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'Five days to dance'. Un documental sobre el poder redentor de la danza con Rafa Molés en la dirección, música de Montefuji y cartel de Paula Bonet

Cinco días, los de una semana lectiva, tienen los alumnos de un aula de un instituto de San Sebastián para bailar una coreografía y subirse el domingo al escenario. Parten de cero, ya que no tienen experiencia en la danza. Ahí queda el reto lanzado por los coreógrafos Wilfried Van Poppel y Amaya Lubeigt, de la compañía DE LooPERS-Tanztheater, quienes acostumbran a proponer en Bremen (Alemania) experiencias similares a ciudadanos alejados del mundo de la danza, principalmente desempleados. Pero no es sólo un ejercicio de baile. La danza como liberación de ataduras sociales: ‘If people can dance together, people can live together’ (Si las personas pueden bailar juntas, pueden vivir juntas) es su lema y el subtítulo del documental. El alqueriense Rafa Molés y Pepe Andreu, quienes formaron parte del equipo de investigación de RTVV-Canal 9, han puesto su experiencia al servicio de los 77 minutos del documental titulado explícitamente Five days to dance. La banda sonora la han encargado al grupo castellonense Montefuji, en su primera experiencia en este terreno, mientras que su cartel anunciador lleva una imagen fácilmente identificable de la artista vila-realense Paula Bonet. En el proyecto colabora también el Laboratorio de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universitat Jaume I (UJI).

El rodaje de esta coproducción de la empresa valenciana Suica Films y la donostiarra Rec arrancó en Bremen el 3 de septiembre de 2012 y finalizó el 6 de octubre de ese año en Sebastián. Su estreno público tuvo lugar el pasado 1 de junio en la clausura del festival especializado DocsBarcelona. El siguiente evento en el que se proyectará será en la extensión colombiana del DocsBarcelona, que tiene lugar en Medellín.

Five days to dance responde a la filosofía de Suica Films: “Sin límites en las formas y sin miedos en los argumentos”. Un punto básico que Pepe Andreu y Rafa Molés –profesor de Comunicación en la UJI- han buscado en sus anteriores experiencias, principalmente a través del Equipo de Investigación de RTVV-Canal 9 y el espacio Societat Anònima, dirigidos a destapar negocios ilegales que circulan con aparente libertad en el entramado social.

En esta ocasión, no hay denuncia, sino la plasmación de un proyecto distinto, tal como lo explica Pepe Andreu: “Conocíamos el trabajo de Wilfried y Amaya como bailarines de la élite de la danza-teatro mundial. Pero fue el proyecto en el que trabajan con personas que no han bailado nunca lo que verdaderamente nos cautivó. Todo lo que se genera durante esos cinco días supera a la danza y es simplemente maravilloso que ellos dediquen su día a día a ayudar a las personas a ser mejores y al mismo tiempo crear belleza”. Más de un año de trabajo le han dedicado a reflejar este proyecto en el documental.

MÚSICA DE MONTEFUJI Y DE JOAN VALENT

De la banda sonora se han encargado los siempre inquietos Montefuji, en una experiencia novedosa para ellos, siempre abiertos a adentrarse en terrenos desconocidos. El enlace inicial entre ambas partes fue Adam Brenes –realizador de la productora audiovisual castellonense Micrea, de NMPNUTV y hermano del guitarrista Gavin –, quien puso en conocimiento de Montefuji la búsqueda por parte de Suica Films de música original para un documental. El quinteto castellonense tiró de su material instrumental grabado en demo y de las premezclas del disco Bestiario para enviarlo a los responsables de Five days to dance. Y pronto fue aceptado como base para empezar a trabajar.

Pepe Andreu explica la elección de Montefuji: “Ya conocíamos su música y pensamos que su estilo podía coincidir bastante bien con la concepción de banda sonora que teníamos para Five days to dance. Además, cuando empezamos a trabajar con ellos nos encontramos con unos músicos muy profesionales que, en seguida, supieron captar todas nuestras ideas”.

De izquierda a derecha, Pepe Andreu y Rafa Molés, reunidos con Alberto Lucendo y Gavin Brenes (con la guitarra).

