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Camino al éxtasis con Pendulum Dj Set

Pendulum Dj Set, en Gamberro Club el pasado viernes.

Crónicas de festivales –grandes y pequeños-, de conciertos de rock, reggae, pop… e incluso de cómo disfrutar de la música en la intimidad de una casa convertida en sala de conciertos. Se ha hablado de todo por aquí, pero ahora le ha llegado el protagonismo a la electrónica con más tralla, a la que se casa con los bajos, los graves y el breakbeat del drum’n’bass y el dubstep. La manera en la que la  electrónica es capaz de sumergirte en una atmósfera única y compartida con todo aquel que te rodea, rindiéndote al dj. Steve Aoki, uno de los dj’s top del momento, describía esto mismo en una entrevista para XL Semanal como: “La experiencia completa. Cuando ves a un grupo en directo disfrutas escuchando el gemir de las guitarras o el estruendo de la batería. Con el dance se trata de sentir la energía de la música y de las miles de personas que te rodean mientras ves pinchar al dj”.

Hace poco más de un año tuvo lugar en Valencia el Black Lotus Festival, y un fotógrafo que estuvo allí resumió las más de doce horas de electrónica como “haberse pimplado un éxtasis, pero sin el éxtasis. La fiebre después del sexo, sin el sexo. El amor, sin los dramas del amor. El fin de la soledad por un segundo”. Pues bien, para todo aquel que nunca haya escuchado un buen set de electrónica o no la conozca, esta es la mejor forma de entender qué es lo que ocurre. Y algo así fue lo que pasó el viernes 27 de diciembre en Gamberro Club con Pendulum Dj Set. Sí, es cierto, no se pude comparar la fuerza y la energía de un directo de la banda australiana -y cualquiera que les viese en el FIB 2011 lo sabe-, pero también es verdad que la esencia es la misma. Los encargados de crear la atmósfera de la noche del viernes fueron dj El Hornet junto al Mc Verse (la otra mitad Pendulum).

El Hornet es Pendulum Dj Set.

Después de que Bass Jumpers  y Big Mil calentasen el ambiente llega su turno. La sala se llena, las luces parpadean, el sonido te envuelve, El Hornet se hace con la mesa y Verse con el micrófono. Empieza Pendulum. Te gusten o no, seas de aquellos que piensan que un dj set no merece la pena, seas amante incondicional de su formato banda (que, por cierto, buenas noticias, puede que Pendulum vuelva al completo para 2014), los hayas visto más de una vez o ni siquiera los conozcas… te atrapan. Es rock electrónico es drum’n’bass, son golpes duros de música que consiguen meterse en tu cuerpo, del que has dejado de ser dueño o dueña, saltos, conseguir vibrar con aceleradas bpm e incluso pogos. Es imposible permanecer impasible. El Hornet consiguió despertar la locura en Castellón, poder hacerte pasar de la calma al estado más frenético con los subidones de “Watercolour”, que todo el mundo salga y se vaya lejos mientras tarareaba “Withcraft” y ya ‘clásicos’ como el grandioso “Tarantula”. Inmejorable. Sin olvidar a un Verse que hizo de perfecto maestro de ceremonias y consiguió que todo el mundo llegase al clímax mientras coreaba y saltaba al ritmo de “The Island”. La elevación, el delirio, el éxtasis.

Mc Verse.

El relevo fue para Stile. No es fácil mantener el subidón y hacerte cargo del público después de Pendulum. Pero estuvo a la altura. Creó su propia atmósfera, con mucha más tralla y más ritmos drum’n’bass que de costumbre, pero con mucho nivel y dispuesto a que nadie parase. Lo verdaderamente asombroso de él es la manera en la que ha sabido evolucionar con los platos y ponerse a la altura de un buen dj de club (razón por la que es uno de los dj de electrónica de La Plana con mayor proyección). Y para cerrar la noche, y para todos los “valientes”, el joven dúo que forma Bonkers, que volvían a casa por Navidad, a su casa gamberra, y supieron cómo hacerlo. Después de lo que pasó en Gamberro sólo se puede desear una pronta recuperación física a todos, que falta les hará. Seguro.

Stile.

_Las fotografías del interior y de portada son de Enyor Photo (David Camarero).