Petra Martínez recibe el caluroso aplauso de los presentes en el auditorio del Paranimf de la UJI. Foto: Antonio Pradas.
'La señorita doña Margarita', producción de La Estampida. Actriz: Petra Martínez. Director: Juan Margallo. Obra inaugural de la temporada 2022-23 del Paranimf de la UJI de Castelló. Viernes 23 de septiembre de 2022. Inicio: 19:35. Duración: 70 minutos. Espectadores: 200. Entradas: 8/10 euros.
"Todos quieren ser doña Margarita" dice Petra Martínez desde el escenario. ¿Quién es doña Margarita? La ególatra protagonista de la función inaugural del curso 2022-23 del Paranimf de la UJI. Una maestra de 8º de EGB. Bien pudiera desempeñar otro empleo, pero es profesora. Un puesto básico desde el que moldear las conciencias de los jóvenes antes de que sea demasiado tarde ("antes de que lleguen a 1º de BUP y se descontrolen"). Una misión importante dentro "del gran principio de la historia: todo el mundo quiere mandar en todo el mundo" y a partir de ese plano, el consiguiente propósito de controlar a quien está por debajo. O sea, la constante intención del poder de tener a las masas bien domesticadas, limado su espíritu libre y crítico. Entre el nacer y el morir -un destino que doña Margarita se encarga de recordar, por si alguien no lo sabía- está el modelaje.
Por una casualidad temporal, ese mismo viernes la actriz también hubiese podido soltar: "Todos quieren ser Petra Martínez y Juan Margallo". Y es que unas horas antes se comunicó desde el Ministerio de Cultura que actriz y director (pareja en la vida real) eran desde ya el Premio Nacional de Teatro 2022, como homenaje a una extensa carrera iniciada medio siglo atrás en el teatro independiente con puntos de elevada popularidad televisiva como aquel legendario Barrio Sésamo de finales de los 70 o el actual La que se avecina, y también cinematográfica (La vida era eso). Con el añadido de su afán pedagógico y de invitación a reflexionar a través de sus creaciones. Un importante premio más en sus trayectorias profesionales.
Aspecto del interior del Paranimf en el estreno de la temporada 2022-23. Foto: Antonio Pradas.
Su actual papel en los escenarios no es nuevo. Petra Martínez lo recupera veintiséis años después, y por tercera vez, bajo la dirección de Juan Margallo a partir del texto original del brasileño Roberto Athayde, ubicado en la dictadura militar brasileña. La diferencia es que está trasladado al contexto español a medio camino entre la estela del franquismo y el tecnológico presente (impagable su clase de informática).
Bajo la capa de la comedia presenta un único personaje que en ningún momento esconde sus autoritarias intenciones: enseñará lo que quiera y como quiera. Resulta curioso que a pesar de sus confesos propósitos, se convierte en un personaje entrañable, tal vez porque se capta que es una profesora víctima de sus propias ideas, las que el sistema inculcó en su sistema de raciocinio y ante las que jamás osó rebelarse, vilipendiando verbal -y cómicamente- a quien todavía está en el punto de poder hacerlo. Bajo su caótico modo de hacer irá mezclando asignaturas ante un público que, a diferencia del alumnado al que se dirige, sí ha escogido estar en ese aula/Paranimf de un modo voluntario para ser el antagonista de una profesora que tras un momento improvisado llega a perder durante un instante el hilo del guion.
La particular lección de anatomía impartida por doña Margarita. Foto: Antonio Pradas.
La coda resulta muy emotiva. Público puesto en pie para aplaudir a la actriz, quien rompe su costumbre de finalizar la función con un coloquio junto a Juan Margallo por la ausencia del director. A cambio sigue sola bajo los focos para relatar alguna anécdota que denota la sempiterna precariedad del sector teatral y comenta lo ya sabido por la mayoría de los presentes: la concesión de un nuevo e importante premio a sus conjuntas carreras. Un comentario que eleva el punto de emotividad, llevando a Petra abandonar el escenario y saludar/agradecer a las primeras filas el premio de su asistencia... el más valioso regalo que busca cualquier creador o intérprete.
Un mensaje de doña Margarita: "Sean buenas personas"... pero no pierdan su espíritu analítico, que es lo que en realidad quiere transmitir esta producción de La Estampida, aunque el tono de comedia suaviza el propósito, quedándose en un rato agradable proporcionado por dos históricos forjadores de las artes escénicas en este país.