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Alexis Michalick, Beatriz de la Gándara, Cristina Toma, David Blasco, Fernande Olivier, Fernando Colomo, Georges Braque, Goya, Guillaume Apollinaire, Ignacio Mateos, Jordi Vilches, José Luis Alcaine, Juan Bardem, La banda Picasso, La Gioconda, Louise Monot, Manolo Hugué, María Lara, Marie Laurencin, Max Jacob, Museo de Arte Contemporáneo de Budapest, Pablo Picasso, Patrice Vermette, Pierre Benezit, Pomporrutas imperiales, Sssouffle, Tigres de papel, Vicente RuizCincuenta años han pasado ya desde que el cineasta Fernando Colomo iniciara su trayectoria detrás de la cámara. Como tantos otros en nuestra cinematografía, se curtió en el campo del cortometraje cosechando multitud de premios y halagos, desde sus primeras obras Sin título (1962) y Sssouffle (1971) hasta Pomporrutas imperiales (1976). Decidió dar el paso al largometraje con aquella revelación que fue Tigres de papel (1977) y desde entonces ha dirigido, producido, escrito y actuado en más de treinta películas. Un hombre con iniciativa y decisión, al igual que los protagonistas de su último filme, de estreno el 25 de enero: La banda Picasso.
A la troupe formada por Colomo, con los habituales José Luis Alcaine, Juan Bardem, Vicente Ruiz o María Lara en el equipo artístico, se le ha unido el empresario de Castellón David Blasco para coproducir la película junto a Beatriz de la Gándara y llevarla a buen puerto. Y es que tras el éxito de Midnight in Paris (2011) de Woody Allen, realizar otro filme ambientado en la ciudad de la luz a principios de siglo era una cuestión peliaguda y complicada. Pero ha conseguido salir adelante, rodando las principales escenas en el Museo de Arte Contemporáneo de Budapest y con un reparto hispano-francés de altura, compuesto por Ignacio Mateos, Jordi Vilches, Pierre Benezit, Cristina Toma, Alexis Michalick y Louise Monot. Y, de hecho, llega a nuestras pantallas con dos nominaciones a los Goya al vestuario (Juan Bardem) y mejor canción (Vicente Ruiz).
La banda Picasso está formada por los mismísimos Pablo Picasso, Max Jacob, Manolo Hugué, Fernande Olivier, Marie Laurencin, Guillaume Apollinaire y Georges Braque. Este thriller en clave de comedia nos cuenta como, sin pretenderlo, Picasso y sus amigos se ven envueltos en un delito por culpa del Barón. El crimen: el robo de La Gioconda. ¿Cómo se involucra nuestro famoso pintor en el asunto? Su primer cuadro cubista, Las señoritas de Avignon estuvo inspirado por unas estatuas que el Barón le había vendido, y que resultaban ser robadas. Pablo es español, Guillaume es polaco y el Barón es belga. La prensa habla de una “banda internacional llegada a Francia para desvalijar nuestros museos”. Entonces ¿qué pueden hacer? ¿Huir del país? ¿Encontrar al Barón? ¿Lanzar las estatuas incriminatorias al Sena? Intriga, amor, aventuras y risas, las claves para una atractiva y entretenida película con la que Colomo celebra su medio siglo como cineasta (como recordó El País Semanal hace dos domingos con portada incluida), echando una mirada atrás, sin nostalgia, con buen humor y ganas de vivir la vida. Vivir del cine.
Colomo llevaba tiempo detrás de un proyecto sobre los primeros años de Picasso en París, pero no quería hacer un biopic al uso, así que aparcó el proyecto. Con el tiempo descubrió que el pintor había sido detenido e interrogado por el robo de La Gioconda. Una semana en la cárcel, siendo la comidilla del escenario público parisino, pero fue algo que se ocultó durante largo tiempo en su biografía y que al cineasta le parecía más que apropiado para abordar en un largometraje de ficción. En palabras de Colomo: “La banda Picasso es, sin duda, el guión y el proyecto que más tiempo, trabajo e ilusión me ha llevado”.
Y el empresario castellonense David Blasco está detrás de él. ¿Cómo surgió la posibilidad de involucrarse en la última película de uno de los directores más prestigiosos del país?. “El cine siempre me ha gustado mucho y, como estoy diversificando en distintos sectores, me apetecía conciliar la vida profesional con algo más lúdico e intelectual. Surgió la posibilidad por un amigo común, que me habló del proyecto y me presentó a Fernando Colomo. Después, él mismo me invitó a su casa y me presentó la película. Desde el primer momento hubo muchísima química. Tuvimos varias reuniones y me interesó tanto el proyecto que me decidí a producirlo junto a su mujer, Beatriz de la Gándara”, productora de muchas de las películas de Colomo y también de óperas primas de directores como Icíar Bollaín, Daniel Caparsoro o Mariano Barroso.
David Blasco destaca el carácter internacional de La banda Picasso y asegura que, como está ocurriendo en otro tipo de industrias, es una de las claves de futuro del cine español. “La película está rodada en francés y con varios actores que tienen mucho tirón en Francia, como Pierre Benezit (Apollinaire), Louise Monot (Laurencin) o Stanley Weber (Braque), lo que le da muchas posibilidades de proyección internacional, empezando por Francia, Canadá y todos los países francófonos, donde está habiendo muchas peticiones para proyectar la película. Está generando mucha expectación en distintos países a la vez, no solo en España, y la sensación es que va a tener buena taquilla”, argumenta, para apostillar: “El cine español, salvo en muy pocas ocasiones, no se está internacionalizando y esto es algo que se tiene que romper definitivamente: hay que abrirse a un mercado global”.
Un carácter internacional que, según explica el empresario castellonense, impregna todos los aspectos de la película conforme él mismo pudo comprobar en el rodaje: “Muchas escenas se rodaron en Budapest y durante el rodaje se oía hablar en español, en francés, en húngaro… todo ese mezcladillo también se nota en la película y hace que sea muy divertida. O también detalles curiosos que en la versión doblada al español no se aprecian, como el acento malagueño de Picasso hablando en francés”.
Pero lo que más ha llamado la atención a David Blasco de su experiencia como productor de la última de Colomo ha sido “cómo una idea y un texto son vistos por los ojos de un genio de la fotografía como José Luis Alcaine hasta llegar al resultado en pantalla”. Un laborioso proceso en el que también ha participado Patrice Vermette, director de arte canadiense que fue nominado a los Oscar por La reina Victoria: “es un crack, ha sido un privilegio trabajar con él”. “La verdad es que la dirección de arte y de fotografía eran dos nominaciones claras para los Goya, pero probablemente hemos estrenado tarde la película”, añade el productor castellonense.
Con el estreno del 25 de enero y el preestreno del día anterior en el horizonte, Blasco asegura que “está siendo una experiencia muy interesante incluso antes de saber cómo funcionará entre el público”. “Me está abriendo un mundo nuevo al que le veo bastante recorrido. No creo que se quede aquí. Lo lógico sería seguir con otros proyectos, ya que están apareciendo oportunidades que probablemente cristalicen”.