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El Trovam!-Pro Weekend 2019 explota a hombros de León Benavente

Fira Trovam!-Pro Weekend 2019

Es su momento. Acaban de lanzar un tercer disco largo, Vamos a volvernos locos, con hechuras de carta generacional para terminar de conectar con un montón de gente y la gira de presentación va de lleno en lleno. El Trovam!-Pro Weekend supo verlo venir y el resultado, el pasado sábado 9 de noviembre en el Auditori de Castelló, fue una catarsis colectiva con una electrizante estampa: todo el público que abarrotaba la sala sinfónica en pie, bailando desinhibido y entregado a la ceremonia oficiada por Abraham Boba, ese duendecillo con aspecto de anarquista de salón que, sobre el escenario, se convierte en un gigante desbordante de energía. El estratosférico concierto de León Benavente fue el colofón a una jornada especialmente intensa, con la fantasía kinkidélica de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, la tormenta perfecta de Lisabö o el emotivo 15º aniversario de Lula, mientras El Chamuyo, Tesa y La Fúmiga agitaban la plaza Mayor; después de un viernes en el que tras la charla mediática de Luz Casal para repasar junto al periodista Carles Gámez sus 40 años de carrera, destacaron Mishima, Egosex, Junior Mackenzie y La Plata en paralelo a las citas más orquestales e intimistas del Teatre Principal.

 

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Todo ello redondeado con una programación profesional concurrida e interesante que toma el pulso a la actualidad musical y proyecta su mirada hacia el futuro. Según los datos de los organizadores (Valencian Music Association (VAM!), la cifra de inscritos en esta séptima edición de la Fira Valenciana ha sido de 500 (10% más que el pasado año), con más de 15.000 asistentes a las actuaciones que entre el 6 y el 9 de noviembre han tenido lugar en diferentes espacios de la ciudad de Castelló.

Un festival, no; una feria con mucho diálogo, además de la música

Los compromisos de la campaña electoral y algunas bajas de última hora tanto en las charlas de las jornadas profesionales como en los showcases provocaron varias alteraciones en el programa, más que en ningún otro año. Lo que no ha variado es el objetivo de la Fira de la Música Valenciana: generar industria y visibilizar nuevas propuestas. Una intención que parece entenderse mejor en las otras provincias valencianas, como lo demuestra la baja presencia y participación de locales y músicos castellonenses en charlas, talleres y speed meetings a lo largo de los tres días, en contraste con los procedentes de Valencia (principalmente). Parece que el concepto "Fira" cuesta, tal vez por la falta de costumbre en Castelló, lo que provoca que siga viéndose el Trovam!-ProWeekend como un "Festival" ante cuyas actuaciones en vivo el público sí responde en sus jornadas vespertinas y nocturnas, llegando a desbordarse las previsiones más optimistas en días como el sábado (ejemplificado en la desesperada búsqueda por parte de los asistentes de una cerveza por todas las barras).

"Industria cultural" como "reclamo turístico" que atraiga masas importantes de gente hacia la Comunitat Valenciana. Fue el objetivo manifestado por el secretario autonómico de este sector, Francesc Colomer, dentro de las charlas englobadas como Tiim Turismo & Indústria Musical 2. Un propósito pensando especialmente en los macrofestivales y matizado por los representantes de los eventos más pequeños, quienes admitiendo la importancia de la promoción turística, apuntan al valor cultural de sus programaciones como el primero de sus motivos. En lo que hay acuerdo absoluto es en la necesidad de profesionalización de todos los ámbitos de la música para mejorar la situación actual y asegurar el futuro.

La Fira Trovam!-Pro Weekend, encuentro de profesionales. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Aunque sean las actuaciones en directo el foco más luminoso para la mayoría de los asistentes, donde realmente se instalan y analizan las bases del sector es en las mesas de debate. Muchas declaraciones de intenciones han pasado por estos espacios del Auditori antes de sus aprobaciones y en esta edición se han apuntado estudios y propuestas dirigidos a mejorar la situación de las salas de conciertos, desplazadas a un escalón secundario en este momento de eclosión de la música en festivales, espacios abiertos y lugares no concebidos originariamente para acoger directos. En otro artículo de Nomepierdoniuna se desarrollará este apartado que, ahora mismo, se sitúa en la fase de declaración de intenciones y varios estudios en marcha. La unión y el diálogo entre los actores del negocio musical con las instituciones ha sido, una vez más, la gran llamada generalizada surgida desde las mesas de debate.

