El Arenal Sound 2013 se prepara para sus platos fuertes después de dos fiestas de bienvenida, celebradas el martes 30 y el miércoles 31 de julio en sus escenarios Coca-Cola en el Beach Club y el autobús de Red Bull, en las que bandas pop y rock españolas han sido las grandes protagonistas. Más de 35.000 personas, según la organización, han seguido con especial intensidad los conciertos de Xoel López y Dinero el martes y de Second y Mucho el miércoles, con una gran sorpresa de por medio, la surafricana Skip&Die.
Especialmente radiante resultó el martes 30 la nueva sonoridad de las canciones del música gallego, quien se puso al público en el bolsillo con su cadenciosa forma de exponer su repertorio. Sin prisas, pero sin pausas, Xoel López abrió con “Hombre de ninguna parte” para dejar claro desde el primer momento que esos aires mestizos que le acompañan desde su aventura sudamericana iban a marcar la actuación. Y, además, para bien. Arropado por una estupenda banda, que sabe trasladar perfectamente al directo los matices de Atlántico, el ex líder de Deluxe combinó la guitarra acústica con la eléctrica para ir cocinando un concierto que resultó sabrosísimo. No fue hasta llegar a “El hombre valiente” que el compositor gallego empezó a hacer guiños a su pasado Deluxe, evitando en todo momento los recursos más evidentes y recurriendo a temas fácilmente adaptables a su onda actual. El momento álgido se produjo cuando se acercó al público para besar una bandera de Galicia y empezar a cantar la preciosa “Tierra” en versión acústica. Xoel López volvió a demostrar su talento cantando y tocando la guitarra. También la naturalidad con la que sabe conectar con el público.
Xoel López, en el preestreno del Arenal Sound 2013. Foto: Carme Ripollès (ACF).
Dinero, que les precedieron el martes en el mismo escenario, forzaron mucho más el gesto en su actitud ante el público, hasta el punto de reivindicar a la organización un sitio en el escenario principal del Arenal Sound 2013. Fue el cénit de un concierto en el que el trío vasco-alicantino sudó la camiseta para rendir al máximo, ante un público que les devolvió la máxima agitación que se vio en la primera jornada, con un Beach Club lleno hasta los topes que sorprendió a los propios músicos. Tuvieron incluso los reflejos para soltar su hit “En invierno”, que dice “...a las doce menos diez nos pondremos a beber tras el concierto”, coincidiendo con la hora.
La gran sorpresa de la primera noche en el Beach Club fue Skip&Die. Vestida con ropa de estilo africano pero enseñando mucha carne, la cantante surafricana empezó con mucha caña y mucho movimiento en el escenario, algo que no cesó en todo el concierto. Canciones con letras en varios idiomas africanos, inglés y español, que hicieron vibrar la arena a los pies del público. Los bailes exóticos y las patadas al aire de Cata Pirata mantenían al público hipnotizado durante los momentos más centrados en la voz y les hacía darlo todo en los subidones de las canciones. Sin duda, un directo explosivo que valió la pena no perderse. También hubo mucho bailoteo con Bravo Fisher! en el Red Bull Tour Bus, que demostró su gran tirón con el público incluso presentando las canciones de su nuevo disco, El valle invisible.
En el escenario del autobús de Red Bull, también el martes, Mendetz ofreció un concierto de menos a más, que terminó estallando con sus temas más conocidos, “Phatotheque”, “Escalera” y “Futuresex”. Por la tarde, el concierto de McEnroe, en terreno hostil para su propuesta, fue seguido por el público sentado, mientras que Fuckaine, que abrió el Red Bull ante un escasísimo público y con un sonido con el que sus canciones resultaron ininteligibles.
El miércoles 31 brillaron especialmente Second, banda que ya conocía las mieles del éxito en otras ediciones del Arenal Sound. Los murcionos llenaron el escenario Coca-Cola del Beach Club con una legión de seguidores que se sabían sus canciones de pe a pa. El ambiente que se generó en “Rodamos” y su sudoroso estribillo simbolizó perfectamente la comunión que han logarado con el público, que también vibró con los nuevos temas de su disco Montañas Rusas.
Mucho, por su parte, ofrecieron un espléndido rendimiento como grupo de festival grande. Cuatro hombres, ocho largas patillas y mucha pasión por lo que hacen. Hicieron un recorrido por las canciones de sus dos discos, pero fue con “La casa en pie” y “Como si no hubiera mañana” con las que el público hizo temblar el suelo del Beach Club con sus saltos y gritos. El cantante se mostró especialmente agradecidó y no paró de elogiar al público llamándole “hermosos”, “buenorros” y “buenorras”. También hubo tiempo para “saltarse los cánones de los festivales” y tocar una balada, con la que los cientos de sounders que desbordaban el escenario de la playa tuvieron un tiempo para darse un respiro. Después llegó la hora del tecno greco-latino para animar la noche más de lo que ya estaba. A lo largo del concierto, Martí Perarnau, voz y líder del grupo, mostró su versatilidad con los instrumentos tocando la guitarra, los teclados y la armónica; cantando tanto en castellano como en inglés, y haciendo notar su salero a la hora de interactuar con sus fans.
También en el escenario Coca-Cola, Extraperlo empezó ante un público mucho más escaso, pero terminó por atraer progresivamente a más gente con sus rimos pegadizos. The Parrots, en el bus de Red Bull, hizo valer su pegada garajera para cuajar un potente concierto y terminar liándola al tocar su canción más conocida, “I did something wrong”. Habrá que seguirles la pista en condiciones mejores.