- nomepierdoniuna - https://www.nomepierdoniuna.net -

El 'Sonido camaleónico' de El Sombrero de Color: "La ilusión es la gasolina que nos mueve"

El Sombrero de Color. Asiento delantero: Víctor Pajares (izquierda) y Juanan Corcuera. Asiento trasero: Álex Corcuera (izquierda) y Víctor Nebot. Foto: Isaac G. SIdro.

El ritmo de El Sombrero de Color en siete años ha sido tan movido como el de sus pegadizas canciones funkies. Tres maquetas (Pá un roto y un descosío, 2012; Solo se hace camino al bailar, 2014; y Somos distintos. Somos iguales, 2015), una buena ristra de actuaciones en directo -incluido el Arenal Sound 2013-, videoclips, una actividad constante en redes sociales que provoca que sea uno de los grupos castellonenses más seguidos y un deseo continuo de ir superándose. Su actual objetivo es unirse a ese aún pequeño círculo de bandas del CS Rock que están logrando meterse en el mercado nacional e incluso aparecer en escenarios internacionales. Todo un año bailando (2017) fue el primer peldaño dentro de esa escalera hacia unos modos profesionales dentro de la música y la apuesta se ha redoblado ahora con Sonido cameleónico (2019), titulo definitorio de su mezcla de ingredientes.

Incorporarse a un sello profesional (Red B), trabajarse la promoción en grandes ciudades, seguir publicando imaginativos vídeos con la firma de Nacho Viedma, con participación incluida del televisivo Miguel de Lucas, presentador de Un país mágico, de La 2 de TVE, contar con las imágenes de un reconocido fotógrafo como el castellonense Isaac G. Sidro... son signos evidentes de su planificación para avanzar siempre dentro de una atmósfera de disfrute propio. Sonido camelónico, con Raúl Artana (Rockaway Studios de Castellón) masterizando la producción del guitarrista Víctor Pajares, es esa baza con la que juegan en busca de nuevos escenarios y panoramas. Un trabajo con 14 temas -cuatro de ellos clásicos del grupo regrabados- en los que el "indiefunk" (así se autodefinen), el pop y el rock juguetean entre sí de una manera nítida y directa, subrayando ese estilo tan identificativo de El Sombrero de Color que mezcla el ritmo bailable con la dulzura sonora, las guitarras de rockeros solos y unos coros que refuerzan su accesibilidad.

Juanan Corcuera (voz), su hermano Álex (batería), Víctor Pajares (guitarra) y Víctor Nebot (bajo), quien se estrena en un disco de El Sombrero de Color, se reúnen con Nomepierdoniuna para hablar larga y distendidamente sobre Sonido camaleónico.

>El Sombrero de Color no habéis dejado de facturar canciones y grabaciones. En 2012 publicasteis vuestra primera maqueta y en estos siete años habéis acumulado dos más y dos discos oficiales: Todo un año bailando (2017), en el que cada canción tenía el título de un mes del año, y ahora Sonido camaleónico (2019). En realidad, este último me parece como una carta de presentación, por el propio título (que quiere reflejar esa mezcla vuestra de estilos) y, sobre todo, porque habéis recuperado y regrabado algunos de los temas clásicos de vuestro repertorio, como "Bailarina", "Al mejor postor", "Perro verde" y "Maravillas" (que se titulaba "El jardín de las delicias").
(Víctor Pajares) Hemos recuperado cuatro canciones de maquetas y las otras diez son nuevas. Lo de Sonido camaleónico se debe a que siempre nos preguntan por nuestro de estilo de música, y es difícil de definir. Lo que más impera es el indie, el funk, pero hay pinceladas de reggae, jazz, rock, metal, pop... Por eso colocamos el apelativo de "camaleónico". No hay una etiqueta rígida. (Víctor Nebot) Además, cuando estamos tocando en directo, con una sola mirada somos capaces de cambiar de estilo sin esfuerzo. (Álex Corcuera). Y a nosotros nos gusta hacer un estilo en un momento dado; no estamos acotados por una etiqueta.

>Habéis conseguido un sonido personal. Siempre se sabe que está sonando El Sombrero de Color, ya sea en vuestras fases más funk, más rock... Y dentro de la escena castellonense me parece que no estáis cerca de ninguna otra banda, con ese "indie funk" que usáis a menudo y que no la había visto aplicar por otro grupo de esta zona.
(Al unísono) Ni nosotros tampoco (risas). (Víctor Nebot) Sí creemos que tenemos un sonido característico. Cada uno aporta ideas, pero ese sonido camaleónico está siempre dentro de una esencia básica. Suena a El Sombrero de Color, y no a otro grupo. (Juanan Corcuera) Es verdad que no nos acotamos, pero de forma natural tenemos un sonido que nos identifica. No sé por qué, pero al componer nos salen las canciones con un nexo común, aunque unas sean más cañeras, otras más pop... Y dentro de una misma canción intentamos que no haya linealidad, no aburrir a quien escucha. Es importante que quien nos esté escuchando en disco o nos vea en directo sienta que dentro de sí algo se le mueve.

