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Diez años de un 'Ultrasomni' juvenil en l'Alcora

El paso de Neønymus por Ultrasons es uno de los puntos álgidos de esta primera década.

La edición de este 2019 del Ultrasons. Músiques en vibració de L'Alcora resulta especial. Una cifra redonda como la 10ª siempre le concede un toque distintivo a cualquier evento. Significa que aquel proyecto que arrancó con más ilusión que ideas claras ha ido creciendo y consolidándose. Es el camino emprendido por unos jóvenes integrantes de la Jove Dixieland alcorina en 2009. Una simple resta sirve para darse cuenta de que las cifras no cuadran. Debería haberse festejado ya la décima edición y estar a punto de materializarse la 11ª. La explicación a este baile numérico es que en 2016 no hubo Ultrasons. Según recuerdan dos de sus organizadores, Edgar Albalate y Blai García, aquel paréntesis se abrió "porque sentíamos una especie de desinterés generalizado hacia la actividad cultural en L'Alcora". Pero en 2017, la Associació Juvenil JDB retomó el proyecto con incluso más ganas, y dos años después, entre el 18 y el 27 de octubre, celebrará su década de opción cultural alternativa a los carteles más mainstream. Ultrasons, un somni de unos jóvenes que un buen día decidieron llevarlo más allá. Su ultrasomni.

Aprovechando el décimo año, Nomepierdoniuna ofrece a Edgar y Blai la oportunidad de comentar otros tantos momentos destacados de la historia de Ultrasons, aunque repasando antes la historia y la filosofía de este festival (¿o ciclo?) de L'Alcora que confía en ser cada vez más imán de atracción para el resto de comarcas castellonenses.

Parte del equipo organizador, con Blai García (segundo por la izquierda), en la entrega del Premi Ultrasons 2017 al músico alcorino Méter Mano Rara (centro).

>Ultrasons es un nombre que no da muchas pistas sobre su contenido. Ni indica lugar geográfico ni tampoco encamina hacia ningún estilo musical. En realidad, encaja con vuestro concepto de festival abierto y para todos.
La verdad es que somos bastante malos para poner nombres que publicitar. Surge del grupo Jove Dixieland Band, que ya tiene un nombre malo para público y publicistas. En una lluvia de ideas, a alguien se le ocurrió, entre un buen número de nombres heavies, tenebrosos... Queríamos un nombre que no encasillase estilísticamente. Aunque ahora vemos que 'sons' se utiliza bastante en festivales. 'Ultrasons' son los sonidos que no puede percibir el oído humano. Y se refiere también al más allá de la música, en referencia a otras artes a las que damos cabida.

>Una década después tenéis experiencia y años de vida, dato este último también importante, porque Ultrasons nació organizado por varios menores de edad y el mayor de todo el grupo tenía 20 años.
El primer núcleo organizador estaba formado por integrantes de la Jove Dixieland Band (JDB), del que el mayor era yo (Blai), con 20 años. Hoy en día mantenemos el nombre, aunque no sabemos si se nos puede considerar todavía jóvenes (risas). En 2007 la JDB hizo una gira bastante importante a nivel nacional, que pasó por grandes ciudades, pero también por pueblos pequeños, lo que nos hizo abrir los ojos y ver que si esas localidades no muy grandes tenían programaciones culturales envidiables, por qué L'Alcora no. Hicimos una prueba en el Casal Jove con una jam session para ver qué respuesta obtenía, y fue buena, con participación de gente joven: Musgo, Pablo Ponz (ex Señor Presidente, ahora en CaboVerde)... Eso nos animó a llevar a cabo este proyecto, con una primera edición kamikaze, en la que el Ayuntamiento de L'Alcora colaboró aportando algo de dinero. La idea en aquel momento era hacer aquella primera edición, sin saber qué haríamos después... ni, por supuesto, pensar en llegar a diez años.

>¿Quiénes os encargáis hoy en día de la organización de Ultrasons?
Ahora somos Blai García, Edgar Albalate ("me incorporé en 2015"), Silvia Mañes, Xavi Ruiz, quien vive desde hace dos años en Escocia, más colaboraciones de otra gente, como Víctor Colomer (actual director de la Big Band UJI). Hay un núcleo central estable que trabaja durante el año al que se añaden voluntarios cuando se acerca la celebración del festival.

