Los Colochos, en 'Mendoza', el Macbeth mexicano. Foto: Marianella Villa.
Las artes escénicas regresan a la ciudad de Castellón. Esta vez a través de Tercera Setmana, un festival que se desarrollará también en Valencia y en Alicante una vez finalizada la programación en La Plana. Teatro y danza con una base general muy social que pretende invitar a la reflexión sobre cuestiones candentes como la migración o el sistema educativo. El Teatre del Raval, el edificio Menador, el Principal y espacios al aire libre como la plaza Huerto Sogueros y la Peixcateria son los escenarios que, entre el jueves 31 de mayo y el jueves 3 de junio, acogerán obras procedentes de México, Uruguay, Vizcaya, Sevilla y dos producciones de la Comunitat Valenciana: Classe y Els nostres.
La programación comenzará en Castellón el jueves 31 de mayo en el Teatre del Raval (20:00; 8 euros) con Mendoza, de los mexicanos Los Colochos Teatro. Antonio Zúñiga y Juan Carrillo realizan una adaptación del Macbeth shakesperiano pero trasladado al México revolucionario de 1910, con una cadena de sangre originada por un vaticinio de una bruja al protagonista principal. Una acción desarrollada en una cantina con seis actores y tres actrices en una puesta en escena que bebe de Juan Rulfo y Elena Garro. Estrenada a finales de 2017, una de sus curiosidades es que los ensayos previos tuvieron lugar en casas de particulares sin vínculos con el mundo teatral para conocer sus opiniones.
Tres son las opciones para el viernes 1 de junio. De nuevo en el Teatre del Raval (20:00; 7 euros), esta vez tomará el escenario la compañía chilena Teatro Club Social con 40 mil kms. El título se refiere al perímetro del planeta Tierra y, en su estreno europeo, reúne a una boliviana, un haitiano, una española y una argentina judía para explicar qué significa ser emigrante en Chile, mezclando ficción con vivencias reales de los cuatro protagonistas, quienes cuentan sus dificultades para adaptarse a un país con costumbres ajenas a las propias. Teatro social dentro de una línea documental.
Teatro Club Social trata sobre la integración en Chile.
En el edificio Menador (22:00; entrada gratuita) se podrá ver la producción uruguaya Flicker a cargo de Magdalena Leite y Aníbal Conde, aunque creada en residencia en La Casa Encendida y el CA2M de Madrid en 2017. Un título que hace referencia al parpadeo de la luz de la cámara cinematográfica. En 1966, el artista de vanguardia Tony Conrad planteó que esa alternancia veloz de luz y oscuridad eran lo esencial del cine. Los protagonistas adaptan esa idea y la aplican al cuerpo al tiempo que se preguntan qué sería lo esencial de la acción escénica. La obra es lo que se ve y corresponde al público buscar el significado.
Una hora después (23:00; gratis), en la plaza Huerto Sogueros se podrá contemplar Su à feu, un espectáculo de danza urbana a cargo de la compañía vizcaína Deabru Beltzak. Siete personajes procedentes del futuro se pasean al ritmo de la percusión rodeados por fuego pirotécnico. Una mezcla de luz y oscuridad de la que es partícipe, y muy importante, el público que contempla las coreografías.
Para el sábado 2 hay programadas otras tres opciones. En la plaza Peixcateria, dos funciones (18:30 y 21:00´; gratis) de El Afilaó de la compañía sevillana de Gero Domínguez. Acompañado por una bicicleta, el propósito de este bailaor y coreógrafo es homenajear a esos trabajos callejeros tradicionales que van desapareciendo y que reconocen, con nostalgia, quienes vivieron buena parte del pasado siglo.
La plaza Huerto Sogueros acogerá Jule (19:00; gratis). La vizcaína Hortzmuga Teatroa brinda un espectáculo para todos los públicos que muestra a una inquilina que se resiste a abandonar el edificio que habita. Ante ella aparecen diferentes personajes, trazando diferentes historias en las que reinan el humor y la fantasía con la finalidad de tratar sobre las relaciones familiares y la búsqueda de las ilusiones. Una obra en la que el público también es protagonista.
A las 20:00, en el Teatre del Raval (4 euros), turno para Classe, coproducción estrenada este mismo año por la compañía valenciana Teatrencompanyia y la almassorina La Medusa, a partir de un texto del chileno Guillermo Calderón, inspirado por la Revolución de los Pingüinos de 2006 en contra de la privatización del sistema educativo. En medio de una manifestación estudiantil, solo una alumna del último curso de Bachillerato asiste a su clase, donde recibirá una lección especial de su profesor. Un contraste generacional que se ve reflejado también en el actor Àngel Fígols, nacido en la dictadura y educado en la Transición, y la actriz Maria Andrés, que ha vivido toda su vida en democracia. Una reflexión sobre el sistema educativo.
Maria Andrés y Ángel Fígols, en 'Classe'.
El final llegará el domingo 3 en el Teatre Principal (18:00; de 5 a 15 euros) con Els nostres, una coproducción del Institut Valencià de Cultura y la Diputació de València que se ha terminado de preparar este mismo año. Al frente del montaje, Eva Zapico, quien tras veinte años frente al público, en 2004 decidió dar el salto al otro lado. En esta obra parte de un dato de la ONU: una persona se convierte en refugiado cada tres segundos. A partir de esa realidad que Europa intenta esquivar, traza historias de refugiados que se dan en el Mediterráneo.
