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Ni la lluvia pudo parar la fiesta del Maig di Gras

El Maig di Gras llenó de músicas negras y buen ambiente el pasado sábado el centro de Burriana gracias al ritmo de las brass bands y las múltiples actividades. A pesar de que la lluvia deslució el cierre del domingo -aunque no pudo parar la fiesta, que se trasladó al Naraniga-, el festival apunta a que continuará en 2017.
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40 Funk Brass Band, con una nutrida 'second line', a su paso por El Pla de Burriana.

La amenaza de lluvia se convirtió en realidad y trastocó la jornada final de la primera edición del Maig di Gras… pero no pudo con las ganas de fiesta, al ritmo de toda la amalgama de sonidos negros, de quienes vivieron intensamente este fin de semana especial en Burriana y que aguantaron hasta el modificado cierre en un Naraniga repleto de público bailando a los sones de Bandits. Satisfacción generalizada en torno a una cita que brilló especialmente en la jornada del sábado, con la esperanza de que el próximo año la lluvia no haga acto de presencia, porque la intención es que en 2017 haya una segunda edición. El objetivo de recrear –dentro de la modestia comparativa pero con muchas ganas e ilusión- el espíritu de New Orleans, cuna del jazz y todos sus derivados, con las brass bands como sus principales embajadoras sigue en pie.

Mientras la lluvia continuaba cayendo, con ligereza pero lo suficiente como para interrumpir el final del Maig di Gras previsto en la Terrassa Payà, Vicent Aleixandre bailaba sin parar al ritmo de la música que sonaba por megafonía. Era el final de la tarde del domingo y, a pesar de que Bandits habían anunciado que actuarían en el escenario principal protegidos por dos carpas, el agua amenazaba seriamente los equipos eléctricos. El cierre iba a ser distinto al previsto, pero todos tenían claro que allí no se iba a cercenar ni un acto de los previstos. El coorganizador, junto a Ferran Calatayud (ambos integrantes de Soul Explosion) y con el apoyo de la Concejalía de Cultura y la de Turismo del Ayuntamiento de Burriana, sabía que el trabajo de todo un año con el culmen del fin de semana del 6 al 8 de mayo había servido para que público y músicos disfrutasen de un gran fin de semana y no podía -ni quería- ocultar su satisfacción.

Las hermanas Angie y Julia Vera (Very Veritas), rematando el mural del Maig di Gras en la entrada del parquin de la Terrassa Payà.

En realidad el Maig di Gras arrancó oficialmente el 17 de abril, día en el que las hermanas Angie y Julia Vera (Very Veritas) comenzaron a pintar un colorido mural conmemorativo bien visible en la entrada de la Terrassa Payà desde la calle Sant Vicent. Desde esa fecha,  se desarrollaron varias sesiones de música pinchada en distintos lugares de la localidad. Como eventos especiales, la exposición de posters serigrafiados Feres negres de Mineral Gràfics y Dídac Ramírez, que se podía ver en el Estudi Isósteles y que durante el grueso del Maig di Gras se trasladó hasta la Terrassa Payà, visibles sobre una pared de madera construida por el artista burrianense artinwreck. Y dos proyecciones sobre New Orleans y su cultura: The Whole Gritty City, de Richard Barber y Andre Lambertson (2013); y NOLA? (Irun meets New Orleans), de Fermín Muguruza (2015).

El Estudi Isósteles acogió la exposición de posters serigrafiados 'Feres negres', de Mineral Gràfics y Dídac Ramírez, que posteriormente se trasladó a la Terrassa Payà

Y LLEGÓ LA 'FESTA GRAN'... Y LA LLUVIA

Y llegó el viernes 6 de mayo. Arranque de un fin de semana amenazado por la lluvia y por la gran cantidad de eventos culturales reunidos en La Plana. Fue una jornada casi de preámbulo, de inauguración de la zona de mercado, que incluyó paradas de arte, vinilos (Krakatoa, José Mercadillo y Lo Jeese), tocadiscos por parte de J. León –con buena aceptación- y food trucks, más sesiones pinchadas por Cosmonauta Dj y el invitado especial, Señor Lobezno, del granadino club Afrodisia (referente para Vicent Aleixandre y Merche Vidal a la hora de poner en marcha el pub Naraniga). Como cierre de la noche, jam con el bajista Diego Barberà en la dirección.

Vicent Aleixandre y Ferran Calatayud (Soul Explosion), organizadores del Maig di Gras.

El día grande fue el del sábado. Amaneció tímido, con el hiperactivo Vicent Aleixandre al frente del pasacalle que protagonizaron los valencianos 40 Funk Brass Band, llegando hasta la zona del Mercado y formando una second line –seguidores que caminan y bailan al son de la banda- modesta en cuanto a número. Una población como Burriana está acostumbrada a las bandas de música o charangas por la calle, por lo que no representó una absoluta novedad; eso sí, a ritmo del jazz de New Orleans, con los instrumentos de viento llevando el peso y con llamativos paraguas al frente de la singular procesión.