>¿Sois de los que escuchan una y otra vez sus propios discos para encontrar detalles a mejorar o de los que ya están tan hartos de trabajar en las canciones de un disco que ya no lo vuelven a oír una vez publicado?
(Víctor Pajares) Algunos grupos dicen que no escuchan sus discos; en mi caso es todo lo contrario, los escucho un puñado de veces, y de eso saco fallos. Nos flagelamos, pero aprendemos y sacamos provecho. Pero por encima de todo, la música para nosotros es divertimento; si no fuese así, no tendría ningún sentido ir al local, componer... En realidad, estamos donde queremos estar ahora mismo; pero si queremos ir a más, tenemos que mejorar. De hecho, ya tenemos cuatro canciones para el próximo disco y les hemos aplicado cosas que creemos que nos ha faltado en este. Por otra parte, cada disco lo ubico en una etapa de mi vida, que me hace recordar qué hacía y cómo me sentía en ese momento.

>Víctor Pajares y Juanan Corcuera habíais dado vida a La Ranamanca y si nos remontamos al inicio de El Sombrero de Color, aparecía esa línea de rumba heredada del grupo anterior que pronto dio paso al funk.
(Juanan) Quieras o no, vienes de otro grupo y aunque era diferente lo que hacíamos antes de El Sombrero de Color, sí que había cositas que se colaban inicialmente en la música. Pero con la segunda maqueta ya cambió, con la entrada de Álex y el uso de la guitarra eléctrica por parte de Víctor. En realidad, Víctor viene del metal, e incluso había ganado un concurso de solos de guitarra que había organizado el local Barri Gòtic con su Ibanez de Steve Vai. Si escuchas aquella primera maqueta y lo que hacemos ahora, no tiene nada que ver. Hubo un momento, un par de días, en que llegamos a pensar en cambiar el nombre del grupo, porque a quien comparase lo del comienzo y lo que vino después le podría parecer incongruente. Pero todo eso forma parte de nuestra historia, somos nosotros, y ya está. (Víctor Pajares) En este grupo nos hemos juntado cuatro personas a las que nos gusta aprender y buscar cosas nuevas.

>A Todo un año bailando le habéis dado bastante recorrido en directo. ¿Habéis quedado contentos con la etapa de ese disco?
(Al unísono) Sí. (Álex) Fue nuestro primer disco oficial, más profesional. En el estudio de casa de Víctor Pajares hicimos la producción previa. Quedamos contentos con Todo un año bailando. Y nos dio la oportunidad de entrar en un sello profesional y de viajar a diez ciudades como Madrid, Granada, Toledo, Lleida, Girona, Valencia, Teruel... lo que no está mal, porque en realidad somos un grupo muy novel, ya que nuestro primer concierto fue en verano de 2013; aunque somos muy cansinos y no dejamos de producir canciones y grabaciones. Con Todo un año bailando tuvimos la oportunidad de enfrentarnos a la realidad de tocar fuera de Castellón, donde si tocas mucho, lo quemas. Aunque si no tienes la estructura para salir, has de tocar para ingresar.

>¿Y cuál ha sido "esa realidad" para vosotros cuando habéis actuado fuera de Castellón?
(Álex) La realidad de fuera de Castellón es tocar para cinco personas... o para cien, o para quinientos, que también nos ha pasado, en un festival en un parador de Toledo. Tocar y convivir en esos viajes es algo muy importante.

“En El Sombrero de Color cada uno se ocupa de un área, y en todas ellas hemos trabajado con más un de año de previsión. Pero es primordial disfrutar con cada movimiento que hacemos”

>Víctor Nebot se incorporó al grupo después de haber grabado Todo un año bailando. No sé si tu punto de vista es el mismo que el de tus compañeros.
(Vïctor Nebot) Cuando se grabó Todo un año bailando yo era fan del grupo, y desde esa óptica el disco supuso un salto de calidad de El Sombrero de Color, con un sonido mucho más profesional, y encajando más lo que envolvía al grupo en todos los aspectos. Una vez ya dentro del grupo -entré hace dos años-, vi que a la gente le llamaba mucha la atención que fuese un disco conceptual, pero también la música en sí y los conciertos. Todo eso nos ha llevado al nivel en el que estamos ahora.

>A mí sí me transmitís la impresión de que habéis ido aprendiendo con los años y que ahora, con lo ya vivido, habéis apostado por algunas claves necesarias para dar un salto hacia actitudes más profesionales.
(Álex) Sí, porque ya has vivido cosas y te haces los planteamientos de modo diferente. En El Sombrero de Color cada uno se ocupa de un área, y en todas ellas hemos trabajado con más un de año de previsión. Hemos trazado un plan de acción en el que todo está superhilado; a partir de ahí, unas cosas funcionarán más y otras menos. En organización hemos avanzado mucho, pero es primordial disfrutar con cada movimiento que hacemos. La gasolina que mueve El Sombrero de Color es la ilusión. (Víctor Nebot) A nivel de composición, este disco se ha trabajado mucho dentro del local, a partir de ideas que traía cada uno, y eso ha provocado que cada uno haya estado muy implicado. (Víctor Pajares) Es una manera muy sana de trabajar, y para el siguiente disco estamos trabajando las canciones tal como las tocamos en directo. Pero esas canciones aún tardarán en oírse; ahora estamos con Sonido camaleónico.

