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Marc Ros (Sidonie en el Trovam-Pro Weekend): "La gente necesita que le cuenten cuentos, que le canten; el elemento cultural para su mente"

Sidonie (desde la izquierda): Axel Pi, Marc Ros y Jes Senra.

El Trovam-ProWeekend no es un festival. Es la Fira Valenciana de la Música. Eso sí, a nivel de gran público, el foco de interés se sitúa en el cartel de grupos y solistas más que en las charlas y talleres. En el cartel de este 2021, uno de los nombres en letras grandes es el de Sidonie, que actuará en la Sala Simfònica del Auditori de Castelló el viernes 5 de noviembre (22:00), después del dúo alcoyano Júlia y antes de Las Bajas Pasiones (16/20 euros los tres conciertos). Será una actuación especial para el trío barcelonés, ya que 100 conciertos después, Marc Ros (voz, guitarra y compositor), Jes Senra (bajo) y Axel Pi (batería) cierran la gira del disco El regreso de ABBA (Sony Music, 2020), un álbum distinto a lo más habitual, puesto que nace de la novela con el mismo nombre que ha escrito Marc. El parlanchín y dicharachero vocalista atiende telefónicamente a Nomepierdoniuna para hablar de este concierto especial, de una gira complicada y de una carrera entre el pop y el rock que ya supera los veinte años.

>Vuestra actuación en el Trovam-ProWeekend va a ser la última de la gira El regreso de ABBA. Según os he leído, han sido cien actuaciones. Si tenemos en cuenta que han tenido lugar en medio de las restrictivas condiciones provocadas por la pandemia, me parece una cifra digna de un récord.
Sí. Entre conciertos, actos promocionales y presentaciones del libro, en las que también íbamos el grupo, ha sido cien. Aún no hemos hecho el cálculo, pero es posible que hayamos dado la vuelta al mundo si sumamos los kilómetros. Casi seguro que somos la banda que más conciertos ha hecho durante la pandemia.

>Claro, es que en tu caso has tenido también todo el proceso posterior a la publicación de una novela. O sea, que todavía mayor actividad.
Coincidió el lanzamiento de la novela con la pandemia. Entonces, tuve que dedicarme a hacer la promoción desde casa a través de cosas tan simpáticas como el zoom, algo que no me gusta nada. Y a continuación ya llegó la presentación del disco. Para mi psique ha sido positivo mantenerme activo y tener el contacto con los otros miembros del grupo.

>Pero imagino que dudas sobre qué hacer sí habéis tenido.
Sí, sí. Hubo dudas sobre cómo publicar el libro. La editorial -SUMA- me propuso lanzarlo primero en digital, y teníamos dudas; luego en físico, y pasó lo mismo. Con el disco igual..., que si primero debíamos lanzar un single.... Desde la perspectiva, vemos ahora que sufríamos por cosas que no se han producido. Nos han salido bien, pero ha habido dudas. En cuanto a girar, decidimos que sí lo haríamos, al tiempo que otras bandas decidían quedarse en casa. Y estamos contentos de haber actuado así. Hemos visto de todo durante todo este tiempo, algunas cosas tremendas, pero como banda nos ha hecho fuertes haberlo vivido.

“Hemos visto de todo durante todo este tiempo de pandemia, algunas cosas tremendas, pero como banda nos ha hecho fuertes haberlo vivido”

>Por referencias, creo que habéis salido triunfadores de prácticamente todos los conciertos. Al menos, así ocurrió en Castelló. Agotasteis con bastante anticipación las entradas para dos conciertos en La Bohemia, y creo que os compraron todo el merchandising.
Sí, sí. Y es bonito vivirlo. Leí a este famoso filósofo surcoreano que vive en Alemania, y cuyo nombre no recuerdo ahora mismo -Byung Chul Han- decir que vivimos en la época de las no cosas, de lo digital. Lo vemos todo a través de pantallas. Y creo que tenemos la necesidad de tocarlas realmente, porque para eso tenemos manos y dedos.. Es bonito ver hay gente que se lleva a casa cosas que poder tocar, y que le harán recordar, más allá de las fotografías y stories que haya podido hacer con el móvil.

