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Los 'Otros Principios Fundamentales' de Viva Suecia: "Cuando sueñas, siempre sueñas con tocar en el FIB"

Son el grupo del momento en la escena pop nacional conforme demostraron en el SanSan, donde el público coreó todas las canciones de su último y exitoso disco, 'Otros Principios Fundamentales'. Entrevistamos a Jess Fabric, bajista de Viva Suecia, ante su regreso a Benicàssim para actuar en el FIB el jueves 13 de julio (1:00).
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>Supongo que esta pregunta os la han hecho ya varias veces, pero ¿por qué Viva Suecia?
Es por la calidad de la música en Suecia. Todos sabemos que en Suecia hay bandas de la ostia, pero el batería, cuando estábamos montando la banda y contactamos con Fernando para ver si quería tocar con nosotros, lo primero que nos dijo fue: “Oye, ¿qué influencias tenéis? Porque a mí solo me gusta tocar post-rock, y solo escucho post-rock de bandas suecas”. Entonces nos asustamos un poco y nos pusimos a buscar –ríe-. Y la primera noche que salimos de fiesta, porque para hacer banda hay que salir de fiesta antes, estábamos hablando de música y empezamos “¡Viva Suecia!” con un chupito y tal… Y ya se nos quedó –ríe-.

>Entre Suecia y la fiesta…
-Ríe- Sí, sí. Pero bueno, es un homenaje a las bandas de Suecia, que son la ostia.

>Aunque podría haber sido Viva Murcia, porque parece que, no sé si es algo que os dan de comer o esas fiestas en las que hacéis bandas, pero parece que hay como un baby boom de bandas…
Son las hortalizas –ríe-. Creo que ha sido algo así como efecto llamada. Al final, como hay mucha gente haciendo música y ves que más o menos funciona y estás ensayando al lado de alguien, lo tienes cercano, y ves que se está esforzando pero que verdaderamente está recogiendo frutos, así te animas a tocar. Es como que todo se hace más fácil si ves que al de al lado le funciona.

>Como un contagio…
Claro, y entonces los promotores también se mueven porque ven que funcionan, los periodistas se mueven, las bandas,… Se cierra un círculo, y al final hace que funcione. Creo que es un poco esto, como cuando pasó en Vigo en los 80, Madrid o Granada a finales de los 90… Pero es verdad que en Murcia es impresionante, porque están saliendo bandas todos los días y bandas que los mismos que estamos metidos en el circuito, decimos: “¿De dónde han salido? ¡Y mira cómo tocan!”, y son de Murcia.

>Y entre todas esas bandas, Viva Suecia saca la cabeza con muchísima fuerza con el largo La Fuerza Mayor (2016), con el que tuvisteis un gran éxito y muy buen recibimiento por parte del público y de los medios. ¿Os dio vértigo cuando os pusisteis con el nuevo disco pensar que, como mínimo, Otro Principios Fundamentales (2017) tendría que llegar a tener la misma acogida?
Yo creo que más bien fue al contrario. Más que vértigo fue como un empujón. De todas formas es que tampoco nos ha dado tiempo a pararnos a pensar si nos daba vértigo o no, solo hemos hecho canciones. La acogida de Otros Principios Fundamentales ha sido la ostia también. Pero es lo que te digo, no es que estuviésemos seguros de que iba a funcionar, pero sí que es cierto que te da esa seguridad de que ya te han hecho caso, y ahora va a ser más fácil llegar. Para las bandas el momento más complicado siempre es el principio por esto, porque aunque tus canciones sean muy buenas, hay tantas bandas, tanta música y tanto que hacer, que incluso al público y a los medios como que les cuesta mucho trabajo escucharte. Y en este caso el boca a boca hace mucho. Por eso te digo que nos dio seguridad.

"Para las bandas el momento más complicado siempre es el principio, porque aunque tus canciones sean muy buenas, hay tantas bandas, tanta música y tanto que hacer, que incluso al público y a los medios como que les cuesta mucho trabajo escucharte"

>¿En qué momento está Viva Suecia cuando lanza Otros Principios Fundamentales?
Estábamos todavía intentando digerir La Fuerza Mayor –ríe-. Nos pilló el verano, y no fue como este, fue un poquito más tranquilo, teníamos menos conciertos, y como estábamos más relajados en el trabajo y teníamos más tiempo libre, en vez de irnos a la playa o irnos de fiesta, nos encerramos en el local de ensayo a darle forma a las canciones. Y en el momento en el que estaba el grupo era un momento de mucha energía y de muchas ganas de sacar lo que teníamos dentro.

