Llegué tarde por una buena razón y me perdí el repaso a A Catholic Education enterito. Por lo que comentó todo el mundo allí y por lo que escribe Enrique Ballester en su blog (qué bien se explica este tío siempre, por cierto), no fue una revisión sin más, sino que le pusieron alma al asunto. Aún así, me doy más que por satisfecho. A los pocos segundos de ganar posiciones entre el público, cayeron sobre mí, como dos bendiciones, "Dream All Day" y, sobre todo, "Solar Sister". Era lunes. Llovía. Todavía no había acabado de desconectar del curro. Y los Posies estaban tocando en el Four Seasons.
Indudablemente, me hubiera encantado poder ver al grupo norteamericano interpretando el disco de debut de Teenage Fanclub. Era una especie de conexión histórica, ideada por el sello Houston Party, de la que Castellón tenía el privilegio de ser testigo gracias al ciclo Sons. Pero con ver la prueba de sonido -próximamente os ofreceremos una interesantísima entrevista que concedieron a NMPNU TV- y el final del concierto basta para saber lo que allí ocurrió: una orgía de guitarras gruesas, crujientes y saturadas, tocando y sonando como en sus mejores tiempos, y con Ken Stringfellow y Jon Auer dándolo todo.
Lo de "Solar Sister" merece comentario aparte porque fue muy grande. Por un momento, el sonido Frosting On The Beater (1993), ese disco que sigue sonando a gloria pasen los años que pasen, hizo una milagrosa aparición en el Four Seasons. Las guitarras sonaban exactamente iguales, la base rítmica trotaba con la misma solidez, las voces estaban en su sitio y el punto de velocidad que siempre ganan las canciones en directo convirtieron a "Solar Sister" en lo mejor que se ha escuchado en la sala castellonense en mucho tiempo. Fue un momento mágico y también hay que agradecérselo a Alberto Ruiz, al mando de las operaciones desde la mesa de sonido.