El resultado es una obra en la que por momentos interviene todo el grupo (Juanmi Marín, Gavin Brenes, Alberto Lucendo, Mateu Aguilella y Joan Segarra) mientras que las partes más atmosféricas han sido trabajadas a dúo por Alberto y Gavin, utilizando los estudios castellonense Rockaway, aunque también trabajando en el local de ensayo y en el domicilio de Alberto. “Al principio teníamos más la idea de hacer música de fondo pero Pepe y Rafa querían música que casase exactamente y al milímetro con la imagen. Nunca habíamos trabajado así y el reto ha sido extenuante pero hemos quedado muy contentos con el resultado”, explica Gavin.

Así que la grabación de la música se realizó tocando sobre las imágenes, ajustando melodías y cambios a cada secuencia. “El proceso ha sido largo porque Pepe y Rafa no se conformaban con cualquier cosa; hay piezas que hemos tenido que regrabarlas 7 u 8 veces. Es realmente complicado trasladar ideas y conceptos en música si no tienes una formación teórica de base muy asentada, y nosotros somos músicos muy intuitivos”, subraya Gavin, quien ejemplifica la manera que tenían Pepe y Rafa de trasladarles sus intenciones en cada momento: “Ellos utilizaban canciones y melodías de ejemplo... Te pasaban algo de Sigur Rós y te trasladaban mensajes como 'queremos algo así pero un poco más alegre...'  y a partir de ese tipo de instrucciones nos buscábamos la vida. El trabajo de producción de Alberto ha sido espectacular, de ideas y melodías muy básicas ha sacado orquestaciones muy elaboradas. Tenemos muchas ganas de que la gente vea el documental y oiga lo que hemos grabado”.

En los créditos de Five days to dance, al lado de Montefuji aparece el nombre de Joan Valent, uno de los nombres más importantes de la composición de la música clásica actual, como lo prueba el hecho de que es el único español vivo que publica el prestigioso sello Deutsche Grammophon. Además, se ha encargado de realizar arreglos para Luz Casal, Bunbury, Serrat… y ha sido finalista este mismo año a los Goya por la banda sonora Las brujas de Zugarramurdi, dentro de un curriculo que ya incluye cerca de 30 músicas para películas. En este caso, suya es la autoría de la música que bailan los alumnos en la coreografía desarrollada en el documental.

Montefuji, en el proceso de grabación de la banda sonora.

Y PAULA BONET SE ENCARGA DEL CARTEL 
A poco que se conozca la obra de la vila-realense Paula Bonet, se sabrá identificar en décimas de segundo la autoría del cartel que anuncia Five days to dance. Una de sus características figuras femeninas representando a una joven en pleno trance de la danza -tomando como base una imagen del documental- sobre unas líneas de boceto. La elección de Paula fue directa, tal como lo explica Pepe Andreu: "Desde que empezamos con el proyecto teníamos bastante claro que queríamos que el póster de la película fuera una ilustración. Conocíamos trabajos anteriores de Paula, pero sobre todo nos cautivó cuando publicó su libro Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End, que es una maravilla. Su estilo es muy personal y nos parecía muy atractivo conocer cómo se vería Five days to dance a través de sus ojos. Estábamos seguros de que cualquier cosa que hiciera Paula nos iba a gustar, y así ha sido”.

Paula Bonet. Foto: Stella Blasco Berlanga.

De ésta y de otras experiencias, como sus exposiciones nacionales e internacionales, de la sustracción de todos los carteles que se colgaron en Valencia del festival de cine La Cabina, de su libro  Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End o de su inclusión en la exposición preparada en el festival de música Bilbao BBK (del 10 al 12 de julio), hablará Paula el sábado 21 de junio en el Teatro Carmen Tur de la Vall d’Uixó, dentro de las conferencias TEDx La Vall, creadas por el IES Honori Garcia para difundir ideas que “intentan mejorar el mundo”. En esta jornada, a desarrollar entre las 16:00 y las 20:30, Paula hablará sobre “Cómo la obsesión por crear se transforma en un oficio”. Además, intervendrán como ponentes el matemático Vicent Mechó, la bióloga e ingeniera industrial María de Juan Sanchis, el clarinetista José Franch Ballester, la filóloga Laura Borrás, el especialista en gestión y marketing Juan Planes, el especialista en la educación a través de las nuevas tecnologías Jordi Adell y la estudiante Alicia González. Las plazas ya están reservadas.