“Antimatèria” es el tercer corte de Òrbita, el segundo disco del trío experimental vila-realense Aennea (acrónimo del aún más enigmático Abril En Noviembre Noviembre En Abril). Un tema exigente para sus intérpretes, de los más complicados entre los nueve incluidos en su reciente álbum. Si falla mínimamente su ejecución en vivo, se pierde todo el efecto pretendido en los oídos del receptor, a quien casi inconscientemente se introduce dentro de un desarrollo complejo de 5:43 minutos de duración. La hipnosis se genera a partir de una melodía de guitarra inicial de Manu muy suave y que va aumentando progresivamente su volumen e intensidad hasta traspasar la puerta del rock cósmico. La batería de Miquel va marcando un ritmo cada vez más rápido en conjunción con el bajo de Pika, hasta desembocar en un final característico del post-metal. Explicar el título de la canción es complejo, ya que al tratarse de música instrumental no existe ninguna letra de referencia que lo pueda marcar. Como comentó Manu en la noticia publicada en Nomepierdoniuna sobre el lanzamiento de Òrbita, la manera de nombrarlas surge habitualmente hacia mitad del proceso de composición en el local de ensayo, de acuerdo con “el lugar al que nos transporta sentimentalmente”, y en este caso concreto apunta a una sensación de que “su estructura salió prácticamente sin ninguna base previa”. Una libertad de acción que marca la trayectoria de Aennea, grupo que acepta definirse como “post-core”: “Nos gusta el atrevimiento. Tocamos siguiendo el impulso de nuestros sentimientos, sin condicionarnos ni tampoco preocupándonos por hacer arreglos”. Del pulido final de esa materia se ha encargado en su primer disco “serio” –el anterior, Fase I (2001), fue obra total del propio grupo- el afamado productor Hans Krüger (responsable de trabajos de Delorean, El Columpio Asesino, Polock, Brian Hunt, Half Foot Outside…) en sus estudios Montreal de Subiza de Navarra.  

Próximo concierto:

• Jueves 29 de mayo. 19.30. El Gat Penat (Castellón), con la banda rusa Flynotes.