Viva Suecia (Jess Fabric a la derecha).

>La Fuerza Mayor os sirvió para daros aún más ganas…
Sí, sí. Es que esto engancha.

>Sois un poco masocas
Bueno… Sí. Es que luego te dices: “Hay gente a la que le está gustando mi canción” o cuando sales al escenario  y ves que alguien la está cantando; esas cosas llenan mucho, te enganchan y te dan ganas de hacer más canciones.

>Además este último trabajo lleva el sello de Carlos Hernández en la producción. Aunque realmente siempre os habéis sabido rodear muy bien para que todo empaste aún mejor…
Pero ha sido casualidad. Con Paco (Neuman) fue por amistad, porque yo estuve tocando con Neuman y nos hicimos muy amigos y a la hora de grabar el primer EP, teníamos las canciones ahí y llevábamos juntos tres meses y le dijimos si le apetecía juntarse a grabarlo con nosotros. Y luego fue el mismo Paco el que nos dijo de hacer el segundo trabajo.

A Carlos Hernández sí que los buscamos. Yo personalmente llevo enamorado de Carlos Hernández –ríe- desde… Imagínate, yo recuerdo que cogía los discos de Los Planetas y miraba los créditos, siempre he estado como muy obsesionado con las producciones y con los productores, y alucinaba con su sonido, el paso que dieron de Una Semana en el Motor del Autobús (1998) a Unidad de Desplazamiento (2000) fue impresionante. Y lo graba un productor que nadie sabe de dónde ha salido y que consigue ese sonido… ¡Fue tremendo! Así que sí que fue un poco premeditado. Sabíamos que no nos iba a dar el sonido de Los Planetas, que tampoco queríamos que fuera así porque ahora Carlos Hernández va por otro terreno, pero sí que sabíamos que nos iba a dar ese toque que tiene con las bandas que está produciendo, que les da mucha caña. Y además es que a nosotros nos gusta mucho el ruido, nos gusta que haya mucha distorsión, y sabíamos que nos íbamos a llevar genial con él.

>Y al final os ha salido una bonita historia de amor. Una prueba de ello podría ser el concierto en el SanSan Festival, mis compañeros de Nomepierdoniuna os vieron en directo y se podía palpar que las canciones nuevas funcionan muy bien. Por lo que me cuentas, ¿realmente Viva Suecia hace un poco lo que le da la gana a Viva Suecia? ¿Esa es la clave?
Intentamos buscar el equilibrio. No queremos hacer conciertos o discos que nadie los pueda escuchar y que solamente nos gusten a nosotros, somos conscientes de que si queremos tocar tenemos que llegar a la gente, pero sí que hay mucho de hacer lo que nos gusta. Y en los conciertos también intentamos hacerlo. Y es curioso porque sí que es verdad que mucha gente nos ha dicho: “Oye, no cerráis con “Bien por ti”?” –ríe-, y es que en este aspecto, es lo que te digo, hacemos lo que queremos pero intentamos buscar el equilibrio y sentirnos cómodos, porque si haces lo que la gente quiere, al final se pierde la claridad.

"Hacemos lo que queremos pero intentamos buscar el equilibrio y sentirnos cómodos, porque si haces lo que la gente quiere, al final se pierde la claridad"

>Además tenéis un público fiel que responde positivamente a esto…
Tenemos un público impresionante. Nos están dejando muy flipados y que, vayamos a donde vayamos, nos acoge muy bien. Para un artista es muy raro que alguien cante tus canciones, es súper extraño; y que canten “Bien por ti” que se les ha dado mucha bola es más normal, pero que canten “La estrella de David”… ¡Es que esta gente se ha escuchado el disco! –ríe-. Te dan ganas de bajar y abrazarles.

>Ya habéis estado en el Recinto de Festivales de Benicàssim en el SanSan Festival y volvéis el 13 de julio dentro del FIB. ¿Es la primera vez que tocáis en el festival?
Es nuestra primera vez, tocando, claro.