“Vamos a buscar en las programaciones del circuito underground. Si estás atento, acabas encontrando perlas”

>Año tras año sorprendéis con nombres en el programa. Hay algunos conocidos, pero buena parte del cartel está formada por solistas o grupos muy alejados de la fama del mainstream. ¿Cómo dais con esas sorpresas para la gran mayoría?
De la programación se encarga Blai principalmente y Xavi también. Al principio, cada uno iba soltando grupos que tenía anotados. Ahora ya nos conocemos más y afinamos en lo que creemos que nos parecerá interesante a todos. Para confeccionar estos carteles, no nos fijamos en programaciones mainstream, de grandes espacios, donde al final ruedan los mismos. Vamos a un circuito más underground. Si estás atento a programaciones, acabas encontrando perlas. Neønymus, que nos impactó, fue una propuesta de Xavi. Ahora bien, no sabemos dónde está la línea de separación; no sabemos si Dorian Wood es mainstream o underground.

>Además de la música, Ultrasons también está abierto a otras artes.
Algunas de ellas han surgido a partir de otros proyectos de gente que participa en Ultrasons y nos informan de que se están llevando a cabo o se pueden realizar en Ultrasons. Si las vemos interesantes, las incorporamos.

>Otro puntal de Ultrasons en estos últimos años es la palabra. Fomentáis diálogos con el propósito de establecer sinergias entre organizadores de otros eventos para avanzar de un modo más conjunto y con fuerza.
Tenemos similitudes con un ciclo como el Sons, entre otros. Eso significa que acabas teniendo necesidades similares y empiezas a hablar con gente que organiza eventos en la provincia para ver cómo podemos entrelazar, establecer colaboraciones. Si vamos conectándonos, podemos tener más fuerza para traer artistas, delante de la Administración... Al final somos pequeñas píldoras repartidas por muchos lugares. Hemos mantenido reuniones, pero no han cristalizado en acciones concretas, porque hay que tener en cuenta que tienes, por una parte, el tiempo que has de dedicar a tu trabajo profesional, luego el que le dedicas a tu festival y súmale el que requiere crear una red, y esta última parte es la que vas dejando atrás. Pero está claro que es el camino para seguir avanzando. Cuanta más cultura se programe, mejor para todos. Y si hay coordinación, mejor.

Dotar a L'Alcora de oferta cultural es el propósito principal de Ultrasons, que ya incluye producciones propias.

>Queréis dotar a L'Alcora de más programación cultural y queréis atraer a gente de otras zonas. En esto último tal vez tengáis el handicap de que fuera de la zona de costa de La Plana todo parece "estar lejos".
En L'Alcora falta hábito de consumo cultural, y mucho de ese consumo lo encuentran sus habitantes en Castelló o Vila-real. Hubo una época en la que cayeron las ofertas de ocio y la gente se desacostumbró a encontrarlas aquí. Cuesta comunicar esa oferta que programas. Te acaban viendo los mismos y necesitas que venga gente nueva, y ahí es muy importante el boca a oreja. L'Alcora, Onda... están mal conectados con Castelló a nivel de transporte público, lo que juega en contra de que venga gente. Además, el urbanismo de L'Alcora es complicado para encontrar algunos espacios. Pero en 2018, a los cabezas de cartel, Neønymus y Edu Comelles, vino bastante gente de fuera, por lo que al final son las ganas por ver algo las que mandan. Necesitamos atraer a público de La Plana por una cuestión de cantidad de gente y porque están más habituados a programaciones culturales.

“Más allá de los macro, los otros festivales también existimos. Aportamos cultura a las poblaciones, con añadidos como poder hablar con los artistas”

>Institucionalmente, Castelló presume de ser tierra de festivales, pero el foco se centra en los grandes, los macro. Se deja en un plano muy secundario a los pequeños, que además de dotar de programación a las localidades, ofrecéis carteles diferentes a los más comunes y también unas oportunidades de interactuar con los artistas que no se dan en los eventos multitudinarios.
Está claro que los macrofestivales son un importante atractivo turístico. Pero los otros festivales también existimos. Aportamos cultura a la gente de las poblaciones y alrededores, una programación que tiene valor. En un festival como Ultrasons tienes la oportunidad de hablar con los artistas, algo que no puedes hacer en un macro. De hecho, algunas charlas post-conciertos han sido más largas que las actuaciones en sí. Y es algo que alegra a los programadores.