>Existía la duda sobre cómo reaccionaría la gente cuando volviese a tener la oportunidad de volver a vivir la música en vivo. Por ahora parece que, como mínimo, se mantienen las ganas de antes de la pandemia.
Espero que sí. Lo he vivido como público, en conciertos en Barcelona o en los pocos festivales que se han hecho. He visto a los grupos que han actuado antes que nosotros y he notado una gran excitación. Creo que necesitamos que nos expliquen cuentos, que nos canten. Espero que sea así y se refleje en la música, el teatro, la danza... La gente necesita el elemento cultural para su mente.

>Sidonie es un grupo muy interactivo en sus directos, y vuestro público se presta a ese juego divertido que le proponéis, rompiendo la barrera del escenario. Habéis tenido que cambiar vuestro concepto. ¿Cómo habéis vivido la experiencia de salir y encontraros con público sentado y con mascarillas?
Ha sido muy complicado para un grupo tan físico como es Sidonie. Nos dimos cuenta de que teníamos que aprender una nueva manera de actuar en el escenario, de tocar, de cantar... Eso lo han experimentado todos los grupos que han salido de gira en este tiempo. Sufrí una tendinitis por la presión que me creaba la situación. No sabía si iba a gustar lo que hacíamos en esta gira o no. Se hacía muy extraño no ver las expresiones de la gente a causa de las mascarillas.

>Después de tantos años en la carretera, un concierto de fin de gira, como el de Castelló, ¿os provoca un sentimiento especial?
Siempre lo es. El último concierto es especial. Y ahora, después de lo que hemos pasado, nosotros tres y la docena de personas del equipo que viaja siempre con nosotros. Nos hemos sentido como exploradores en medio de una aventura, en la que hemos trabajado mucho y hemos creído en nosotros. Así que será aún más especial. Montaremos una gran fiesta en Castelló.

>Imagino que no tenéis ni idea de las veces que habéis tocado ya en Castelló, ni en ningún otro lado, porque sois de los fijos en giras y festivales. Pero, ¿hay algún recuerdo especial de algún concierto en Castelló?
No, no lo sé, no (risas). Soy superdesmemoriado, pero la última vez que estuvimos en Castelló nos dio tiempo para hacer una visita cultural por Castelló. Fue bonito, porque nos quedamos solos, en una época en la que solo podías desplazarte por motivos de trabajo, y descubrimos un Castelló diferente al nocturno, que es el que conocíamos de principios de este siglo. Fuimos, por ejemplo, al Museu de Belles Arts (creo que es su nombre). Estábamos solos y fue muy agradable.

>¿Cerrar la gira de El regreso de ABBA conlleva que ya tenéis listo el siguiente capítulo en la vida de Sidonie?
No, no. Ahora necesitamos descansar y respirar; estar en casa o viajar, no sé, pero estar tranquilos. La verdad es que Sidonie es un grupo trabajador y no puede estarse quieto mucho tiempo. Mi mente no para de pensar en canciones, letras. Pero en este momento, no tengo claro cuál será el siguiente paso. Y esa incógnita de no saber qué tendremos delante resulta excitante. Como decía Ringo (Starr; batería de los Beatles): "Tomorrow never knows" (Nunca se sabe el mañana).

“Ha sido muy complicado para un grupo tan físico como es Sidonie. Nos dimos cuenta de que teníamos que aprender una nueva manera de actuar en el escenario, de tocar, de cantar”

>La canción "Mi vida es la música" te define, os define.
Sí. Además del amor a la música también es la historia de la amistad que hay en Sidonie. Queda un poco pomposo y ñoño decir que la música nos ha salvado, pero en nuestro caso es así. Cuando teníamos 15 años no sabíamos qué hacer, íbamos perdidos por la vida. Quien más claro lo tenía era Axel -Pi, el batería-, con su idea de hacer una carrera, pero también era un adolescente que iba perdido. La pasión por la música nos hizo encontrarnos. Además, teníamos muchos complejos, y la música y los escenarios nos los fueron sacando poco a poco.

