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Depedro (Fira Trovam!): "Me siento un privilegiado por poder vivir de lo que me gusta hacer"

Jairo Zavala regresa a Castelló como Depedro.

Jairo Zavala me pide algo de tiempo para aparcar su vehículo. Unos minutos después atiende la llamada telefónica con mucha amabilidad para hablar sobre Depedro con motivo de su próximo concierto en el Auditori de Castelló dentro de la Fira Trovam!-ProWeekend (sábado 5 de noviembre; 20:30). De fondo se escucha un ruido semejante al de una cafetería. Creo percibir una sensación de celeridad, aunque responde a todas las preguntas de Nomepierdoniuna sin el más mínimo problema. Dice que prefiere expresarse a través de sus canciones, pero internet está lleno de entrevistas en las que este madrileño expone todo su ideario personal. "He hablado mucho para los medios, pero eso se debe a que llevo muchos años metido en la música. Me gusta hablar, aunque para hacerlo sobre mi música y mis pensamientos, prefiero un concierto o través de mis discos. Ahí mi prosa sí expresa exactamente lo que quiero decir. Pero tengo claro que las entrevistas son una parte de mi oficio". Eso sí, ni esta ni otras entrevistas busquen alborotadores titulares. El comedimiento verbal es una de las señas públicas de este viajero de la vida y de la música.

Al referirse a "muchos años metido en la música" lo hace al hecho de que desde los 19 vive en este mundo de escenarios, locales de ensayo, estudios de grabación.. y de manera exclusiva. Hoy en día tiene 49. Treinta años entre aquel extremo y el actual. "Me siento un privilegiado. Puedo vivir de lo que me gusta hacer", suelta al subrayar este dato.

No son tres décadas con Depedro -su primer disco data de 2008-, sino que con anterioridad había pisado escenarios con La Vacazul, 3.000 Hombres -ambos junto a su manager, Javi Vacas (bajista de Sex Museum, Los Coronas, Corizonas)-, los estadounidenses Calexico, Ampáranos del Blues -luego Amparanoia- e incluso un tributo a Led Zeppelin o la banda de El Club de la Comedia. "En realidad, sigo en los grupos en los que estaba. Varios de ellos no forman parte del pasado. Siguen vivos. Lo que ocurre es que Depedro absorbe tanto de mi tiempo que hoy por hoy están aparcados".

“Mis otros grupos siguen vivos. Lo que ocurre es que Depedro absorbe tanto de mi tiempo que hoy por hoy están aparacados”

Un trabajo constante, diario, sordo, de picar piedra (recuerda noches de escenario en Malasaña desde las 22:00 a las 5:00)... "Bueno, es como cualquier otro oficio. Si quieres salir adelante has de trabajar día a día". Su trabajo en estos momentos es desarrollar la gira Máquina de piedad. "Tenemos conciertos cada semana. Poco tiempo tenemos para para detenernos. Y eso es bueno. Ese largo camino, lleno de curvas es el mejor premio".

"El camino" es algo a lo que se refiere de manera constante este hijo de peruano y madre que ha vivido en África. Prefiere el "camino" a la "meta". "¿Quién quiere llegar a la meta? Una vez la alcanzas, ¿qué haces? Se ha acabado y después, ¿qué? Para mí no hay mayor éxito que poder seguir haciendo lo que quieres cada día". Quien pose su foco ahora mismo sobre Depedro puede pensar en un afortunado ganador. Pero ha pasado por lo que (casi) todos: "He tocado en locales para el camarero y siete más. Y alguna vez en el futuro me volverá a ocurrir. Ahora hay gente que compra entradas y giramos gracias a ese interés, que al mismo tiempo provoca que tú me estés haciendo esta entrevista. Trabajamos en ello y lo disfrutamos". Una consecuencia de su trabajo junto a su amigo y manager Javi Vacas. "Nos conocemos desde hace tres décadas. Nuestra relación es muy cordial y ambos tenemos claro que hay que avanzar poco a poco, pero sin detenernos".