>¿Ultrasons es un festival o un ciclo?
(Risas)  La gran pregunta. Es más ciclo que festival. El término festival se mal utiliza de manera exagerada. Ahora un cartel con dos grupos ya es un festival. Y, además, hay festivales de vino, de la cerveza... Y otros festivales duran seis meses, con un concierto cada quince días, lo que en realidad se supone que es un ciclo. Pero que la gente piense lo que quiera. Somos Ultrasons.

>Es Ultrasons un festival/ciclo sin cabezas de cartel, lo que de primeras ya lo convierte en distinto.
A veces nos han pedido cabezas de cartel, pero va en contra de lo que propone Ultrasons; aunque es evidente que hay unos que económicamente cuestan más que otros. Pero no queremos establecer esas escalas. Igual puedes disfrutar con un cabeza de cartel que con otro; incluso este último te puede gustar más. Nuestra programación responde a muchos gustos, complementarios, no a uno destacado en grande y al resto más abajo. Si no hay cabezas de cartel, Ultrasons ha de ser la marca.

Jesús Gallardo, uno de los músicos alcorinos ligados a la historia de Ultrasons.

>Habéis empezado diciendo que sois malos en el campo publicitario. A ver si lo podéis arreglar y lanzáis una proclama para que quien no conozca Ultrasons se acerque a ver de qué va todo esto.
Ven, experimenta y si no te gusta lo que estás viendo y escuchando en ese momento, te sales a tomar una cerveza, Luego tendrás otro, y también gratuito. Pero libérate de prejuicios. Hay un cartel con sus horarios, pero ven a disfrutar del Ultrasons, donde encontrarás cosas que son diferentes a lo más habitual. Y el directo es una experiencia distinta a un disco que solo podrás disfrutar si estás allí.

Cuatro fases/Diez momentos especiales

Primera fase (2009)

"La primera edición respondió al proyecto ilusionado de gente gente joven de L'Alcora, la mayoría menores de edad. Fue como una marcianada en L'Alcora. Hicimos algo que ahora es normal, pero entonces no, como son los conciertos en la calle. Programamos un concierto de flamenco a las 12:00 en la calle, a la hora del vermú. La gente pasaba por allí y no entendía qué ocurría".

Segunda fase (2010-2012)

"Tres ediciones en las que nos vamos formando como programadores. Tenemos clara la apuesta por lo local, que ha de ser el motor de Ultrasons. Sesiones abiertas, jams, master classes, ligadas a algún nombre potente. El colectivo rockero de L'Alcora es bastante amplio (Musgo, los hermanos Albero, Méter Mano Rara...) y responde. Llega la primera gran producción, las 12 Horas de Música y Otras Artes en un día de programación. Ana Beltrán Porcar pinta un cuadro en el suelo que luego se trocea para ser vendido a cuadrículas. Ana y Nadia Sheikh son dos ejemplos de apuesta por talentos locales".

Tercera fase (2013-2015)

"Se produce un giro. Nos damos cuenta de que somos programadores, lo que nos carga con más responsabilidad. La gente de L'Alcora ya se ha habituado a presenciar propuestas culturales. Y vemos que no podemos repetir fórmulas, ya que el público evoluciona y el festival también ha de hacerlo. Al tiempo que ya podemos pedir más ayudas económicas. Con todo ello hacemos una programación asentada sobre tres patas: artistas de casa, artistas de fuera y propuestas nuevas, porque a la gente nueva has de darle la oportunidad de poner su proyecto en práctica".

Cuarta fase (2017-2019)

"Se ve claramente los tres objetivos: diversidad, nuevas propuestas y el impulso al entorno. Ya tenemos claro qué queremos hacer. La organización ha de ser más profesional. El impulso local se ha desplazado de las jams iniciales a proyectos como el Hot Talk Club, colaboraciones con institutos... Y a partir de ahí ves que se tendrá que empezar a hablar de gestación de público, concursos... Los chavales se van involucrando y es una vía que tal vez nos lleve a la próxima fase de evolución".

>¿Cuál puede ser el 11º momentazo*?
Tarta Relena nos hace mucha ilusión. Es un estreno en la Comunitat Valenciana y ha despertado interés entre alguna productora. No están escondidas, pero sí has de mirar programaciones underground de Madrid, Barcelona, Bilbao... para dar con ellas. Y, por otra parte, José Luis Miralles nos parece uno de los grandes talentos que tenemos en Castelló.

Imagen del Saló Gòtic durante la actuación de Neønymus.

*Puedes consultar la programación completa del 10º Ultrasons en este enlace.