Jornada del jueves: arranca la Fira Trovam!-Pro Weekend

El prorgrama del Trovam!-Pro Weekend de esta séptima edición ha sido similar al de años anteriores. Empieza con el debate como grueso principal para ir menguando a lo largo de los tres días en favor del creciente número de actuaciones musicales. Uno de los problemas es que al tratarse de una feria con muchas actividades, algunas se solapan, obligando a escoger, como en los casos de los talleres. En cuanto a espacios, la novedad dentro del Auditori ha sido la habilitación del jardín trasero como zona de conciertos en lugar de la central del edificio. Una buena idea para mejorar el sonido e impedir que este se cuele en otras actividades simultáneas, pero que se ha encontrado con el factor contrario del viento frío -viernes y sábado-, obstáculo para que los conciertos contasen con mayor número de público.

En esa jornada del jueves sorprendió la buena respuesta obtenida por Joan Dausà en una sala Simfónica cerca del 50% de la capacidad de su platea, una cifra destacable para un músico en plena expansión en la zona catalana pero sin apenas contacto hasta la fecha con Castelló. Preguntó varias veces por promotores en la sala, pero fue el público en general quien más ganas tuvo en presenciar su directo. Al mismo tiempo, en el Teatre Principal, Carles Dénia sumergía al público en un viaje hasta la actualidad basado en los textos de Ausiàs March.

Jornada del viernes: Mishima y La Plata calientan el Auditori

El frío viernes. Dentro y fuera del Auditori, hasta que llegó Mishima. Parecía que había ganas de celebrar el 20º aniversario de la banda barcelonesa. Con guiños hacia Castelló, recordando un ya desaparecido Ricoamor, Mishima nos daba calor en forma de pop-rock y canciones cosidas al detalle en uno de esos conciertos tan extraños de ver en el Auditori, por esa sensación de estar viendo un concierto como este y permanecer sentado.

Mishima. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Pero lo acabó consiguiendo La Plata, que puso al público a los pies del escenario y levantó las primeras filas. El atasco desatascado de La Plata cada vez que pisa un escenario castellonense. Ganan en cada directo, y la clave, muy probablemente, la tiene esa vuelta ochentera que tiene su sonido. También Junior Mackenzie tomó el escenario principal del edificio y volvió a demostrar junto a su banda la validez de los temas contenidos en el elegante Files of life, además de avanzar alguna novedad en su repertorio.

La Plata, desatascando. Foto: Carme Ripollès (ACF).

El viernes también escondía una de las sorpresas de la Fira Trovam!-Pro Weekend: Egosex, propuesta capitaneada por un carismático y arrollador Wekaforé. Describe su propuesta como "jungle trance blues"; y lo cierto es que en directo es algo así como la evolución hacia un estado de trance, guiado por la electrónica, los golpes sonoros, su suave voz y los movimientos de su cuerpo.

Sorpresas del viernes: Egosex. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Con la experimentación como gran característica, Mounqup, propuesta tras la que se encuentra la francesa Camille Hèdouin, intentaba calentar -sin mucha eficacia- el escenario exterior; pero no sería por falta de armas: ritmos africanos, juegos de samplers, loop, electrónica y una Mounqup expresiva, enérgica (con bailes y gritos incluidos) y entregada que invita a formar parte de su descarga creativa y artística. Fru Katinka también salieron mal parados del frío y el viento del escenario del patio del Auditori.

Mientras, con sabor extraño dejaban propuestas como la de Émbolo, una combinación entre el rap, trap y la electrónica, de la que se puede percibir perfectamente la mano de Biano (Orxata Sound System). Muy satisfechos no se fueron los valencianos Nomembers, banda que llegaba de la mano del Deleste Festival; entre una fría Cambra y varios fallos técnicos en el sonido, su dream pop se perdió en un escenario en el que incluso ellos mismos parecían incómodos.

Mounqup desatando creatividad y expresión. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Jornada del sábado: Vamos a volvernos locos

La séptima edición del Trovam!-Pro Weekend alcanzó su cénit con la actuación de León Benavente. Músicos y público se pusieron de acuerdo para administrarse, juntos y a borbotones, la medicina que receta su terapéutico disco, Vamos a volvernos locos, con similar prospecto: empezando por “Cuatro monos”, “Amo” y “Como la piedra que flota”. Para después recuperar los hits de los dos anteriores, “Ánimo, valiente” o “Ser brigada”, y rematar con ese himno instantáneo llamado “Ayer salí”, el homenaje a la resaca más divertido y dandi que se pueda imaginar.

