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El Sons regresa con la voz y el piano de Maria Coma

Maria Coma, en su concierto en Vila-real en 2013. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Es una artista hecha de una pasta especial, de las que le ponen alma a todo lo que hacen, sin reservas; capaz de conmover con un simple fraseo de voz y piano. Después del éxito del Festival Sons el pasado jueves en la plaza Mayor de Castellón dentro de la programación oficial de las fiestas de la Magdalena, con las actuaciones de Rats on Rafts, Le Parody y Red Tree, el Cicle de Músiques Independents de Castelló regresa a su centro de operaciones habitual, el Teatre del Raval, con una propuesta bien sabrosa: la gira en solitario de Maria Coma, quien después de cerrar su anterior proyecto, el celebrado Celesta, se encuentra en plena transición explorando nuevos caminos. A base de voz y piano, como siempre, pero jugando con distintas capas de sonido y echando mano de loopstation, sampler y otros pedales. La cita, el próximo martes 15 de marzo a las 20:00, con entrada voluntaria. Para Nomepierdoniuna es un privilegio contribuir con nuestro granito de arena en el colectivo Sons, especialmente en este concierto.

La actuación de la compositora, pianista y cantante barcelonesa, referente de la escena catalana durante el último lustro, se enmarca dentro de la gira Artistas en Ruta de AIE, que le está llevando por distintas ciudades de todo el país tras ofrecer cinco conciertos en Chile el pasado noviembre. Recién llegada de Berlín, ciudad con la que tiene un fuerte vínculo –allí compuso las canciones de su último disco largo, Celesta-, actuará en el Teatro del Arte de Madrid y en la Sala López de Zaragoza esa misma semana.

Los conciertos de Maria Coma siempre son especiales, como ya se pudo comprobar en la primera actuación que ofreció en la Comunitat Valenciana, en octubre de 2013 en el Auditori de Vila-real dentro del festival Tardoràlia. Con muy pocos elementos, por eso la crítica se ha referido a su propuesta como minimalismo romántico, pero con una gran sensibilidad para crear atmósferas, al mismo tiempo, íntimas y explosivas, claros y oscuros, llenas de silencio y estruendo. No en vano, tiene experiencia en la composición de bandas sonoras.

En la estela de sus admiradas Björk o PJ Harvey, pero con un registro muy personal que mantiene desde Magnòlia (2011), interviniendo en la vertiente artística de gran parte de lo que rodea a sus canciones, desde los vídeos hasta las portadas de los discos y pasando por la web. Aliada desde sus inicios con el productor y músico Pau Vallvé –también batería de directo con banda-, en esta ocasión visitará el ciclo Sons sin otra compañía que su piano, instrumento que domina en distintas dinámicas e intensidades, y su técnico de sonido.