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Cultura para defender la cultura. Valentí Piñot reivindica la dignidad del actor con una perfomance

Valentí Piñot, durante la primera parte de su performance. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Es el espectáculo que nunca habría querido hacer, pero probablemente también el que nunca nadie habría querido ver, compartir o escribir sobre él. Y, al mismo tiempo, era necesario. El actor Valentí Piñot salía a la Plaza Mayor de Castellón la tarde del miércoles 2 de diciembre como un mendigo. Caminando por la plaza y alrededores, arrastrando un carro del que asomaba un cartel en el que se podía leer: “Actor busca treball”, con un taburete plegable en la mano y llamando a las puertas que encontraba por el camino. La gente de la plaza observa su recorrido, algunos curiosos y otros sabiendo que se trata de su nuevo espectáculo performativo, Crisi. L’espectacle no desitjat.

En esta ocasión, a Valentí Piñot le ha tocado interpretarse a sí mismo, y a todos aquellos actores que esperan –y desesperan- junto a un teléfono que no suena. Sentado junto al Fadrí, rodeado de carteles con distintas consignas en defensa de la cultura, y que comparte con la gente que le rodea. Comparte esas largas noches intranquilas, los miedos y los trabajos que nunca llegan, el paso del tiempo y las musas que se esfuman. El “ser o no ser”. Entre el público le acompaña gente relacionada con el mundo de las artes escénicas en Castellón, con los que rápidamente surge la empatía. ¡Cuántas veces han hablado de esto en privado tomando café! Ahora, les ofrece a todos  un “micrófono sin altavoces”.

Valentí Piñot, durante 'Crisi. L'espectacle no desitjat', ante la concatedral de Santa María y el Fadrí. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

El actor salía a la calle con una performance participativa, una propuesta artística que se acaba convirtiendo en una auténtica reivindicación de la dignidad de los trabajadores en general y de los actores en particular. Saca la peineta al abusivo IVA cultural y clama por la necesidad del arte para cambiar el mundo. Por un colectivo, el de la cultura, dañado y castigado por haberse mostrado observador, crítico y consciente con las malas prácticas de aquellos mismos que ahora les ahogan.

Crisi. L’espectacle no desitjat acaba con Valentí Piñot recorriendo la Plaza Mayor interpretando "Va, pensiero", canción que habla sobre el exilio, acompañado por Veus Atrevides y el público que consiguió reunir. El mismo que se funde en un abrazo con el actor. Mientras, los lemas reivindicativos de sus pancartas reposan en la plaza. Necesitamos seguir "creyendo que el arte puede cambiar el mundo".

Una de las pancartas que esgrimió Valentí Piñot. Foto: Ángel Sánchez (ACF).