>En esa canción habláis del disco Revolver de los Beatles, que a su vez tiene que ver con la frase de Ringo a la que hacías referencia antes. Es como el punto de partida de Sidonie.
Sí. Aunque cada uno de nosotros tenga sus gustos, es Revolver el disco común. De hecho, cuando Jes -Senra- hizo la prueba para entrar como bajista en Sidonie, la hizo con "Rain", una canción de las sesiones de Revolver, aunque no entró en el disco. Aunque no lo parezca, en cada álbum de Sidonie hay algo de Revolver. Los Beatles era un grupo con ganas de experimentar, de no transitar por caminos trillados, incluso por los ya recorridos por ellos mismos. Admiro su valentía dentro de su historia tan increíble. Además, experimentaban sin perder su capacidad para hacer buenas canciones, conservando el arte de hacer buenas melodías, con buenas letras.

>Buenas melodías y buenas letras. Lo que intenta hacer Sidonie en cada disco.
Sí, sí, sí. Además de poner mucho mimo en la producción y los arreglos. Hoy en día que se compone con tablets y aparatos digitales, ya va todo unido. El productor Mark Ronson comentaba que su trabajo consiste en conseguir a través de su sonido que las buenas canciones se conviertan en icónicas. Que una canción se convierta en icónica tiene que ver con la producción y los arreglos, con un sonido. Ponemos mucho cuidado, horas y trabajo en las armonías vocales. Eso es culpa de Brian Wilson, de los Beach Boys, y de otros grupos vocales que nos encantan. Con la ayuda de Floren, uno de nuestros productores, lo trabajamos muchísimo.

>¿Cuál es la canción de Sidonie que se acerca más a la perfección que ya cuando comenzabais decíais estar buscando?
(Duda) Es difícil. Tenemos mucho repertorio. Ahora bien, si me preguntas "¿qué canción le pondrías a unos extraterrestres que viniesen a la Tierra y quisieran conocer a Sidonie"? Te respondería que "Me llamo ABBA". Sigue la tradición de composiciones de canciones de Sidonie, con acordes menores que transmiten una sensación de melancolía, más un estribillo. Siempre decimos en broma que una canción sin estribillo es como tener sexo sin alcanzar el orgasmo. Además, tiene ese toque francés que siempre hemos tenido dentro, tal vez por veranear en el Alt Ampordà, cerca de Francia, y mirar siempre hacia arriba, descubriendo qué se hacía allí, sobre todo la canción francesa de los 60.

“Queda un poco pomposo y ñoño decir que la música nos ha salvado, pero en nuestro caso es así (...) Además, teníamos muchos complejos, y la música y los escenarios nos los fueron sacando poco a poco”

>En realidad, aunque sois un grupo con querencia anglo, siempre ha habido algo de esa influencia francesa en Sidonie.
Sí. De hecho, el nombre del grupo proviene de un poema de Charles Cros que Brigitte Bardot cantó en la película Una vida privada, de Louis Malle. Nuestras influencias principales vienen de Inglaterra y Estados Unidos, pero parte de mi familia, por la Guerra Civil, vive en Francia, y desde siempre he oído hablar francés en casa y también he oído muchos discos de música francesa, de Brassains, Moustaki...

>Habéis incluido por primera vez un tema en catalán, "Portlligat". En algunos sectores de este país cuesta aceptar que un grupo cante en otro idioma oficial que no sea el castellano, cuando se acepta sin problemas canciones en inglés. En realidad, una canción puede emocionar con independencia de su idioma.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Te diría que no entiendo la letra del 60% de la música que escucho habitualmente, pero si me interesa, la busco. Puedo escuchar un grupo senegalés, no entender nada, y sin embargo, vibrarme todas las fibras. La música no tiene idioma. En el caso de "Portlligat", ha sido bien recibida, y es que mola mucho esta canción. Nos gusta mucho tocarla en directo.

