el insulto a la inteligencia. Pero el ansiado espectador tiene mucha culpa de todo ello. Parece que criminalizarlo resulte un tanto tabú, todo bajo la excusa de la democracia y libertad de expresión de los gustos y los intereses de todos y cada uno de los ciudadanos. Basura, porque éste es precisamente el espectador que con su actitud promueve que Otro Cine, el marginal, el de reflexión, el que permite percibir el mundo de otra manera a las versiones oficiales, quede invisibilizado.
El cine vive bajo la dictadura de este espectador, peligroso en su condición de "medio" y enemigo del cambio social. Porque no olvidemos que el cine, como medio de producción de discursos alternativos al hegemónico, podría agitar conciencias y evidenciar intereses políticos dentro de situaciones normalizadas socialmente. Es decir, el cine tendría un poder brutal para desvelar la deslegitimación de cualquier tipo de autoridad y predisponer a los individuos las revoluciones sociales.
Aconsejo pues, por el bien de su sensibilidad e inteligencia, a ese espectador medio o espectadora media, el visionado de películas tailandesas, coreanas, taiwanesas, birmanas, turcas, argelinas, chilenas, mongolas, suecas, griegas, etc. etc. Estos países también hacen cine. ¡Perdamos el miedo a estas cinematografías! Como en tantas facetas de la vida, las primeras veces pueden ser un desastre, un desengaño, un aburrimiento, porque no tenemos el hábito de consumo de estos productos. Sin embargo, pasado este breve periodo de transición, el placer que nos pueden proporcionar es algo indescriptible, roza lo sublime. Además, nos hará más libres, y eso no debe darnos miedo.
Es comprensible la crítica. Batalla perdida. Si tu eres un empresario vas a aprovecharte del tirón comercial de los filmes que vienen. Una película como 'Los vengadores' llega a la cartelera con clausulas. Es simple: la quieres en tu cine porque vas a vender palomitas. La distribuidora te dice '- Vale, la quiero en 2 salas mínimo, la segunda ya sea digital o 3D. Y tiene que estar un mínimo de 4 semanas en cartelera.' Aceptas. Y cuando estás a nada de firmar te recuerdan que al comprar 'Los vengadores' te llevas 4 películas más (block booking system) y que al menos dos de ellas tienen que estrenarse y aguantar unos días en cartelera, y si supera unos porcentajes, más días.
Si te gusta el cine, olvídate de las salas de centros comerciales. No eres su público. Ni tampoco te quieren. Pero antes de quejarse hay que pensar. Gracias a Vengadores, Spidermans, Batmans y dibujos animados varios, y sus espectaculares taquillas, los estudios crean 327 películas como las que mencionas que se salen del recorrido de salas.
Si que es posible un mejor cine en Castellón, pero si ocurre nos quedaremos sin salas.