La actuación de León Benavente en Peñíscola From Stage fue la segunda en la provincia de Castellón tras más de año y medio. Foto: Roda y La Pepa (Peñíscola From Stage).
Escuchar en este momento “Ayer salí” de León Benavente (una narración de cinco minutos de cualquier noche de farra reglamentaria de Abraham Boba con interesantes lecturas de fondo) se convierte en un perverso acto de doliente autoflagelación, y más coincidiendo con otro recorte al horario del ocio nocturno por (otro) nuevo repunte de contagios, ya bautizado como la quinta ola de la pandemia. Los asistentes a la intervención del grupo de pop rock en Peñíscola From Stage parecían ser conscientes de ello, y en el ambiente se podía adivinar la convivencia de las ganas de evadirse de la situación -para ser claros- de mierda que estamos atravesando de manera colectiva con la consciencia de la persistencia del virus en nuestro día a día.
Por dicha razón, entre el público asistente (que llenó aproximadamente dos de las tres zonas del recinto ubicado en Playa Sur el pasado 11 de julio) se mantuvo durante toda la actuación una actitud de autocontrol. En los momentos de mayor efusividad, impulsados por los compases más enérgicos de algunos temas de León Benavente, algunos de los espectadores se decidían a levantarse de su silla para celebrar un certero estribillo muy pocos segundos antes de volver a acomodarse en su asiento. También algunos de los espectadores (los menos), consumieron con poco disimulo sus bebidas fuera de la zona de terraza habilitada con tal fin. Aunque tales casos fueron las excepciones anecdóticas de un público que, pese a sí conectar con la música de la formación encabezada por Abraham Boba, se adaptó disciplinadamente a las atípicas y limitantes cláusulas de los eventos culturales de estos tiempos.
León Benavente optó por iniciar su actuación con “Cuatro monos”: canción, a su vez, inicial de su último disco Vamos a volvernos locos (Warner Music Spain, 2019). La primera mitad del tema, con un toque más atmosférico, sirvió para caldear el ambiente antes de la enérgica segunda sección del corte. Una decisión acertada como tema de presentación, ya que marcó las directrices de los posteriores compases del espectáculo y evidenció el buen sonido en directo del que puede presumir la banda. Sin embargo, fue “Amo” (el hit por excelencia del tercer disco de los leones), la segunda canción del concierto, la que realmente consiguió conectar con el público, manteniendo ese estado hasta el final del show.
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Tras una primera dupla que había hecho efecto, León Benavente siguió su setlist con un par de cortes de su último trabajo discográfico (“Como la piedra que flota” y “Mano de santo”) antes de recuperar los imprescindibles de sus discos anteriores: “La ribera” y “Ánimo, valiente”. En la breve pausa entre canción y canción, Abraham Boba quiso hacer mención a su anterior actuación en la provincia Castellón. Sin embargo, aunque el cantante recordaba la fecha a la perfección (noviembre de 2019, pocos meses antes del estallido) no consiguió acordarse del nombre del festival que acogió su intervención. Varios asistentes entre el público le asistieron, gritando “Trovam!”, a lo que Boba hubo de responder “Ese” desde el escenario, admitiendo su desliz con sorna.
El ecuador de la actuación llegó con “Ayer salí”, presentada con marcada ironía por el frontman como “Vamos con una canción prepandémica”. Sarcasmo que se mantuvo presente en su siguiente canción “Tipo D”, seguida por varios de los cortes del segundo disco del grupo, 2 (Warner, 2016), como “Aún no ha salido el Sol”. Antes de “Gloria”, del mismo álbum, el cantante gallego hizo nuevamente referencia al contexto pandémico cuando, aprovechando el enclave de Peñíscola From Stage, sugirió: “Puede que luego nos demos un baño nocturno, depende de lo que nos ofrezca esta noche con restricciones”.
Los leones aprovecharon para realizar los agradecimientos a su imprescindible equipo técnico antes de “La canción del daño”. Tras la balada, la banda optó por cambiar radicalmente el registro: “Tenemos ganas de bailar, saltar y cantar, y tenemos más ganas de que lo hagáis vosotros, pero es lo que hay y es otra manera de vivir la música en directo”, anunció Boba desde el escenario. “Vamos a tocar dos canciones más para que os vayáis a casa llenos de energía”, afirmó para anunciar la sección final del concierto marcada por una mayor intensidad. Y con dicha vigorosidad los leones bajaron del escenario para poner fin a una actuación realizada por y para valientes necesitados de ánimo.