>¿Y cómo sienta?
Yo que soy el más viejo del grupo, el FIB, para los que tenemos más de 30 años, es el festival de festivales. Ahora puede haber otros festivales que hayan cogido la fuerza que tenía antes el FIB, sobre todo en la música alternativa, pero el FIB es el FIB. Para nosotros es cumplir un sueño. Recuero al principio que nos preguntaban dónde nos gustaría tocar y siempre respondíamos que en el FIB –ríe-, es que no se te ocurre otro festival. Y al final da igual porque cualquier festival o sala, en cualquier escenario te lo pasas genial con la gente porque cualquier concierto puede ser la ostia; y es que está siendo así con nosotros, todos los conciertos nos sorprenden porque son increíbles. Pero cuando sueñas, siempre sueñas con el FIB.

"El FIB es el festival de festivales"

>Además compartís cartel con un grupo al que ya has hecho referencia y con el que además se os suele comparar, Los Planetas. No sé cómo tendréis la agenda, pero supongo que si podéis os escaparéis a su concierto, ¿algún otro que os gustaría ver de esta edición?
Pff… Pues mira, que nos los vamos a perder a la fuerza porque al día siguiente tenemos concierto, nos perdemos, porque coincidimos en el horario, a The Jesus and Mary Chain… ¡Y esto es…! –ríe-. Pero bueno, saber que estamos tocando al a misma hora y a metros de The Jesus and Mary Chain –ríe-... Nos da también rabia perdernos a Foals, Gallagher, Pete Doherty… Es que estoy viendo el cartel ahora mismo y es que iríamos a todos –ríe-.

>Aprovechando que ahora tienes por ahí el cartel del FIB, y sabiendo que lo has disfrutado como público, supongo que habrás notado que el festival está cambiando un poco el rumbo, acercándose a géneros y artistas que hace años habría sido imposible ver en el festival, respuesta también a un público más variado. ¿En los festivales en los que estáis también notáis este público que es capaz de moverse entre varios estilos?
Sí que se percibe, además lo curioso no es que te des cuenta cuando te bajas del escenario y te das una vuelta por el escenario y ves a gente de todo tipo, lo curioso es que hay gente que te dice que te ha visto tocar y esa misma gente es la que en ese momento está viendo un concierto de trap. En el SanSan Festival, sin ir más lejos, coincidimos con Coque Maya, Leiva, Elefantes… Y gente que estaba viendo a Leiva, que a mí se me hace un poco raro que le pueda gustar Viva Suecia y Leiva a la misma persona, y esa gente nos decía que le había encantado nuestro concierto. Esto es muy bueno, porque sí que es verdad que antes todo era más cerrado, recuerdo cuando iba al FIB todo tenía que ser muy indie, muy alternativo, y ahora…

"Lo curioso es que hay gente que te dice que te ha visto tocar y esa misma gente es la que en ese momento está viendo un concierto de trap"

>Es música…
Eso es, y si es música la disfrutas. Y creo que es súper positivo.

>No solo en el FIB, en agosto también estaréis en el Arenal Sound. ¿Qué os pasa con los festivales de Castellón?
Además es que recuerdo también cuando tocamos en la sala Four Seasons… ¡Fue la ostia! Nos los pasamos súper bien, así que todas las veces que podamos ir a Castellón, iremos –ríe-. Por ahora lo hemos pasado muy bien y se nos ha tratado muy bien.

>Viendo vuestra gira, vuestro verano es festivalero 100%. ¿Cómo se vive la experiencia en un festival?
Es muy distinto a una sala, pero es muy potente. En los festivales tienes un extra de adrenalina porque estás en un escenario, por lo general, muy grande con un equipo de sonido impresionante y en un festival hay un montón de gente, ya sea porque te ven de rebote o porque vayan a tu concierto, y esto te hace sentirte muy arriba. Y eso que nosotros somos unos novatos en los festivales, unos recién llegados, porque el año pasado hicimos muy pocos y los que hicimos fue en escenario muy pequeñitos, entonces este año estamos todavía como los cachorrillos –ríe-.

>Y volviendo al disco, a Otros Principios Fundamentales, vuestras canciones tienen cierto toque de melancolía, pero escuchando canciones como “La estrella de David” e incluso “Lo último que se pierda”, que es una canción de diez, no es como si fuese algo triste, sino más bien es la vida en sí. ¿De dónde y cómo nacen las canciones de Viva Suecia?
Justo esa canción, “Lo último que se pierda”, la tenía Rafa y nació, todo lo que se oye, salió del estudio. Es decir, nos dejamos llevar. Era una canción en la que no queríamos demostrar nada ni estar pendientes de si empezaba o no una batería o qué iba a pasar con la canción, y así la hicimos. Esa canción no puede ser más natural.

