“Castellón fue el primer lugar que visité en España para tocar y pienso que es mi hogar en España”. Así nos lo soltó Laura Gibson en junio de 2012 en la sala Veneno Stereo, como puedes comprobar en el arranque del vídeo de abajo. El próximo lunes, 11 de marzo a las 20:00, regresa a este “hogar” para la norteamericana, en esta ocasión sobre el escenario del Teatre del Raval y para presentar su nuevo disco, Goners. De nuevo, de la mano del ciclo Sons para cerrar el trimestre, con entrada voluntaria.
Esa afirmación quizás estaba relacionada con la amistad que tenía (y conserva) con el castellonense Rauelsson, desde la época en la que coincidieron viviendo en Portland. Ahora reside en Nueva York y en 2018 publicó una excelente colección de canciones, en la que explora, sin saltos abruptos, nuevas sonoridades manteniendo sus señas: su singular voz y esa mezcla irresistible de folk y pop. El resultado, canciones que tocan la fibra, como “Tenderness” o la que da nombre al álbum, “Goners”.
Y es que pocas cantautoras le deben tanto a una emoción vocal tan poética como la de Laura Gibson. Conforme resalta su hoja promocional, “su música transcurre tranquila y apacible como los ríos en la mitad de sus caminos, te envuelve y te mece con serenidad, te acompaña y te susurra con levedad”. Sus composiciones siempre tienen un punto orgánico y de raíz, pero no se quedan en el vuelo bajo, sino que evocan paisajes de amplio espectro.
En Goners, además, sus letras han tomado nuevos aires tras cursar un máster en escritura creativa, recordando el fallecimiento prematuro de su padre (cuando ella apenas tenía 14 años) y vicisitudes personales que toman el primer plano para hacer todavía más subyugante su propuesta: “Quise cantar la verdad, pero la verdad no rima”.