“No hay mayor éxito que poder seguir haciendo lo que quieres cada día”

Dentro de ese camino, recuerda sus conciertos en Castelló, y especialmente los de la sala Ricoamor: "Me acuerdo mucho de ellos. Era un lugar muy entrañable en el que apostaban por la música en vivo y podías escuchar muy buenos temas. Eran mis primeros años en la música y los tengo bien guardados. Espero reencontrarme con algunos amigos".

Jairo habla del presente, uno de sus temas básicos en sus canciones -aunque prefiere "el durante"-, junto con el amor, el viaje y los seres buenos -"me gusta dar esperanza"-, algo que ya se percibía en aquel primer disco, el homónimo Depedro (2008), con importante papel de Calexico en el resultado final. ¿Fue el disco más fácil porque ya tenías material sin presiones o el más difícil? "Sin duda, el más difícil. Aquellas canciones nunca las había probado en directo y no tenía ni idea de cómo iban a funcionar ante el público". Y funcionaron. Ahí están "Te sigo soñando", "Como el viento", "Don't leave me now" o la versión del clásico "Llorona". Todas ellas están incluidas en su doble disco en directo Antes de que anochezca, que es su último lanzamiento (2022), aunque fue grabado con anterioridad al lanzamiento de Máquina de piedad (2021), en referencia al corazón.

¿Ese disco en directo se debe a que es el final de un capítulo dentro de Depedro o que era un buen momento para recapitular lo ya hecho? "Nunca lo había pensado como el cierre de un capítulo. No lo sé, la verdad. Desde luego que no es el cierre de Depedro. Se lanzó porque fueron tres noches muy bonitas en Madrid junto con gente amiga y me parecía bien publicarlo". Un directo en que participan Luz Casal, Iván Ferreiro, Amparo Sánchez y Miguel Campello, incluyendo la versión de "Fiesta" de Serrat. Mirando su discografía se suman Russian Red, Leiva, Marcos Coll, Coque Malla, Santiago Auserón, Vetusta Morla, Izal, Bunbury..."Es gente con la que me apetece compartir. Creo que uno de los grandes valores de la música es eso, compartir. No pienso de manera anticipada en que una canción vaya a ser para uno u otro. Es algo que surge. Además, el mundo de la música en el que nos movemos habitualmente no es tan grande; hace que nos conozcamos muchos".

Asegura que trabaja para ser cada día mejor compositor -"Lo intento", matiza mientras se ríe- y su última muestra es Máquina de piedad, un disco del que está especialmente satisfecho. "Sinceramente, creo que tiene material muy bueno y muy diferente entre sí. Hoy por hoy lo considero mi mejor trabajo", aunque realiza un añadido: "Escoger entre discos y canciones es como si me preguntas por cuál de mis hijos prefiero. No es posible". El tema que da título a ese disco está compuesto junto a Guille Galván, letrista y guitarrista de Vetusta Morla, grupo importante en su carrera, ya que le animó a telonearle en un concierto que parecía suponer el último del exitoso grupo. A partir de ahí ambas carreras fueron hacia arriba. Un disco en el que expone las contradicciones del ser humano, principalmente en el tema "Noche oscura" (junto a Leiva), donde reclama su deseo de detener el tiempo y disfrutar de la vida.

“Me acuerdo mucho de Ricoamor. Un local muy entrañable en el que apostaban por la música en vivo y podías escuchar muy buenos temas”

Su música tiene mucho de tradición hispana, aunque también se cuela el ramalazo del rock o de la música negra. Una sonoridad que le ha hecho girar por prácticamente todos los continentes  -"por la Antártida, no", se ríe-, con grandes aceptaciones. Podría haber supuesto un contraste cultural importante, pero no lo es. "Aquí también aceptamos la música en inglés, aunque no entendamos su letra, pero sí la musicalidad. Cuando alguien de aquí va fuera cantando en inglés sí resulta chocante, pero fíjate en los flamencos, que llevan toda la vida girando por el mundo haciendo algo que tiene sus raíces aquí".

"Gracias por tu tiempo y tu energía" dice en su despedida telefónica. Una energía que le sobra para seguir avanzando en un camino con inminentes paradas en Vigo (29 de octubre) y Castelló (5 de noviembre).