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La cultura firma un paréntesis en Castellón para contribuir a #FrenarLaCurva, pero no la rendición

La propagación del coronavirus ha provocado la apertura de un paréntesis en las actividades culturales en todo el territorio español. Un lapso abrupto por el Covid-19. Pero no una renuncia. La mayoría de programaciones previstas en Castelló optan por el aplazamiento hasta encontrar fechas más idóneas en lugar de las suspensiones definitivas, empezando por las fiestas fundacionales de la Magdalena. El objetivo es reubicar en el calendario de este 2020 los espectáculos ya anunciados, manteniendo el máximo posible de sus contenidos. El inicio de la primavera cultural se aplaza hasta fechas por ahora provisionales. Marzo y, posiblemente, la totalidad de abril formarán parte de un paréntesis inédito. En cuanto a las actividades a partir de mayo, de momento se mantienen en el calendario siempre dentro de una atmósfera de provisionalidad. Lo principal ahora es frenar la curva infecciosa del Covid-19 dentro de la campaña #YoMeQuedoEnCasa.

El estado de alarma actual ordenado por parte del Gobierno el sábado 14 de marzo despejó cualquier duda sobre qué se podía programar y qué no hasta el final de este mes de marzo. Desaparecían las especulaciones iniciales que hablaban de grandes y pequeños aforos para dictaminar las suspensiones. Quince días de parón total, aunque ya se asume que la situación se prolongará durante al menos las primeras semanas de abril. Mientras tanto, el recurso encontrado es seguir moviendo la cultura a través de las redes sociales.

Salas de conciertos, teatros, auditorios, museos… cualquier espacio con finalidad cultural tiene cerradas sus puertas al público. Los festivales más próximos en el tiempo, también. Es el caso del SanSan de Benicàssim. Sobre su celebración o suspensión estaba puesto el foco principal en La Plana al tratarse del primero de esta primavera. El viernes 13 de marzo llegó el anuncio esperado: pasa de abril a octubre (9-11), es decir, al puente del Pilar. Segundo intento de los nuevos directores del evento, Sonde3, de organizar el SanSan y segundo contratiempo, después de la anulación de la edición de 2019 dos horas antes de su arranque a causa de la lluvia y el viento.

Los otros eventos macro, por el momento, siguen adelante en sus respectivas labores de organización y promoción para las fechas ya conocidas. Los nuevos propietarios del FIB (The Music Republic) publicaron ese mismo 13 de marzo el siguiente comunicado: “Somos conscientes de las recientes medidas preventivas alrededor del mundo y te queremos informar de que, por el momento y salvo que las autoridades competentes den nuevas instrucciones, nuestro FIB 2020 sigue adelante en las mismas fechas, o sea, entre el 16 y el 19 de julio. Lo mismo ocurre con el Arenal Sound de Burriana, también bajo la dirección de The Music Republic, manteniéndose entre el 28 de julio y el 2 de agosto. Y asimismo con el más lejano Rototom Sunsplash de Benicàssim (16-22 de agosto).

Otro de los afectados es el Hell Ride Blues Festival de Les Alqueries, previsto entre el 3 y el 5 de abril. Hasta el momento no existe una prohibición concreta de eventos para esas fechas, “pero siendo consecuentes con la realidad de la situación nacional y entendiendo que es un riesgo (…) hemos decidido posponer la realización de este evento hasta unas fechas óptimas, respetando en lo posible todo el programa del mismo”, ha dejado escrito su organización.

El ciclo Sons, por su parte, se ha visto obligado a cancelar los dos conciertos que tenía programados para el mes de abril (Elena Setién y Vacación) en el Teatre del Raval siguiendo las indicaciones del Ayuntamiento de Castelló y, aunque queda todavía en el aire el que está previsto para el 4 de mayo, los brasileños Boogarins, es muy probable que se cancele esa gira y que la cita con las músicas independientes retome su actividad después del verano.

Y es que mayo es el mes que, a estas alturas, más incógnitas levanta. En ese mes tiene prevista el Maig di Gras de Burriana celebrar su quinta edición, entre el 29 y el 31 de mayo. Su situación en estos momentos está a la espera de la evolución de los acontecimientos, manteniendo de momento su celebración. Y poco después tendría que llegar el Benicàssim Blues Festival, que por el momento confirma las fechas previstas para su novena edición (5-7 de junio), con su cartel ya definido, pero permaneciendo atentos a la evolución de la actual crisis y de las órdenes gubernamentales.

