Músicos y concejalía de Cultura de Castellón empiezan a trabajar de manera conjunta

Un veterano todoterreno de la música y la comunicación, Lorenzo Millo, echaba mano de la memoria y se remontaba a 1989 para rememorar la última vez que había tenido noticia de una reunión entre políticos y músicos en general. Una queja muy frecuente de los músicos de Castellón durante muchos años ha sido precisamente la falta de diálogo oficial con algún representante político para exponer sus reivindicaciones. Por ese motivo, el anuncio realizado por la nueva concejala de Cultura de Castellón, Verònica Ruiz, de querer reunirse con este colectivo de manera abierta para escuchar sus argumentos sorprendió, agradó y levantó expectación dentro de un sector que, uniendo los diferentes tipos de música, supera de largo las 1.000 personas en la ciudad. Fueron unos cien los asistentes a la Capilla del Centre Municipal de Cultura de la calle Antonio Maura y durante más de dos horas no cesó el diálogo entre ambas partes. Al final, se reflejaba una satisfacción generalizada por haber podido hablar de tú a tú y sin trabas con una representante del gobierno municipal –acompañada por su asesora, Carmen María Serrano- que les escuchó y debatió todos los puntos sugeridos. Asimismo, la concejala anunció que también se mantendrán reuniones similares con promotores y con salas de la ciudad de Castellón.

La lluvia de ideas fue constante durante la reunión –algunas extralimitaban el radio de acción municipal- y desde el Ayuntamiento se remitirá próximamente a los presentes el listado oficial de iniciativas en las que se va a comenzar a trabajar desde la Concejalía, según se comprometió su titular. Aunque puede faltar alguna de las muchas que surgieron, la relación de propuestas planteadas, y aceptadas por parte de Verònica Ruiz para ser estudiadas, incluye:

• Crear un plan anual en la ciudad de Castellón para potenciar la actividad de los músicos dentro de un sistema organizado y participativo.

• Asesoramiento desde el Ayuntamiento a los músicos en cuestiones relacionadas con el Derecho Laboral, cobro por actuaciones, formación de asociaciones…

• Confeccionar un catálogo o censo de grupos de la ciudad de Castellón. Al mismo tiempo, habilitar un espacio en internet donde figure información sobre los mismos.

• Crear una federación de músicos para defender de manera conjunta sus reivindicaciones.

• Trabajar sobre la idea de que la Cultura es imprescindible pero no gratuita. Se ha de potenciar su consumo, pero valorando siempre el trabajo del artista.

• Crear una red de intercambio con otras ciudades, de manera que se facilite la actuación de grupos de Castellón en otros lugares.

• Cultura quiere participar en la programación oficial de las Fiestas de la Magdalena. Su propósito es tener potestad para, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, participar en la confección del cartel una vez escogida la nueva de Junta de Festes.

• Buscar una mayor visibilidad en cuanto a promoción de los actos organizados o con participación del Ayuntamiento.

• Mayor promoción para actividades relacionadas con la cultura tradicional, acercándola a sectores poblacionales jóvenes.

• Desaparece el concurso Castellón en Vivo, que partía desde la concejalía de Juventud. En su lugar se estudia crear un concurso desde Cultura sin limitaciones de edad y buscar fórmulas para la promoción de los participantes.

• Intentar que el pago municipal por actividades culturales no se demore.

• Mejorar el sistema de transporte público para facilitar el desplazamiento a los lugares con actuaciones.

• Aprovechamiento de espacios de titularidad municipal para usos culturales.

• Llevar la música a los distintos barrios de la ciudad. Convertir en habitual la presencia de música en las calles para disfrute de los ciudadanos y que vaya aumentando el conocimiento de la música que se hace en Castellón.

• Facilitar el acercamiento de los más jóvenes a la música (llevándola a colegios, actos especiales…)

• Posibilidad de realización de un estudio sobre creación de audiencias.

• Intentar eliminar trabas administrativas sin aparente utilidad para la celebración de festivales o actuaciones de organización privada.