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Un 'Somni' desde Castelló que enamora

La escena más onírica de 'Somni'. Foto: slowphotos.es

'Somni', de Núria Vizcarro, a partir de 'Somni d'una nit d'estiu' de Shakespeare. Director: Juan Carrillo. Elenco actoral: Jordi Collado, Sacro Ferré, Héctor Fuster, Adriana Higón, Sergio Jiménez, Laia Porcar, Mónica Portillo y Cesca Salazar. Música: Panchi Vivó. Escenografía: Laura Clos. Vestuario: Sara Recatalá. Iluminación: Alfonso Barreda. Producción: Institut Valencià de Cultura (creada en Castelló). Teatre Principal de Castelló, del 10 al 12 de mayo de 2019 *Crónica del sábado 11. Inicio: 20:30. Duración: 1:45. Más de 200 espectadores.

"Esta nit t'enamoraràs de mi". Una frase que se lanzan los actores y actrices entre sí antes de que llegue una noche muy especial. Se trata de la Nit de Sant Joan, la misma en que Shakespearse situó Sueño de una noche de verano, la obra que da lugar a una muy libre adaptación por parte de la dramaturga castellonense Núria Vizcarro y el director mexicano Juan Carrillo. Porque Somni no recrea, sino crea a partir de una base clásica con un desarrollo sin ataduras respecto al original. Responde a un encargo del Institut Valencià de Cultura (IVC) para estrenar una producción totalmente castellonense, que la joven Núria Vizcarro ha asumido con determinación. Inspirada por el Macbeth que Juan Carrillo ubicó en el México revolucionario del siglo XX, ha seguido el mismo patrón -incluso a la hora de los ensayos en espacios poco convencionales y ante público no necesariamente vinculado al teatro- para engendrar al lado del Mediterráneo un descendiente del ingenio de Shakespeare.

Las costumbres tradicionales. Foto: slowphotos.es.

Núria sitúa la acción en la zona cercana al mar de Castelló, cuando la ciudad comenzaba a ser ciudad, moviéndose entre la tradición de la agricultura y la pesca y el naciente futuro industrializado, materializado en el polígono del Serrallo. A partir de esa ubicación local, trata sobre temas universales, como el amor, la necesidad de sentirse querido, el sexo... Además, la Nit de Sant Joan facilita ese trasvase entre la realidad y el sueño -"Què es el somni?", se preguntan varias veces a la largo de la representación-, entre una noche en la que todo puede ocurrir y el despertar del siguiente día.

Sin despejar demasiados detalles concretos ante la posibilidad de nuevas funciones, Somni sorprende con un buen golpe de efecto inicial. A partir de él, los protagonistas tienen la habilidad de, con el uso de varas metálicas -además de dos tipos de vestuario y el marcial ritmo musical-, transformar constantemente el negro y vacío escenario en esos dos mundos diferenciados: las cañas de la tradición, por un lado, y las modernas construcciones industrializadas, destacando especialmente la imagen que con la ayuda de pequeñas luces recrea ese skyline típico de la refinería del Serrallo, al modo de una ciudad con rascacielos.

La nueva realidad industrializada. Foto: slowphotos.es.

Con esas varas crean otro espacio, a la manera de un andamio, desde el cual los protagonistas pretenden protestar con los recursos clásicos, como la poesía o el teatro -"no, una obra de teatro, no, que no se entiende"-, sobre las rígidas normas que impone la industrialización, sin llegar a un acuerdo entre los protagonistas sobre si ese mundo tomado por las máquinas es beneficioso o no.

Con un elenco que mezcla la veteranía de la escena castellonense con la juventud (sirvan como ejemplos de ambos extremos Cesca Salazar y Laia Porcar, compañera de Núria en La Ravalera), Somni supera con holgura el reto de dar vida a una producción con matrícula CS. Una obra trabajada a conciencia, en la que la creatividad es el principal recurso desde su misma elaboración a su resolución, con el añadido de que cada representación es única, lo que hace que un sábado te puedas encontrar que ante un sonido imprevisto en medio de una frase a actores y actrices se les escape involuntariamente la risa. Un elenco muy coral en el que los ocho tienen similar protagonismo, con puntuales momentos de foco individual para cada uno.

Todo el equipo que ha hecho posible 'Somni' saluda al final de la primera representación. Foto: slowphotos.es.