Un banco sobre un jardín para besarse frente al mar (Atakonutu), un solarium con césped y sombra en la parte inferior para tumbarse y refrescarse en medio de la arena (Conceptuarte), un mirador para balancearse siguiendo la cadencia del mar (María José Climent) o un autorretrato manga en forma de tobogán hinchable para niños (Judas Arrieta) en la playa del Voramar de Benicàssim. En el recinto, una discoteca silenciosa e interactiva (Antonio Herrera). La décima edición del FIB Art apuesta este año por la arquitectura lúdica, funcional y efímera para mezclarse con el paisaje y el paisanaje playero (fiber o no) durante el festival.

La ruta de arte contemporáneo al aire libre del Festival Internacional de Benicàssim llega así a su décimo aniversario, el tiempo que hace que su comisario, José Luis Paulete, impulsara la idea participando él mismo con una de las instalaciones, Descubrir el horizonte, todavía hoy en el paseo Pilar Coloma. En esa búsqueda de "simbiosis entre obra y entorno", como rezan sus bases, el FIB Art se ha ido haciendo progresivamente más imaginativo para mimetizarse cada vez más con la atmósfera lúdica y hedonista de la que se impregna Benicàssim durante estos días. Y este año, tanto en las instalaciones de la playa como las del recinto de conciertos, es un gran ejemplo de eso, obviamente, manteniendo el sentido artístico, reflexivo y también crítico que siempre ha caracterizado a la muestra.

Judas Arrieta: JudasZ x 5

Ya participó en el FIB Art 2004, pero desde entonces ha corrido mucho y ha sido premiado por instituciones del prestigio de Caja Madrid. Afincado en Pekín, amante y creador de cómics, el artista guipuzcoano ha plantado este año un tobogán hinchable de cinco metros de altura en el paseo Pilar Coloma. En realidad, se trata de un autorretrato injertado en uno de sus ídolos de la infancia, MazingerZ, conforme explicó en la presentación de la ruta este lunes. Y, sí, es para observarlo, para impactar a los viandantes, pero también para que jueguen los niños deslizándose desde sus partes. La trayectoria de Judas Arrieta es un buen ejemplo de que el FIB Art tiene buen ojo para las propuestas jóvenes y de riesgo.

Atakonutu: Kissing Bench

El colectivo artístico Atakontu (Ibai León + Sara Campillo) y Lander Telletxea son público habitual del festival. Se solían quedar en el camping Costa Azahar, cercano a la playa del Voramar, donde pasaban sus horas muertas, algunas tórridas y las del descanso del guerrero tras los conciertos. Cuando se decidieron a presentar su propuesta para el FIB Art no podían pensar en otra ubicación ni en otro objetivo, conforme explicaron en la presentación: “Un rincón idílico que nos era muy familiar, para observar tranquilamente el mar y las estrellas”. La instalación de los diseñadores bilbaínos se llama Kissing Bench y se trata de un jardín artificial en medio de la arena, con un banco de madera que invita a sentarse para besarse, como sacado de una escena de una película de Tim Burton.

CR3AM: Tubos

El estudio de arquitectos CR3AM, formado por Miguele Beloqui y Sergio Ramos, presentan Tubos, una propuesta de land art inspirada en el trabajo de Nancy Holt. Su disposición, aparentemente azarosa, deja que a través suyo podamos ver el horizonte marino, amaneceres desde las diversas perspectivas que cada uno de estos elementos nos propone. Además, cada tubo de hormigón lleva señalizada la altura del nivel del mar prevista para las próximas cinco décadas si el calentamiento global avanza a la velocidad actual. En el de 2050 el mar invadiría el paseo marítimo y algunas de las villas modernistas. Un claro aviso a navegantes.

Conceptuarte: Least one space

Una arquitectura sencilla y efímera que dispone un solarium con césped en la playa y una planta inferior con sombra para refugiarse del sol. Se trata de Least one space, la pieza ideada por el colectivo Conceptuarte y que ha contado con la colaboración de Recetas Urbanas.

María José Climent: Punto de observación

María José Climent nos invita a subir a su Punto de observación de falsas realidades playeras para desde ahí, con un suave balanceo, poder practicar el entretenimiento más común en la playa: mirar los cuerpos que nos rodean, espiar las actitudes de nuestros vecinos de toalla, contemplar el paisaje, jugar un rato... Su experiencia en este tipo de arquitecturas lúdicas y efímeras le lleva a la constante búsqueda de sensaciones visuales y experienciales con que regalar los sentidos del público asistente y participante.

Biel Capllonch: Where the clouds are far behind me

Art Aids participa este año en el FIB Art con una fotografía en gran formato del artista catalán Biel Capllonch. Una poética imagen se instalará en el recinto de conciertos durante los días del festival. Con el significativo título de Where the clouds are far behind me, Biel Capllonch, artista que trabaja la fotografía en diversos soportes y formatos, aborda una determinada actitud en referencia a la situación de los afectados por el VIH.

Antonio Herrera: Danzalibre

También a partir del jueves en el recinto de conciertos, el FIB Art ofrece a los asistentes la posibilidad de interactuar con la propuesta de Antonio Herrera: Danzalibre. El polifacético autor presenta un proyecto participativo desarrollado en la Facultad de Bellas Artes, que consiste en un pequeño plató donde el público podrá bailar un tema elegido por ellos mismos, con la suma de sus grabaciones, Antonio compondrá un mosaico de miniaturas danzantes, cada una a su ritmo, como en una "discoteca silenciosa".