>Otro paso ha sido la incorporación al sello discográfico Red B. ¿Cómo se ha producido?
(Víctor Pajares) Lo que estábamos diciendo: hay que echarle el ojo a muchas áreas, además de hacer música. Es un sello que da la sensación de cuidar mucho a sus grupos, y nosotros queremos hacer extensivo lo que hacemos en el local a una serie de periféricos, siempre dentro de un mismo ambiente. En el tiempo que llevamos con ellos, nos hemos encontrado con una comunicación muy fluida. No queremos que se nos trate como a un producto. Y esa misma atmósfera la queremos con la gente que nos hemos ido encontrando en nuestro camino, como Raúl Artana, quien nos ha sabido leer muy bien en el estudio; Coky Ordóñez, también de los estudios Rockaway; Nacho Viedma, quien se ocupa de maquetación y vídeos, porque es una persona muy ágil, hábil y creativa; Isaac G. Sidro, en la fotografía. Son muy importantes para nosotros, porque nos liberan de esas áreas y nos permiten dedicarnos más a la música. (Álex Corcuera) Entre todos buscamos trazar una estructura lo más profesional posible. (Juanan) Y que cada uno tenga su impulso. Lo que más desgasta a un grupo es precisamente todo eso que rodea a la música, pero que no lo es.

>¿Y cuáles son los siguientes pasos dentro de esta planificación?
(Juanan) Empezamos con el videoclip de "Planetas", seguimos con el lanzamiento del disco Sonido camaleónico y después el vídeo de "Bailarina". La verdad es que tenemos material audiovisual para cada tema. Y mientras tanto preparamos la gira, al tiempo que trabajamos en todas las áreas, en las que más que llamar, aporreamos puertas a dos manos. Todo con el objetivo de darnos a conocer y dar el salto a nivel estatal. (Víctor Pajares) Nos gustaría tocar en muchos sitios, conocer nuevos lugares y que dentro de unos años lo recordemos con una sonrisa. (Álex) Y aunque claro que nos gustaría tocar mucho, ser conocidos, entrar en festivales... lo que más queremos disfrutar es el camino. (Juanan) Como dice Zoo en su canción "Estiu": "Jo tinc set de vida, no de fama".

>En vuestro primer videoclip, "Planetas", aparece un personaje televisivo, Miguel de Lucas, ilusionista y presentador del programa Un país mágico, de TVE. ¿Cómo se produce esta conexión?
(Juanan) Estábamos un sábado mi novia y yo en casa y de repente saltó un aviso en nuestro twitter que procedía de La 2 de TVE. Era de una captura de pantalla de un programa que se había emitido esa misma tarde, en la que aparecía Miguelillo y subtitulada estaba nuestra canción "Febrero". Me quedé loco. Vi el programa, y sí, había sonado nuestra canción. Hice un retuit y le mandé un mensaje privado. Entablamos conversación y cuando le propusimos aparecer en nuestro vídeo, aceptó.

>¿Con qué tema de este disco se queda cada uno de vosotros, y por qué?
(Víctor Pajares) Lo tengo muy claro: "Martín". Es el nombre de mi hijo y está dedicada a él. Al escribir la canción me situé en un plano como si yo no estuviese y le diese consejos. (Álex) "La reina de hielo". En cuanto a composición y grabación he estado muy a gusto con todas las canciones, pero con especialmente con esta. Un tema bastante funky y disco, justo en un momento en que me atraen bastante estos estilos. Y añado "Motín", porque al escucharla me hace sentir a gusto. Me transmite paz, sentimiento. Si hiciese un recopilatorio de las 100 mejores canciones de mi vida, esta podría entrar. (Víctor Nebot) "Somos". Creo que ha quedado genial. Me gusta escucharlo. (Juanan) "Planetas". Escribí una letra que puede parecer inocua, de un viaje por el espacio, pero está cargada de metáforas. Por ejemplo, "Supernovas que explotan contra leyes de gravedad" se refiere a la actitud de rebelarse contra lo que no te gusta, a nivel político o social. Ser inconformistas.

>No habéis nombrado ninguno de los clásicos que habéis regrabado.
(Víctor Nebot) Tal vez porque nos atraiga más lo novedoso para nosotros. (Álex) De todos modos, los temas regrabados son nuevos en cuanto a producción, arreglos... No tienen nada que ver con la manera en que estaban grabados. (Juanan) Nos sabía mal dejar tirados esos temas, que son importantes para nosotros, como "Bailarina". (Víctor Pajares) Ahora nos hemos quedado a gusto escuchando como han quedado.