Sesiones en vinilo con Splendini, Jamaican Memories y Second Line Djs, además de una exhibición de guitarras de Meter Mano Rara animaron la plaza hasta que el Maig di Gras empezó a vivir sus grandes momentos a partir de media tarde. Mientras en un lateral de la Terrassa Payà tenía lugar un taller de cocina de New Orleans a cargo de la navarra Katakrak Cantina, regresaba Broken Brothers Brass Band de un pasacalle que sí formó una notable second line, incrementada en número poco después en la segunda salida de 40 Funk Brass Band. A partir de ese momento, el epicentro de la fiesta se animó de manera ostensible, estando por momentos cerca del lleno total en la plaza, con presencia de habituales del circuito de la música en vivo de localidades circundantes, a pesar de lo nutrido de la agenda cultural del fin de semana en La Plana.

Broken Brothers Brass Band empatizó totalmente con el Maig di Gras. Foto: Simon Mark Taylor.

Los navarros Broken Brothers Brass se subieron al escenario interpretando una serie de piezas –incluida la que introduce la televisiva serie Treme, del canal estadounidense HBO, basada en New Orleans tras el paso del huracán Katrina- no conocidas por muchos de los presentes que, sin embargo, sí se enganchaban de inmediato a los pegadizos ritmos. Aunque la intensidad aumentó cuando la banda se bajó de la tarima y finalizó su actuación entre el público, su espacio natural.

Para acabar la jornada, el estreno de Calmoso Ramírez, miembro del colectivo Mash Masters, con The Black Fang. Una mezcla de rap, funk y jazz que sorprendió por la calidad del grupo, integrado por Sergio Bisbal, Diego Barberà, Joan Centelles, Constancio Domingo, Bernat Fayos, Simon Taylor, Marc Agut y Borja Ramirez, todos ellos experimentados músicos castellonenses. Gustó en su estreno, con unas letras muy de la terreta, incluida una defensa de la cultura valenciana. Final de noche con RevJohnHowell, integrante de Broken Brothers, pinchando en el Naraniga.

Señor Lobezno, del granadino club Afrodisia, en sesión pinchada en el Naraniga.

Y del lleno y el buen ambiente del sábado a la decepción del domingo por una única causa: la lluvia. Caía tímida, sin fuerza, pero lo suficiente para desanimar a muchas de las posibles visitas y adoptar precauciones ante la posibilidad de dañar los equipos técnicos. José Mercadillo se desesperaba bajo su carpa, pero la peor parte correspondió a los food trucks (algunos ya no se presentaron en esta jornada final y los otros ya sabían que apenas tendrían clientela).

Los Broken Brothers empezaron a actuar en la zona techada del parking de la Terrassa Payà sin saber muy bien qué hacer, hasta que Vicent Aleixandre les animó a salir por las calles encabezando él la comitiva, al menos hasta el Pla, donde estuvieron tocando mientras la zona tapada era ocupada por l’Agrupament Escolta Burriana.

El mediodía se presumía duro, dado que el tiempo no mejoraba. Si el sábado el taller de cocina fue un éxito en cuanto a expectación, el domingo los cocineros de Katakrak no tenían más allá de un par de espectadores. Pero la improvisación y las ganas de fiesta salvaron esas horas muertas. Los navarros de Broken Brothers, totalmente identificados con el Maig di Gras, montaron una fiesta dentro del Naraniga de la que disfrutaron los que aguantaban la ligera pero molesta lluvia.

Gorila Lounge Music Club acabaron su actuación protegidos por carpas sobre el escenario. Foto: Antonio García @rockmuseumlive

Sobre las 19:00, Gorila Lounge Music Club empezó a actuar en medio de una tregua del mal tiempo, pero siempre que actúa al aire libre en Borriana acaba lloviendo. Aunque esta vez sí pudo finalizar su actuación en medio de una sorprendente imagen, ya que al tiempo que sonaba su música se instalaron sobre el escenario dos carpas que permitieron acabar un concierto que gustó de manera unánime. Clásicos de Rufus Thomas, Maceo Parker o el inmortal “Sunny” de Bobby Hebb deleitaron. Los Gorila –cuatro de sus componentes son o viven en Burriana- forman una de las bandas más elogiadas de la escena castellonense y esperan introducir poco a poco temas propios llenos de soul o funk que ponen a bailar a todos los presentes con su cálido groove. Joy Enadeghe,  Tatiana Javaloyes, Cayetano Balfagón –más desmadrado que nunca con su teclado-,  Hugo Tena, Moncho Torrent, Narso Vera y Óscar Rodríguez consiguieron calentar una tarde desapacible.

A pesar de la ilusión de Bandits por rematar el festival sobre el escenario, la climatología obligó a trasladar su actuación al Naraniga. En un reducido espacio, Borja Ortiz, Luis Suller, Adrià Montañés, Guillem Montañés, Miquel Clarós, Kike Pérez,  Bernat Fayos y Marc Agut, casi embutidos, pero dando mayor fuerza a su ska y rocksteady, y un público entregado en una sala llena. No fue el final previsto al Maig di Gras, pero todos los presentes lo dieron por bueno, esperando la llegada de la segunda edición. Y por las ganas con las que siguió el edil de Cultura, Vicent Granel, todo el festival tienen garantizada una buena baza de continuidad.

Aspecto de una parte de la Terrassa Payà el sábado al mediodía.


  1. Me parece una gran iniciativa,bien organizada y sobre todo,una oferta novedosa.Bueno yo no puedo ser imparcial!


  2. Nunca imaginé que en Burriana pudiera disfrutar de este espectacular estilo de música. Me encantó.

  3. Pingback: El Maig di Gras regresa al corazón de Burriana | nomepierdoniuna

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