En cuanto a las letras y a las canciones hay de todo, lo que pasa es que cada uno las interpretamos de una manera y eso es lo bueno de las canciones, y del arte en general, la libre interpretación. Sí que es verdad que nos tachan muchas veces de que somos unos penas, y nosotros siempre nos excusamos en que cuando estás súper contento te vas de cañas y no a escribir canciones.

>De fiesta y acabas montando un grupo…
También –ríe-. Pero es cierto que no son tan tremendas las canciones, no son tan catastróficas como parecen y ni nosotros somos unos penas –ríe-.

"Siempre nos excusamos en que cuando estás súper contento te vas de cañas y no a escribir canciones"  

>Antes me has contando que aprovechasteis el verano para empezar a trabajar en el disco, ¿cómo ha ido tomando forma?
Nos encerramos en el local de ensayo y, una cosa que no habíamos hecho, que por lo general en La Fuerza Mayor y en el EP las canciones las traía Rafa escritas y nosotros las reventábamos en el local. En este grupo cuando alguien trae algo, el resto lo destroza. Es la única forma de mejorarlo, si quieres mejorarlo haces una descomposición y lo vuelves a montar, y ya tienes el punto de vista de cuatro personas que ya es mejor que el de una sola. Intentamos hacerlo así, y nadie se mosquea –ríe-.

>Os seguís llevando…
Sí, sí. Es muy complicado luchar contra el ego de los músicos, pero en este grupo eso no existe. Si alguien lleva una canción y otro la revienta, si es por mejorarla… Pero ya te digo, por lo general Rafa, como hasta el momento todo había sido tan rápido, traía una letra y nosotros la íbamos reventando y poniendo la música. Y esta vez ha sido al contrario, ha salido en el local de ensayo, sentados, tomando un café o un gintonic y tocando. Hicimos primero la música y luego fuimos sacando melodías de voz y las letras fueron lo último.

>Con más calma…
Más que con más calma, porque lo hemos hecho en tres meses, es que se ha hecho distinto. Sí que es verdad que ha sido con menos prisa, porque han sido tres meses muy intensos. Ya que hoy por hoy no se pueden hacer discos como en los 80, que te ibas a una casa rural en mitad del monte dos meses, pagado por la discográfica y te ponías a componer –ríe-, lo intentamos hacer nosotros en un local.

>¿Cuáles son las influencias de la banda? Bueno, en este caso, las tuyas…
Intento disfrutar un poco de todo. Sí que es cierto que yo soy muy, muy, muy de Joy Division. Empecé a tocar el bajo porque escuchaba a un tipo que se llamaba Peter Hook, y pensaba: “Qué bien suena esto, y parece fácil”. Parecía fácil –ríe-. Vengo de la escena Manchester y todo lo que sonaba post-punk, pero si te digo que Los Planetas no los he escuchado te mentiría, llegué tarde a Los Planetas, y eso que antes los criticaba hasta que me engancharon. Pero tampoco están Los Planetas tan presentes como la gente se piensa. Sí que es verdad que la música que solemos escuchar siempre ser bandas que vienen de fuera.

"Tampoco están Los Planetas tan presentes como la gente se piensa"

>¿Una canción o un disco que repetirías hasta quemarla, que te la tatuarías?
Buff… A ver, un disco que me haya hecho mucha, mucha mella, y es un topicazo, ha sido Omega (1996) de Enrique Morente y Lagartija Nick. Si solo pudiese llevarme un disco a la tumba, creo que me llevaría este. Ahora estamos muy acostumbrados a escuchar las fusiones, pero cuando salió ese disco yo tenía 15 años y me dejó KO.

Y una canción… Hay muchas, elegir solo una es una locura, pero te voy a decir una canción que ahora mismo me vuelve loco porque acabo de ser padre y mi niña se duerme con esa canción, es “All I want” de Kodaline.

>Y para terminar, y para que te mojes más, ¿con qué tema de Otros Principios Fundamentales te quedarías?
Mi canción favorita, a la hora de escucharla, es “Lo último que se pierda”, por lo que te he dicho antes, por cómo nació. Pero si me quedo con una canción, personalmente me quedo con “Piedad”, no sé por qué, pero en el proceso de esa canción teníamos mucha inseguridad pero yo estaba muy seguro de esa canción. No hay un porqué como tal, pero sí que me he dado cuenta de que a la hora de tocarla en directo, es una de las que más disfruto.

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