>Un grupo como Manel sí ha roto esa barrera mental, pero no son muchos los grupos que con canciones en catalán han triunfado en España.
Sí, el caso de Manel es paradigmático, pero creo que aún deberían triunfar mucho más. Igual que grupos que canten en gallego o en euskera. Pero aún existe ese punto de frialdad que hace que algunos sectores musicales escojan lo que escuchan por el idioma, aunque no debería ser así, porque como te comentaba, la música no tiene idioma. Por ejemplo, no tengo ni idea de portugués, pero no podría vivir sin la bossa nova. La música te cala las moléculas, las partículas... O te entra o no te entra.

>Dejemos atrás el tópico de que el más reciente disco es el mejor. Por el entusiasmo con el que te refieres habitualmente a él, creo que en tu opinión El regreso de ABBA es el mejor disco de Sidonie.
Ha pasado un año desde su publicó, y eso da una perspectiva más objetiva. Es un disco muy bien hecho, muy trabajado, muy ambicioso. Se diferencia de los otros discos de Sidonie porque cuenta una historia que viene de una novela, y es difícil compararlos. Si nos centramos solo en el disco, toca muchos palos musicales, y eso es muy bonito. Hay música latina, reguetón combinado con música india, homenajes a Syd Barrett, Grateful Dead, Serge Gainsbourg, pasajes instrumentales... Muy variado. Le tengo mucho amor.

>Dentro de ese vínculo literario, en vuestros directos incluís una versión de Riders on the storm de los Doors con la particularidad que le añadís un poema de un autor de la zona en la que estáis.
Exacto. Y nos encanta. Me lleva a un trabajo de búsqueda y me ha permitido conocer poesía muy buena de autores que desconocía y que en algunos casos son difíciles de encontrar. Una labor muy gratificante, que me ha enriquecido. Resulta chocante mezclar la poesía de, por ejemplo, Maria Mercè Marçal, quien fue profesora mía, con la música de los Doors. Me dejo aconsejar, y eso me ha permitido entrar en contacto con pequeñas editoriales muy interesantes. Y ahora voy a buscar en Castelló, donde será la última vez que lo haremos. Supone un bajón de tempo y pulsaciones en el ritmo del concierto, como una pausa, que algunos aprovechan para irse a tomar una copa o al lavabo, pero me gusta compartir ese momento con quienes se quedan a escucharlo. También hay alguna parte del público que solo quiere escuchar las canciones que conoce, mientras que otros prefieren descubrir y dejarse sorprender.

>Vuestros conciertos arrancan con "On the sofa", una canción de vuestro segundo disco, Shell kids (2003), el último que cantasteis en inglés. Veinte años después, ¿qué queda de aquellos Sidonie?
No acostumbro a escuchar nuestros discos anteriores, pero al recuperar "On the sofa" me puse con Shell Kids y pensé "qué bien hecho está". Aprovecho para reivindicarnos, ya que en aquel momento ningún otro grupo sonaba como Sidonie en España, gracias al trabajo de nuestros productores, Santos y Floren. Es un disco muy importante para Sidonie. Había muchas carencias, claro. Por ejemplo, en la parte vocal, algo en lo que he mejorado. Dejamos el inglés para pasar al castellano y al catalán, y me alegro de haberlo hecho. Me parece un disco con cosas interesantísimas, que disfruté mucho.

>Y a nivel de escena musical en general, ¿qué ha cambiado?
Se ha eliminado cierto esnobismo. Veníamos de una escena elitista, la de Barcelona de los 90, en la que si no vestías de determinada manera o hacías cierto tipo de música no eras bien recibido. Sobrevivimos a estos prejudicios y a otros que vinieron después. Ahora me llama la atención que jóvenes de 20 años nos tratan con respeto. Son hijos de quienes nos seguían y nos escuchan por ellos. Creo que ya no existen los prejuicios por los que podíamos ser atacados. En otros grupos he visto detalles de Sidonie en los directos, y me he siento orgulloso.

