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La Mostra d'Arts Escèniques arranca con el público pasando de largo

Óscar Vidal, durante su actuación, el jueves, en las Cuatro Esquinas.

La mirada transparente e inocente de esa niña que, con extrañeza y pasando de largo, divisa al guitarrista castellonense Jordi Vidal mientras actúa en las Cuatro Esquinas lo ilustra mejor que cualquier palabra. Como ya ocurrió el año pasado en la primera jornada del festival Mare Nostrum, uno de los gérmenes de la primera Mostra d’Arts Escèniques de Castelló, la propuesta no ha conseguido conectar con el público en su arranque, provocando una escena repetida en distintos puntos tanto el jueves como el viernes, especialmente de día y en horario laboral: músicos tocando prácticamente para sí mismos en calles y plazas ante la indiferencia o la mirada distante de la mayoría de viandantes. Salvo excepciones, como las del concierto nocturno de rock y rap en la plaza Mayor, VeumaniaCS o las actuaciones de títeres y teatro para público familiar, ambas fuera del horario laboral. A la espera de que la cosa se anime durante el fin de semana, alguien debería de tomar buena nota para no tropezar por tercera vez con la misma piedra. Es una auténtica pena ver cómo propuestas de la calidad de, por ejemplo, Manolo Tarancón y las canciones de su excelente nuevo disco, peregrinan por la ciudad predicando en el desierto.

La Mostra d’Arts Escèniques de Castelló dio el pistoletazo de salida el jueves al mediodía en la plaza de la Paz con el concierto inaugural de Dos Animales, uno de los que repetían de la anterior edición por su buen hacer musical y facilidad para conectar con el público, aunque muy escaso a esas horas en ese punto de la ciudad. Por la tarde, a partir de las 17:00 y hasta las 21:00, diferentes grupos repartidos en l’Hexàgon musical mostraban al público su repertorio. El saxofonista Ivan Pitarch, una joven promesa del jazz, situado en la Puerta del Sol, con un tímido público, mostró sus dotes musicales con versiones de canciones actuales. El dúo Two for Blues, situado en la Avenida Rey Don Jaime, de nuevo ante muy poca gente, ofrecieron sus temas más country. Al mismo tiempo, en las Cuatro Esquinas, Cardona Vives, Plaza de la Paz, Hernán Cortes y la Plaza de la Muralla Liberal, grupos como Javier Cocona, Manolo Tarancón o Nacho Perera, actuaban simultáneamente cambiando cada 30 minutos de “escenario”, con un público bastante ausente durante todas las actuaciones.

VeumaniaCS, el jueves por la tarde en las Cuatro Esquinas. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Para finalizar el día, en el escenario situado en la Plaza Mayor, actuaron tres de las bandas ganadoras de las últimas ediciones del concurso Castellón en Vivo. Alrededor de un centenar de personas siguieron el concierto del primer grupo que actuó, Furious People, que están de celebración por su décimo aniversario. Con variedad de público y un cantante entregado, el concierto resaltó con respecto a las actuaciones programadas de la tarde, la gente que pasaba en ese momento por la plaza, esta vez sí, se quedaba mirando el concierto.

Los segundos en subir al escenario fueron Malditos Bastardos, que cantaron sus rimas para un público formado, mayoritariamente, por amigos de las bandas y algún que otro curioso que se acercó a ver el espectáculo. Finalmente, sobre las 22:00, el grupo de rock Rete, formado por guitarra y batería, cerraron la primera jornada de la Mostra d’Arts Escèniques de Castelló. Con no más de 20 personas en el público, el electrizante dúo castellonense residente en Barcelona lo dio todo sobre el escenario, hasta el punto de conectar con un público escaso pero muy participativo.

Malditos Bastardos, durante su concierto en la Plaza Mayor

Two for Blues durante su actuación en la Plaza de la Paz