Abraham Boba (León Benavente) conectó al momento. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Ni rastro de fatiga en los cuatro miembros de la banda después de dos conciertos consecutivos de alto voltaje (venían de llenar jueves y viernes la sala Moon de València), que disfrutaron tanto como el público de la conexión y el calor que albergó un espacio tan frío como la sala sinfónica del Auditori de Castelló. Un bolo para el recuerdo que concluyó con un emocionado Abraham Boba dando abrazos por el patio de butacas.

 

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@leonbenavente estratosféricos en la @firatrovam2019 #GiraVAVL 📷 @carmeripo

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Y es que el sábado fue un día caracterizado por la intensidad y las emociones a flor de piel en los escenarios del Trovam!-Pro Weekend en el Auditori, materializadas a través de estilos y sonoridades bien diferentes. Desde primera hora de la tarde en la Màgic Box con Smokers Die Young, joven trío gaditano que agitó al escaso público con su frenético post-hardcore (no les pierdas la pista), la cosa se veía venir. Fue con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, con esa misma sala abarrotada, cuando la tarde rompió a hervir. El cruce de caminos entre el rock psicodélico y el flamenco que se gasta el sexteto sevillano hizo saltar chispas, a pesar de la cortada de rollo que supuso el parón de la “Nana del viejo mundo” en homenaje a Camarón al romperse el pie de bombo y de que el concierto se hiciera corto, con un carismático Dandy Piranha al mando de su inverosímil manillar-pie de micro. Por su parte, la apocalíptica descarga de vatios, ritmo y distorsión de Lisabö en una sala de cámara repleta y con interesados en asistir quedándose en el pasillo sin poder acceder nos recordó a su descollante visita al Tanned Tin 2013 en el Teatre Principal. Están donde los dejamos, ahora presentando el nuevo Eta edertasunaren lorratzetan biluztu ginen, arremetiendo sin piedad con doble batería, doble guitarra y doble voz, hasta el punto de colapsar el suministro eléctrico de la sala al principio de la actuación.

Fue una jornada con la emotividad de ver de nuevo a Pauline en la Playa, del gusto del sector más indie, con la sorpresa de la intensidad de la descarga del dúo australiano Digger & The Pussycats o del descaro del jovencísimo grupo Kids From Mars, junto a propuestas más conocidas como L'Emperador, Claim y Miguel Verchili con la Banda Cantino-Mediterránea, dejando como remate la presentación de Hermana Furia, otro de los proyectos del hiperactivo Eduardo Molina (Tomaccos). Aunque el protagonista emotivo del sábado fue Lula, que en la sala grande del Auditori celebró su concierto de 15º aniversario como trío, repasando sus cinco discos e incluyendo clásicos propios como "De alquiler" o el final "California" junto con poco habituales de sus repertorios como "Azul instantáneo". Antes, Pat Escoín, Félix Ribes y Adela Arrufat protagonizaron una charla junto con sus fans más fans (incluidos regalos desde Argentina) en la que repasaron tres lustros expuestos con diversos objetos en un lateral de la Magic Box.

Lisabö Trovam

Lisabö hizo temblar la sala de cámara del Auditori literalmente. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Mientras, en el centro de la ciudad...

En los primeros años del Trovam! -ProWeeend resultaba tarea complicada arrastrar al público hacia el Auditori -en una ciudad como Castelló donde existe la creencia de que todo está lejos si no es el centro-, así que algunos conciertos se desplazaron hasta espacios céntricos del corazón de su callejero, y las respuestas son de lo más positivo. Propuestas en Hort dels Corders -Escenari À Punt- como las infantiles Canta Canalla y Dani Miquel o las adultas Miquel Gil y El Diluvi contaron con afluencias notables, incrementadas por las obtenidas por El Chamuyo, Tesa, La Fúmiga y Prozak Soup en la plaza Mayor. Los conciertos del Teatre Principal, más intimistas, más de búsqueda de la raíz, fueron del gusto de un público de mayor edad atraído por las texturas vocales y musicales de Carles Dénia, Pau Alabajos con la Banda Municipal de Castelló, Feliu Ventura y Mara Aranda. Y, por segundo año consecutivo, el Pub Terra fue sede de los conciertos nocturnos.

VALORACIONES Y LO MEJOR PARA LOS ASISTENTES

Música para el éxtasis. Foto: Carme Ripollès (ACF).

La Plata levantando al Auditori. Foto: Carme Ripollès (ACF).