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Yinsen. Creatividad y diseño sin trucos

María Pradera y Lorena Sayavera, creadoras de Yinsen (de izquiera a derecha)

Yinsen es un estudio creativo fundado por María Pradera y Lorena Sayavera en 2012 en Castellón que ahora está instalado en Vila-real. Desde que empezaron desarrollan proyectos de identidad corporativa, branding, naming, diseño gráfico, diseño editorial, dirección de arte, comunicación y web. Paralelamente, también han trabajado en artes escénicas, investigación y difusión del diseño y formación a través de talleres creativos. Como ellas mismas dicen: “Nos gusta buscar la esencia de cada proyecto para reflejarlo en un concepto poderoso”.

Con menos de cuatro años de trayectoria, estas jóvenes creativas se han hecho un hueco en el campo del diseño de proyectos a nivel nacional e internacional, llegando a tener numerosas publicaciones y exposiciones en su haber. De hecho, recientemente han sido reconocidas con galardones del prestigio del Premio Laus y un plata y un finalista en los European Design Awards. Nos cuentan cómo empezó todo, algunos proyectos que llevan entre manos y sus perspectivas de futuro. Como la web del popular Mago Yunke. Pero sin trucos.

>¿Cómo decidisteis crear un estudio que se dedicara al desarrollo de proyectos de identidad corporativa, branding, naming
Fue algo muy casual, las dos estábamos trabajando juntas en otras empresa en aquel momento, y para ambas, el diseño gráfico y especialmente el mundo de las marcas, es lo que más nos motiva. Una amiga en común nos pidió que le diseñáramos su marca y, sin que fuera algo premeditado, este proyecto nos llevó a otros.

>¿Después de realizar ese primer proyecto, qué os motivó para uniros en una misma empresa y trabajar las dos juntas?
En aquel momento decidimos presentar los pocos trabajos que teníamos a los Premios ADCV (de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana), que con los mejores proyectos presentados publican un libro. Nuestra sorpresa fue saber que nos seleccionaron todo lo que habíamos presentado, y esto nos hizo ganar confianza para apostar por nuestra propia empresa en un momento en que la crisis era importante. Fue una mezcla de mucho trabajo, experiencia y una pizca de suerte lo que nos ha llevado a donde estamos ahora.

>¿Tuvisteis algún problema al empezar vuestro camino en solitario en el mundo empresarial?
El problema fundamental fue la gestión del tiempo. Cuando empiezas una empresa hay muchas cosas a tener en cuenta más allá del diseño, y en muchos casos, son tareas de gestión muy desagradecidas. Al principio, trabajamos entre 12 y 14 horas acompañadas de muchas noches en vela, que hacen que no se pueda tener un rendimiento al 100%. Eso ya pasó, y ahora mantenemos un buen equilibrio entre el trabajo y nuestra vida personal, algo que nos hace más felices y que también se nota en el resultado de los proyectos.

>¿Contabais con un estudio para trabajar o poco a poco os hicisteis con él?
Empezamos a trabajar en una casa antigua en el centro de Castellón. La gente nos decía que tenía encanto, pero aquello era más una colla que un estudio. Pasado un año y medio decidimos cambiarnos a un piso nuevo, luminoso y con vistas a un parque en el centro de Vila-real. Y, de momento, estamos encantadas con el espacio.

>Con casi cuatro años de vida tenéis bastantes proyectos entre manos, ¿a qué se debe? 
Cuando empezamos, Yinsen teníamos bastante claro que buscábamos calidad en nuestros proyectos, y tuvimos la suerte de tener clientes que confiaron en nosotras y nos dejaron hacer. Ahora, la satisfacción de éstos ha hecho que se conviertan en nuestros mejores comerciales y actualmente es lo que nos está funcionando.

>El premio Laus es el galardón de mayor relevancia en España en la disciplina del diseño gráfico. ¿Cómo recibisteis la la noticia?
Aunque es un momento muy emocionante, la noticia llegó vía mail, y en cuanto leímos el correo empezamos a dar saltos de alegría.