>Ahora resulta que eres también adivino. Anunciaste antes que nadie El regreso de ABBA, al titular así tu novela.
(risas) Bueno, te he de decir que ahí jugué con algo de ventaja. Antes de poner el título a la novela, ya se rumoreaba el posible regreso del grupo sueco ABBA. Entonces, en algún momento, pensé en ponerle ese nombre a la protagonista. Además, es un nombre que me encanta, ya que me lleva a lugares que me gustan mucho.

>Y ya que estamos con el tema ABBA, ¿qué te ha parecido su regreso?
Me encantan las dos canciones que he escuchado. Ahora bien, lo de la gira con hologramas... No sé. Eso sí, en cuestión de canciones se nota que quien tuvo retuvo. Hay un talento enorme en esta gente para hacer canciones e interpretarlas.

>Y ya que lo has comentado, ¿qué te parece que saque de gira a artistas ya fallecidos a través de hologramas?
Creo que los artistas lo deberían dejar por escrito. Si dan su permiso para que se utilice su voz y su imagen, me parece maravilloso.

“las canciones se hacen para abrir ventanas y no para cerrarlas. Aunque lo he hecho, no me quiero esconder detrás de letras crípticas y metáforas mal hechas, perdiendo la oportunidad de convertir una canción en una pequeña historia, en una conversación, algo que se está perdiendo”

>Una canción vuestra que siempre me ha llamado la atención es "Carreteras infinitas", donde apeláis a la unión de los músicos, algo que no siempre ocurre en un mundo bastante individualista, rodeado por el haterismo. Además, nombráis a otros grupos nacionales, dentro de un listado que se alarga en las interpretaciones en directo.
Intento ser lo más sincero posible en los textos, y sobre todo en ese disco, El peor grupo del mundo. Lo que cuento ahí es la traducción de una conversación normal de viaje en furgoneta o de camerino, donde empleamos el 90% del tiempo hablando de música. Uno de los grupos que más nos gusta es Lori Meyers, que acabó estando presente en el estribillo de la canción. Creo que las canciones se hacen para abrir ventanas y no para cerrarlas. Aunque lo he hecho, no me quiero esconder detrás de letras crípticas y metáforas mal hechas, perdiendo la oportunidad de convertir una canción en una pequeña historia, en una conversación, algo que se está perdiendo. El arte perdido de las conversaciones. Preferimos las pantallas.

>Ya que has nombrado el disco El peor grupo del mundo, no sé si sois el peor, el mejor, el que hace 10 o el 100, pero sí sois el grupo más delgado del mundo. Estáis igual ahora que hace veinte años.
(risas) No hemos de hacer nada para lograrlo. Nuestras madres se preocupan por si comemos bien en las giras. Y sí, comemos bien. De hecho, a veces nos hacemos unos homenajes increíbles. Los tres estábamos acomplejados por la delgadez de nuestros cuerpos, con espaldas que son una mierda, flojos, que no aguantan. Te comparas con la gente de tu edad y piensas que eres un piltrafilla. En un concierto, que ni yo ni la gente queremos recordar, tomamos la determinación de desnudarnos por completo para superar ese complejo de esmirriados. No seguimos ninguna dieta, no.

>Imagínate que no existiese la música. ¿A qué te dedicarías?
(Duda extendida) Creo que a algo relacionado con la literatura. En casa leo más que escucho música. Trataría de tener un trabajo que me permitiese estar cerca de los libros.

>¿Qué te ha dejado últimamente "Fascinado"?
Muchas cosas. Por ejemplo, el último disco de Ángel Stanich, que nos cita en su canción "La valla". Pero no me gusta por el hecho de que nos cite, sino porque fue la primera canción que escuché de su disco y me conmovió. Una gran canción, con un gran letra y esa voz tan personal que tiene, y es algo que se agradece, ya que hacía tiempo que no escuchábamos una voz tan diferente y personal, porque parece que muchos cantantes vienen de un mismo patrón. En cuanto a la poesía, me ha conmovido muy profundamente un libro de la editorial Renacimiento, Rojo dolor, una antología de mujeres poetas que te hace entender muchas cosas del dolor y de las mujeres. Se lo recomiendo a todo el mundo.