Dos voces que nacieron para cantar juntas, a las que les quedaría melódico hasta decir buenos días a la vez recién levantadas. Un buen puñado de preciosas canciones folk-pop. Unos promotores que convencen a un grupo inglés para que haga escala en su ciudad. Una convocatoria a contrarreloj a través del Facebook. Dos anfitriones que abren el salón de su casa a una veintena de amigos y conocidos. La preparan con cariño para la ocasión y le ponen el punto justo de luz para crear la atmósfera adecuada. Todo confluye. Hay buena música, predisposición y se crea un momento mágico. Un concierto sencillamente inolvidable.

Rue Royale protagonizaron el pasado miércoles en Castellón un Gig in a flat (concierto en un piso) que se quedará para siempre en las retinas de los que lo disfrutaron. Por el formato, inédito en nuestra ciudad, pero también por la sobresaliente actuación que ofrecieron Brookln y Ruth Dekker. Por la cadencia hipnótica de sus canciones, por la suavidad y dulzura con la que discurrieron por ellas sus voces; siempre a dúo, fundidas. Sin abusar de estribillos ni de estructuras facilonas. Con sobriedad y elegancia.

Brookln y Ruth Dekker son pareja. Él creció en Saint Louis y después se trasladó a Chicago; ella es de Staffordshire (Reino Unido). Llevan poco más de dos años haciendo música juntos como Rue Royale, un single y un disco, pero ya se han pateado varios estados de EE. UU. y países europeos, sobre todo desde que se instalaron en Inglaterra. Se reconocen influenciados por Fleetwood Mac, Nick Drake, Zero 7, Elbow o The Doves. El martes habían tocado en Barcelona y el viernes lo hacen en Don Benito (Badajoz). Entre medio, los responsables del ciclo Sons decidieron organizar un concierto en casa de uno de los seguidores más fieles de sus conciertos.

El dúo se sintió muy cómodo desde el principio y eso se notó desde los primeros acordes de "Parachutes and Lifeboats" (vídeo de abajo), estremecedora, que provocó las primeras miradas de complicidad entre los presentes. Sobre la misma tarima en la que algún antepasado de los anfitriones hiciera sus labores con un ojo puesto en lo que se cocía en la calle Mayor, el norteamericano y la inglesa cocinaron una sabrosa actuación a fuego lento. Pronto empezaron a soltarse, explicando el origen de algunas de sus composiciones: la añoranza de Chicago (Rue Royale es el nombre de una de sus calles), su vida nómada durante las giras y hasta las discusiones de pareja. Esto en una sala de conciertos no se tercia, pero en el salón de una casa sí.

Y las canciones fueron deslizándose, calando con lo mínimo. La guitarra, las voces, el timbal, el bombo, la pandereta, el xilófono... todo desenchufado, a pelo, como si el salón de esa antigua casa reformada estuviera hecho expresamente para la acústica de Rue Royale. Todo maridaba: el grupo con el público, las voces y la instrumentación con la acústica, la luz con el pavimento de azulejo hidráulico clásico estupendamente decorado.

Las canciones, con las canciones. Casi todas. "Even in the Darkness", "These Long Roads", "U.F.O.", "Stars". Sencillas, melancólicas, evocadoras, bellísimas. Rue Royale lo bordaron. ¡Y qué corto se hizo! José Luis, Toni, otro de estos cuanto antes, por favor.

El vídeo está dedicado a los anfitriones. Fue su canción preferida. Muchas gracias a los dos por abrirnos a todos su preciosa casa. Por el vino y la cerveza.

httpv://www.youtube.com/watch?v=xe9SMuk2Y5s

Las fotografías de este post son de la Agencia Castellón Foto. Puedes ver más vídeos del concierto de Rue Royale en Castellón en la cuenta de nomepierdoniuna.net en YouTube.