La idea de reprogramar es compartida por espacios dependientes del Institut Valencià de Cultura en Castelló (Teatre Principal, Auditori, Museu de Belles Arts y EACC), así como por el Paranimf de la UJI. Siempre que se pueda, no se suspende; se aplaza. Al mismo tiempo, el IVC ha manifestado que se encuentra estableciendo contactos con todos los ámbitos culturales para diseñar medidas conjuntas y "con el Ministerio para que tenga en cuenta la cultura en las medidas que se adopten. No queremos que se anulen las programaciones, sino que las reprogramen. Miramos hacia ese futuro de normalidad que llegará y queremos estar a punto para ese regreso de la actividad cultural".

La primavera es habitualmente intensa en Vila-real, con la celebración de eventos tan arraigados como Màgia X Ací o la Mostra Test de arte contemporáneo en este mes de marzo. Ambos quedan aplazados hasta fechas más propicias. La orden del Ayuntamiento de Vila-real es la anulación de todas las actividades hasta el 14 de abril, un periodo que también afecta a la programación de artes escénicas del Auditori Músic Rafael Beltrán Moner, el Festival d’Òpera o Laqvima Vere. Más allá de esa fecha quedan los emblemáticos Festival Internacional de Teatre de Carrer (FITCarrer), que prevé celebrar su 33ª edición entre el 8 y 10 de mayo; y el 9º Vila-real en Dansa, del 5 al 7 de junio.

VALORACIONES EN UN MOMENTO COMPLICADO PARA EL SECTOR

En una estimación inicial realizada por la Asociación de Promotores (MusicaProCV), managers (Valencian Music Association-Fira Trovam!), salas (En Viu!) y otras empresas artísticas valencianas, la industria de la música popular de la Comunitat Valenciana se enfrenta a posibles pérdidas de 8.660.000 euros hasta finales de mayo debido a las cancelaciones y aplazamientos de conciertos y grabaciones de discos. La cifra es el resultado de la consulta con más de 40 empresas valencianas del sector, que engloba a cerca de 30.000 profesionales.

Según fuentes del sector, las promotoras musicales mantienen la mayor parte de los eventos programados, especialmente a partir del mes de mayo, y garantizan la protección de los derechos de los consumidores en los casos de cancelación o aplazamiento de los eventos. Aun así, avisan de que si la situación no mejora, la previsión de pérdidas puede llegar a ser mucho mayor con el arranque de la temporada alta y la llegada de los festivales de verano.

Luís Óscar García.

El presidente de la Asociación de Promotores Musicales y miembro de la junta directiva de la Federación de Música de España (ES Musica), Luis Óscar García, ha afirmado que "mientras dure esta crisis sanitaria, las empresas musicales no deberíamos hacernos cargo de ningún pago a Hacienda, Seguridad Social, ni suministros. El sector necesitará ayudas para poder hacer frente a las nóminas de los trabajadores, pagos de hipotecas, alquileres, proveedores, etc".

Bajo su punto de vista, "el impacto de la crisis del coronavirus en la música será mucho más acusado y durará más que en la mayoría de otros sectores; por lo tanto, la recuperación del sector musical será larga y lenta, y será necesario un esfuerzo para poder mantener la competitividad de nuestra industria musical".

Desde la productora castellonense CeBe Muntatges Teatrals, su director, Carles Benlliure, ha realizado la siguiente reflexión en su cuenta de Facebook: "Muchas actuaciones contratadas se están suspendiendo y esto va a provocar un caos en nuestras compañías/empresas. Por un lado, por la falta de inyección del dinero pendiente; por otro, aunque nos dicen que se aplazarán, no sabemos cuándo y supondrá una saturación de actuaciones y pérdidas de trabajo en el futuro, ya que no se contratarán nuevas actuaciones. En el caso de dicho aplazamiento una vez hecha la actuación tardaremos por lo menos 60 días en cobrar, así es la Administración, por ello el coronavirus será nuestro fin, ahora sí".

Y a partir de ahí realiza la siguiente propuesta: "Las entidades públicas que nos suspenden la actuación por crisis sanitaria ya tenían el gasto aprobado, por lo tanto que paguen el 50% de la factura inmediatamente y el otro 50% a la realización de la actuación en la fecha pactada por ambas partes. Es un caso excepcional. También que una vez realizada la actuación se nos pague de inmediato con el gasto previsto y aprobado a la presentación de la factura. Esto nos garantizaría una mínima supervivencia a nosotros y a nuestros trabajadores. A las entidades públicas no les supone ningún gasto extraordinario y a las compañías nos salvará de la ruina".

Carles Benlliure, en la producción 'El pirata Barba', de CeBe Muntatges Teatrals. Foto: David Alba.