“Veo lucecicas” se escucha en la canción “Amanecer caníbal” del disco de Ángel Stanich, Camino Ácido (2014), la misma frase que utilizó como despedida en el programa Hoy empieza todo con Ángel Carmona de Radio 3. Una de las escasísimas veces en las que Ángel Stanich ha hablado con algún medio de comunicación (incluso que accediese a tener una fanpage fue algo increíblemente costoso), y todo porque, como él mismo explica en esa aparición radiofónica: “No somos filósofos, somos músicos”.

“No sé si sabes que Stanich no hace nunca entrevistas” es la respuesta con la que se topa cualquier interesado o interesada, como es el caso, en contactar con el músico. Aquel que en los dosieres presentan como “el más flagrante enigma del pop español”, el joven artista al que se le adjudican constantemente adjetivos como bohemio, ermitaño, mordaz, fascinante, misterioso e incluso freak; siendo también habituales las referencias a su enmarañado pelo y boscosa barba (que sería la envidia de cualquier hipster). Si hasta su página web se pregunta: “¿Pero quién diablos es Ángel Stanich?”.

Ángel Stanich, durante su actuación en el Arenal Sound 2015. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Ángel Stanich es “Metralleta Joe”, pero también es “El outsider” o “Miss Trueno ‘89”. Es el hielo derritiéndose en la copa de algún antro, el cigarro consumiéndose con el tiempo en aquel cenicero o un paseo tambaleando por la playa de la Magdalena un día de tormenta. Intentar explicar quién es Ángel Stanich es escuchar su Camino Ácido o, probablemente mejor aún, verle en directo. La genialidad de la imperfección, la singularidad de aquel músico sumamente difícil de clasificar o de comparar a otros. Él se vale de los conciertos, que no han sido pocos girando su último trabajo, e incluso se atreve con los festivales de música, como su paso por el Arenal Sound de 2015.

Esa actitud enigmática que produce aún más interés, esas letras políticamente incorrectas e incluso surrealistas, aunque hablen de cosas demasiado reales, y amargas, esos ritmos entre el folk, rock y pop y esa voz tan particular que puede provocar amor y desamor (eso de lo que también hablan sus canciones) hacen que sea prácticamente obligado pasarse por la sala Four Seasons este viernes 15 de enero a las 19.00 para verle en directo (entrada anticipada por 11 euros, en taquilla 14 euros). Aunque sea para saber quién diablos es Ángel Stanich, porque él no te lo va a explicar fuera del escenario; está "cansado de hablar; creo que voy a disparar”.

Más Four Seasons en enero*

El Four Seasons arranca el 2016 con una programación en la que, además de Ángel Stanich, aparecen otros nombres con mucho peso. Es el caso del regreso (en su tercera visita a la sala) de la legendaria banda power pop norteamericana The Rubinoos, que siempre acaban incendiando el Forsi, el domingo 17. Como seguro que también acaban haciendo los suecos The Baboon Show a base de punk-rock el viernes 29 y la cita rock a secas a la que dará forma Doctor Divago junto a los castellonenses Motel.

• Viernes 15. Ángel Stanich (anticipada 11€ / taquilla 14€)
• Domingo 17. The Rubinoos (12€/14€)
• Viernes 29. The Baboon Show (8€)
• Sábado 30. Doctor Divago + Motel (10€)

*Apertura de puertas de todos los conciertos a las 19.00. Las entradas anticipadas se pueden adquirir online, en Spoonful o en la propia sala.