Juan Diego Botto retrata un Lorca alegre en 'Una noche sin luna'. Foto: Carlos Pascual.
'Una noche sin luna'. Autor e intérprete: Juan Diego Botto. Dirección: Sergio Peris-Mencheta. Escenografía: Curt Allen Wilmer. Iluminación: Valentín Álvarez. Vestuario Elda Noriega. Atrezzista Eva Ramón. Música original Alejandro Pelayo. Voz: Rozalén. Espacio sonoro Pablo Martín Jones. Teatre Principal de Castelló. Domingo 12 de diciembre de 2021 (19:00). Lleno completo.
(Tratando de evitar el spoiler)
"¡Oh!". "¡Oooooh!". Sonrisas. Alguna risa. Seriedad. Incredulidad. "Eso, eso. Explica". Juan Diego Botto quiere aclarar. Mano al móvil con intención de enviar un mensaje. Foto. Aplausos. Complicidad. Ovación. Una duda: ¿quién habla... Botto o Lorca? Ese episodio figura en la vida del poeta granadino. Documento. 1936/2021. Censura.
Quien este texto redacta ha calibrado ser más explícito, escribir de una manera diáfana el párrafo introductorio. Pero sería como descubrir el secreto de un truco de magia que desconcierta y fascina, que queda guardo en los miles de millones de neuronas de los presentes. Y ahí está bien. A cambio, revela otro spoiler: Lorca es fusilado en el -casi- final de la obra. Asesinado por el bando franquista en el inicio de la Guerra Civil "por bolchevique".... y también por maricón... en una noche de agosto sin esa luna a la que dedicó un romance en que el niño la miraba. Pero aunque hay muerte, Juan Diego Botto se centra en el Lorca alegre, tierno, que incluso desde el limbo donde hoy en día reposan sus restos (sujeto a varias teorías) habla al presente, recuerda el pasado y lanza el mensaje de conservar la memoria en unos tiempos -aquellos y los actuales- en que la crispación está presente y en que la censura planea, conduciendo incluso a la autocensura preventiva.
Botto/Lorca, con títeres de guante, en 'Amor de Perlimplín con Belisa en su jardín'. Foto: Carlos Pascual.
Una noche sin luna ronronea en los pronósticos de los Premios Goya 2022. Un Juan Diego Botto excelso dando vida a Lorca a partir de los textos y testimonios del escritor granadino, pero también de los suyos propios. Con la dirección de Sergio Peris-Mencheta, el actor argentino-español demuestra que el recién concedido Premio Nacional de Teatro tiene fundamento (por si faltaba probarlo). Un Lorca culto, pero sencillo, cercano, de pueblo y del pueblo. A sus pies, un gran tablero de madera, que desmonta y remodela tanto para extraer objetos en él enterrados como para visualizar al público el barco de Teseo, cuyo mito le sirve para reivindicar la memoria de la historia. Del propio Botto surgen también antagonistas del poeta y amigos de los andares de la vida... que conducen a la muerte. Hay discrepancias entre personajes, pero hay que promover el contexto para que las diferencias se puedan expresar a través del diálogo. Es su mensaje de base.
El actor convierte al público en partícipe de su diálogo. Foto: Carlos Pascual.
"Menos homenajes a Lorca y más leerle". Es una de las consignas de Lorca/Botto. A falta de estadísticas sobre cuántos de los presentes en el Principal leen los textos de Lorca, sí se puede constatar que Una noche sin luna les emociona y les impulsa al aplauso en pie. La invitación a la reflexión baila a los sones del Pequeño vals vienés de otros granadinos, Enrique Morente y Lagartija Nick.