- nomepierdoniuna - https://www.nomepierdoniuna.net -

El FITCarrer vuelve a conectar con la calle

Cultura. Esa palabra que acoge el entusiasmo de la creación, de las palabras, del movimiento, de las notas que cualquiera podría emitir, con o sin melodía. Cultura es ese imaginario que, aquí, se materializa en danza cuando hay cuerpos dispuestos, y en personajes cuando la intención, y el gesto, roza la curiosidad del público que mira expectante.

Cultura es FITCarrer 2015 y FitCarrer 2015 es cultura en estado puro. Y seguirá siéndolo porque, como toda experiencia intangible, el valor es el recuerdo de lo vivido, de lo visto y, por supuesto de lo sentido. Si nos preguntamos por las expectativas generadas y si éstas se han cumplido o no, solo cabe una respuesta: . Tras 28 años de arte en las calles, el festival ha dejado de caminar solo, precisamente porque de joven no tiene nada y porque lo más difícil ya está hecho por los distintos responsables del proyecto y, cómo no, por el público, verdadero protagonista y artífice indiscutible que, una vez al año, pide a gritos salir a la calle para devorar toda clase de historias, bien sean ligeras, densas, grandes o pequeñas. Da lo mismo, FITCarrer responde a las expectativas.

Los aragoneses D'Click, el pasado viernes en el FitCarrer de Vila-real. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Sería imposible relatar cómo se sucedieron todos y cada uno de los más de 40 espectáculos programados, pero sí es posible mencionar algunos que, por alguna u otra razón, seguirán presentes en las paredes y en los pavimentos de las calles de Vila-real. Finestra Inclusiva es uno de ellos. Una intervención educativa y social de jóvenes que por sus peculiaridades –el que esté exento de ellas que tire la primera piedra- sufren de exclusión por aquello de la discapacidad, cuando lo que vimos fue todo lo contrario: una gran capacidad por sacarnos multitud de sonrisas y empatizar con un espectáculo lleno de color que hizo de la simpleza la gran virtud.

Enfila S.A, de la compañía catalana Estampades, se encargó de recordarnos que la presión del patriarcado viene de lejos y sigue ahí, entre las fábricas, los turnos, las telas y las historias más privadas y anónimas. Una alienación de lo femenino que toma como referencia los años 50 pero que sigue siendo tan actual como entonces, a pesar del perfeccionamiento que ha sufrido el maquillaje igualitario y las leyes que, si bien han permitido avanzar, nunca son suficientes.

Otra grata sorpresa fue L’Avant Première, de la compañía aragonesa D’Click. Una pieza sencilla, en clave de humor y bajo ciertas pinceladas del cine mudo, que narraba el encuentro entre un acomodador y una espectadora que se retan, se besan y se engañan, creando su propia historia que construyen sin palabras, solo con la danza de los cuerpos y el circo como telón de fondo para, de vez en cuando, dejarse caer. Lenguaje precioso, poético y sin el dramatismo y la pretenciosidad que tantas veces arruina según qué espectáculos.

Estreno de 'Destroyanas' de A Tempo Dansa, en el FitCarrer. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

El plato fuerte del festival era, a priori, Destroyanas, de la Compañía local A Tempo Dansa. Una propuesta ambiciosa basada en la tragedia clásica de Eurípides que reunió a un buen número de espectadores. La pieza actualiza el canto dramático que suponen las consecuencias de la guerra, de cualquier guerra, en un juego de idas y venidas donde Vila-real huele a Toya y en el que crueldad de los vencedores quedará patente desde el primer momento sin piedad ninguna con los vencidos. Hay temor a que los niños crezcan y a que las mujeres engendren. A Tempo Dansa construye este universo a base de contrastes –en la música, la videocreación, el vestuario y la puesta en escena- golpes de efecto expresionistas propios del teatro de calle, fuegos artificiales y narraciones formales que sitúan el cuerpo en el centro del drama. Un apuesta difícil, a veces difuminada, pero que impactó a los asistentes que allí se congregaron.

En el otro extremo de Destroyanas aparecía en el Pub Vil el actor y presentador Eugeni Alemany. Sin nada más que su micrófono, Eugeni vino a FITCarrer con T’ho dic sense acritud, un monólogo basado en las costumbres y las madres valencianas que el actor mezcló con el siempre recurrente imaginario sexual, diferentes chistes sobre la actualidad televisiva y la imprescindible participación del público. Eugeni consiguió el único reto que propone su show: entretener y hacer reír a base de identificación. Un buen rato. La risa y el clown también fueron los fuertes de Cartones, de la Factoría los Sánchez. Pobreza y dignidad a base de silencios. Otros nombres destacados del festival fueron Mimbre, el Mêtre, los Bandarra Street Orkestra, C-12 Dance Theatre, Jam y los franceses Cacahuéte.

Circovito, 'Equilibrando ilusiones' en el FitCarrer el pasado domingo. Foto: Ángel Sánchez (ACF Fotografía).

Para el público familiar también hubo propuestas interesantísimas de diferentes estilos que recibieron, también, un buen número de espectadores. FITCarrer siempre ha tenido presente que ellos, los más pequeños, son los espectadores del futuro. Ganso, Cirkusz Rupt, Xa! Teatre, Vaivén Circo, Marqueliñe, Zen del Sur o los andaluces Vol’ e Temps llenaron de sueños, guiños, enredos y audacias las calles de una ciudad que se llenó de Cultura durante cuatro soleados días y que ya se prepara para conseguir que la próxima edición consiga mantener, como mínimo, el altísimo nivel alcanzado por ésta, la 28ª FITCarrer Vila-real 2015.