>Recientemente viajasteis a Estambul para recoger el galardón de plata en la categoría de marca en los European Design Awards. ¿Cómo fue la experiencia?
Teníamos la intuición de que podíamos ganar un Laus este año, pero ganar un plata y un finalista en unos premios europeos nos pilló totalmente por sorpresa. Nos avisaron también por mail, y sin dudarlo, decidimos viajar a Estambul. La experiencia fue fantástica; después de la gala dimos un paseo en barco por el Bósforo hasta llegar a un palacete precioso donde disfrutamos de una cena de lujo y barra libre para rematar. En general acabó todo el mundo bastante perjudicado pero fue ideal para conocer, de manera distendida, a diseñadores de toda Europa de gran calidad, y bailar, hasta casi el amanecer, una experiencia para repetir...

>Después de esos reconocimientos en los últimos meses, ¿cómo afrontáis esta nueva etapa de trabajo? 
Conseguir que se reconozca nuestro trabajo a nivel nacional e internacional hace que ganemos confianza para seguir luchando por hacer las cosas bien. Ahora el reto es seguir mejorando para poder estar a la altura en las próximas convocatorias y encontrar clientes que quieran soñar con nosotras, que confíen en la inversión en un diseño de calidad.

>¿Todavía hay empresas que desconocen las oportunidades que puede suponer tener una buena imagen o un diseño de calidad? 
Es algo que parece muy obvio, pero en España aún no lo entienden muchas empresas. Un ejemplo claro son algunos aceites o jamones españoles que se venden con etiqueta italiana donde el beneficio real se lo llevan ellos. Es una pena que aún muchas empresas no crean que esta inversión es un elemento fundamental para el éxito de cualquier producto y que a medio-largo plazo es algo muy rentable, ya que finalmente se traduce en beneficios directos para su empresa, sobre todo si se quiere competir en el mercado internacional, donde el nivel competitivo es más alto.

>¿En qué os inspiráis para realizar los trabajos que os encargan para que tengan tan buenos resultados?
Para conseguir que un trabajo tenga buenos resultados no es un tema de inspiración. El buen diseño gráfico, tal y como lo entendemos nosotras, es una disciplina que necesita comunicar con éxito lo que se quiere contar; tener una buena idea que haga de eje vertebral y ejecutarlo con calidad gráfica. Dedicamos mucho más tiempo a entender los proyectos y buscar que es lo que mejor se adapta a ellos que a la realización final. Todo es importante, pero sin un concepto sólido que defina con claridad el proyecto es muy difícil diferenciarse.

Página web del mago Yunke, premiada con el Laus 2015 de bronce a la mejor web.

>Así como el Mago Yunke ha depositado su confianza en vosotras, ¿habéis colaborado o trabajado para otras empresas o personalidades de renombre? 
Yunke es hasta ahora nuestro cliente más mediático, aunque podemos destacar otros proyectos como la imagen para el Festival Internacional de Teatre de Carrer de Vila-real, FITCarrer, con 28 años de historia, la identidad del 30º aniversario de la ADCV o la imagen de la muestra Trans-hitos que se organiza anualmente en el marco de Cevisama.

>¿Cuál es vuestro cliente ideal? 
En realidad no tenemos ninguna empresa que digamos “Me muero por trabajar con este cliente”, pero sí que es verdad que buscamos clientes que se emocionen con sus proyectos y que quieran comunicar con pasión y haciendo las cosas bien. En definitiva, que estén implicados en la comunicación y el diseño y que le den valor a la creatividad.

>¿Tenéis algún proyecto con el que creáis que volveríais a triunfar? 
Cualquier proyecto, ya sea pequeño o grande, puede triunfar, lo difícil es que todos lo elementos se conjuguen para conseguirlo: una buena idea, una excelente ejecución, una producción de calidad, que sea original, etc. Intentamos sacar el mayor partido a todos los proyectos pero es importantísimo que haya conexión con el cliente, al final es un trabajo de ambas partes. Somos bastante optimistas, así que pensamos que lo mejor está aún por llegar.