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Caminem i ballem. Un FitCarrer Vila-real catártico (aunque con final abrupto)

La itinerancia volvió al teatro de calle con 'Glubs', de la compañía de Nacho Vilar. Foto: Lamaryposa.

La actriz Paula Escamilla apuntaba hacia los espectadores y les preguntaba: "Tu balles?". Unos minutos después lo convertía en invitación/imperativo: "Ballem". El público, indeciso, no acertaba a reaccionar inicialmente. ¿Se puede bailar? ¿Se puede seguir de pie una función? ¿Es posible la itinerancia en un espectáculo de calle? Son interrogantes que hasta marzo de 2020 nadie se hubiese planteado. A finales de 2021 son cuestiones de normativas sanitarias que se han respondido en afirmativo durante el FitCarrer-Festival Internacional de Teatre de Carrer de Vila-real (1-3 de octubre). Un evento con efecto catártico, liberador, expresado visualmente en el final de la referida (R) Minds, cuando los asistentes tomaron la pista, aceptando la invitación de actores y actrices, y bailaron alegremente. Danzar y ver danzar conllevó una especie de bálsamo psicológico prolongado al día siguiente -sabado 2- por el céntrico desfile promovido por la compañía de Nacho Vilar con su divertido Glubs. El lema de este FIT 2021 era Caminem, porque para seguir hacia adelante es necesario abandonar el punto muerto y caminar. Una vez finalizado se le puede añadir también i ballem.

El público baila al final de '(R) Minds'. Otra imagen de regreso a la normalidad. Foto: Lamaryposa.

Desubicado en el calendario (su fecha habitual es mayo... pero las cifras de contagios lo obligaron a retrasarse varios meses), el FitCarrer de la 33ª edición ha resultado a efectos de desarrollo de programación un coitus interruptus. El domingo no llegó el piano para Clara Peya a utilizar en la pieza de danza breve Pols con Pepa Cases y las dos funciones previstas se suspendieron, dejando a una parte del público adulto sin su cita más esperada del domingo -la intención es recuperar esta obra dentro del año actual-. Pero no acabaron ahí los contratiempos en la jornada final. A Mortelo & Manzani (Filibusters) les dio tiempo de atravesar -ya casi al final de show- un aro de fuego mientras exhibían equilibrios sobre cuerda antes de que la lluvia les invitara a poner antes de tiempo el punto y final, dejando además al festival sin la prevista clausura con Herències de La Industrial Teatrera.

Han surgido problemas, ha sido la edición más complicada, desde su preparación previa hasta la amenaza de la lluvia, pero lo importante era volver a celebrar FitCarrer, y así ha ocurrido (Pau Ayer, director de FitCarrer)

Atravesar el aro de fuego fue el anticipado punto y final para la función de Mortelo & Manzani. Foto: Lamaryposa.

El factor inesperado jugó a favor de (R) Minds. En la pista de la plaza Mayorazga estaban plantados seis altavoces en funcionamiento con discursos diferentes, sin sillas a su alrededor. Dudas comunes antes de empezar: "¿Se puede seguir la función de pie?", "¿se puede entrar en la instalación sonora?". Y sí, se podía, pero la gran mayoría no lo tuvo claro hasta que el equipo actoral comenzó a manejar esos altavoces con ruedas y a regatear al público, que les rodeaba en amplio círculo.

Dirigida por Tomás Ibáñez -cofundador y director artístico de la compañía vila-realense Visitants-, (R) Minds es la primera producción del Institut Valencià de Cultura (IVC) para artes de calle. A Tomàs le gusta el uso de altavoces independientes que se mueven entre el público, provocando diferentes escenas individuales dentro de un conjunto. Y lo aplica de nuevo en esta obra. Seis personajes, con discursos diferentes (escritos en exclusiva por seis autores), que confluyen en un mismo espacio. No se conocen, pero en poco tiempo interactuarán y se convertirán en masa, con una misma grabación saliendo de cada uno de sus aparatos electrónicos. A continuación, sus diferencias los llevarán a formar tribus. Por las circunstancias pandémicas, si una imagen se queda grabada por encima de toda esta puesta en escena es la felicidad de poder aceptar la invitación de los actores y bailar, con las mascarillas tapando las sonrisas.

Público de pie alrededor de la instalación sonora de '(R) Minds'. Foto: Lamaryposa.

Esta edición del FitCarrer ha contado con dos finalistas de los Premios Max 2021 al mejor espectáculo de calle: Psike, de Markeliñe; y Glubs, de Nacho Vilar.... aunque al lunes siguiente se supo que el premio iba a parar al tercero de los candidatos, Symfeuny, de Deabru Beltzak. Psike dejaba entrar en la mente de un aspirante a artista, con sus paranoias, sus monstruos... ante un público sentado. Glubs era alegría, comedia, con cuatro marineros navegando por las calles de Vila-real. Y ahí estuvo la otra foto del festival: un espectáculo itinerante con el público desplazándose al ritmo de los artistas. Una estampa tan novedosa -dentro del paréntesis del año y medio- que hasta la misma semana del festival no se tenía claro que se pudiese llevar a cabo, pero el cambio de normativa autonómica lo permitió. La anécdota de esta edición: la parte final de la obra, desarrollada frente al edificio del Ayuntamiento, coincidió con una precisión religiosa que avanzó por un lateral de la Plaza Mayor.

Vila-real tiene la foto de alegría del público siguiendo un espectáculo itinerante. Se ha visto que había ganas de recobrar ese contacto que era habitual tanto por parte de los espectadores como de los artistas. Es un signo de la vuelta a la normalidad. Calculamos una media de 400 personas siguiendo cada función (Pau Ayet)

Tchyminigagua, música sobre zancos con ruedas. Foto: Lamaryposa.

La noche del sábado resultó de lo más variada. La compañía vila-realense La Fam presentó su Mr. Blue Sky. Los cuatro actores con televisores en sus cabezas la identifican. Simbolizan la toma de la personalidad humana por parte de la tecnología actual, con sus efectos secundarios: sus prisas, su exceso de información, su estrés... hasta que un día hombres y mujeres retoman el contacto personal y todo resulta más liviano y placentero. A continuación, la compañía colombiana Tchyminigagua desarrolló Rodando por el mundo, cuyo título ya indica mucho, aunque la particularidad es que lo hace con los actores subidos en zancos con patines (técnica patentada por la compañía), y desde allá arriba interpretan piezas musicales.

Los televisores en las cabezas identifican 'Mr. Blue Sky' de La Fam. Foto: Lamaryposa.

Y siguiendo con la música, el triunfador a nivel de aplausos resultó el cuarteto Jashgawronsky Brothers y su Popbins. Un grupo de actores/músicos, con gran maestría para interpretar todo tipo de canciones con instrumentos que iban desde una escoba a una tapa de váter como cuerpo de una guitarra con la que atronaban los temas de Queen a envases de plástico, una señal triangular amarilla de las que te advierten de que el suelo está mojado... Sumados algunos números propios del circo equilibrista y mucho humor... se llevaron los aplausos más decibélicos.

Jashgawronsky Brothers se llevaron los más sonoros aplausos. Foto: Lamaryposa.

En esta edición del FitCarrer se ha concedido el Premi Ramón Batalla al concejal en Bogotá y congresista colombiano Venus Albeiro Silva, creador de la compañía Tchyminigagua, pensada para personas en situación de vulnerabilidad social e impulsor de una ley para dar valor al teatro de calle.

_En el texto se hace referencia a las obras vistas en su totalidad por el redactor.