- nomepierdoniuna - https://www.nomepierdoniuna.net -

Vila-real sonríe con la 30ª edición del FITCarrer

Los mejores espectáculos de calle en el FitCarrer de Vila-real. Foto: Amparo Más.

Si la sonrisa de un niño es la mayor victoria, Vila-real está de enhorabuena. Difícil era no tropezarse con la diversión, las risas y las miradas de asombro del público más infantil del FITCarrer, disfrutando a pocos centímetros de las más épicas acrobacias o las interpretaciones más potentes y divertidas. Ambiente familiar, cálido y divertido en la mayoría de las actuaciones de un festival que enganchó no solo a los pequeños, sino también a padres, jóvenes y a los más veteranos.

Desde el jueves 4 hasta el domingo 7 de mayo, la ciudad se convirtió en la referencia de las artes escénicas de toda la costa mediterránea con más de 30 espectáculos en cuatro días, contando con 22 compañías tanto nacionales e internaciones y superando en público a ediciones anteriores con más de 20.000 asistentes. Pero la fuerza de las cifras y los números se desdibuja delante de la sinceridad del rostro del público, cargado de entusiasmo y sonrisas. Un festival que ha conseguido crear una enorme fiesta de calle en la que todos han sumado y que ha destacado por su variada oferta y su gran participación.

FitCarrer, un festival para todo tipo de público. Foto: Amparo Más.

Y es que el FitCarrer regaló unos días llenos de todo tipo de actuaciones, desde música y circo hasta teatro, danza o magia, con opciones para todos los públicos. Aunque los verdaderos ganadores del festival fueron los más pequeños, con caras de felicidad y verdadera impresión sobre todo delante de las acrobacias y el humor, no todo fueron espectáculos infantiles. También funcionaron bien las obras de actitud más reflexiva y poética, con un humor afilado y crítico para un público más maduro que no se quedó atrás gracias a la gran oferta de obras dinámicas y vanguardistas.

El sol, principal enemigo del público del festival. Foto: Amparo Más.

Pero la belleza del arte no entiende de edad. Cualquiera de los espectadores del festival que se diera la vuelta y decidiera fijarse en la gente de su alrededor, vería una grata fotografía con gente de todas las edades, estilos y clases, pero todos vistiendo la misma sonrisa. Aunque la variedad del público era tan diferente como el de la oferta, la audiencia de los espectáculos tuvo más que ver con los horarios y el tiempo. Los espectáculos más madrugadores contaron, por lo general, con menos afluencia de espectadores que los de la última hora de la tarde, puesto que, a medida que el sol se iba escondiendo y dejaba de castigar, la masa de la gente que se reunía alrededor del espectáculo iba creciendo.

'Todo encaja', espectáculo de acrobacias de UpArte. Foto: Amparo Más.

Unas reunieron a menos gente. Otras, a más. Pero el resultado total fue un gran éxito, con más público que las ediciones anteriores y con actuaciones que llenaron calles y plazas enteras. Entre éstas, destacaron en la plaza Mayor la obra de la agrupación de Vila-real Visitants, Olea, llena de teatro, danza y trabajo pirotécnico; la representación desde las alturas de El Quijote por parte de la compañía Puja en el Madrigal; la aplaudida e implicada escenificación de danza de Maduixa Teatre, Mülier. Así como las acrobacias imposibles de UpArte y su fantástica y atrevida puesta de largo con Todo encaja y el espectáculo itinerante de Nacho Vilar Producciones, Odisea 80 que, al ritmo de la década de los 80, arrastraron con ellos a los miles de espectadores que se dejaban atraer por el ritmo de la música.

Obrint portes, el lema de esta edición, no podría ser más acertado. Tras 30 años de festival, el FitCarrer ha demostrado que es posible innovar el concepto de teatro en la calle para seguir funcionando año tras año. La noche del domingo cerró una edición que se recordará por su gran asistencia y participación. Cuatro días de teatro, danza, música y circo que han convertido la ciudad de Vila-real en la gran fiesta de las artes escénicas.