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'Ausiàs March' y 'Tito Andrónico' demuestran en Peñíscola que el teatro clásico tiene vida y público a pesar del coronavirus

De la comedia de 'El increíble asesinato de Ausiàs March' al brutal drama de 'Tito Andrónico'. El Festival de Teatro Clásico de Peñíscola ha arrancado demostrando que las ganas de espectáculos con medidas de prevención sanitarias pueden con el coronavirus.
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Tito Andrónico (José Vicente Moirón) aparece en escena con su antorcha encendida entre fieles y prisioneros. Foto: Pilar Diago.

José Vicente Moirón agradecía al Festival de Teatro Clásico de Peñíscola que hubiese decidido mantener su XXIII edición, así como al público por mantener su interés en la cultura a pesar de la covid-19. Los asistentes le respondían con aplausos -muchos de ellos puestos en pie-, pero no solo por sus palabras, sino por la representación de dos horas y treinta y cinco minutos -intermedio incluido- de Tito Andrónico, a cargo de su compañía, Teatro del Noctámbulo. Una obra dura, brutal, en contraste con la que dos días antes -jueves 16 de julio- había abierto el festival, El increíble asesinato de Ausiàs March, de Crit Teatre, más liviana, con sus constantes toques de comedia. Pero en este 2020 el protagonismo de producciones y elencos teatrales se reparte con las medidas de prevención a las que obliga la crisis del coronavirus.

Dos actores reciben al público y les recitan las normas sanitarias a guardar. Foto: Pilar Diago.

La XXIII edición del festival es la más especial de todas las ya organizadas por Cultura de Diputación de Castelló, dirigida en estos últimos años por Carles Benlliure. La covid-19 obliga a reducir el aforo del Patio de Armas del Castillo de Peñíscola hasta 130 espectadores, cifra posteriormente limada tras la adopción de nuevas medidas en la Comunitat Valenciana que incluyen la obligación de llevar puesta la mascarilla en todo momento en espacios públicos. Como consecuencia, menos aglomeraciones en las puertas de la fortaleza, donde esperan dos actores para recitar a quienes van a entrar las medidas aconsejadas. Entrada de uno en uno o por grupos de convivencia, con el gel desinfectante esperándoles en el pasillo. A continuación, acceso al Patio de Armas dejando distancia entre unos y los siguientes, indicando los empleados los asientos a ocupar. Dos ruegos: no moverse de la silla asignada y evitar el paseo hasta el servicio si no es necesario. Con estas prevenciones, y con los asistentes usando sus mascarillas, los dos actores de la entrada aparecen en el escenario para volver a recitar los consejos de prevención y subrayar que "el teatro no es posible sin público".

El increíble asesinato de Ausiàs March, por Crit

El jueves 16 de julio fue una fecha especial, tanto por lo ya comentado sobre lo anormal de esta edición como por el regreso a los escenarios de la compañía valenciana Crit y su estreno en castellano de El increíble asesinato de Ausiàs March. O sea, todos los condicionantes del siempre nervioso día de estreno. No es una obra de teatro clásico en sí, aunque tome como referencia al ilustre poeta valenciano del siglo XV. Es más, la acción se desarrolla en la actualidad... hasta cierto punto. Con el veterano actor y músico castellonense Panchi Vivó desarrollando ágilmente el papel del protagonista principal y con la vallisoletana (ahora burrianense) Rebeca Izquierdo como su ayudante, exponen ante el público una historia con unos cuantos momentos divertidos, dentro de lo que se podría entender como un thriller, con policías incluidos (interpretados por Daniel Tormo y Anna Marí, autores del texto y de su acertada traducción) y la música en vivo de Núria Martín.

(Desde la izquierda) Rebeca Izquierdo, Daniel Tormo, Panchi Vivó, Anna Marí y Núria Martín, al final de 'El increíble asesinato de Ausiàs March'. Foto: Pilar Diago.

Las cinco puertas sobre el escenario ayudan al juego que se presenta ante el espectador. Un recurso que permite unas cuantas licencias para el desarrollo de la acción. Esta producción del Teatre Escalante apenas tiene respiros, convirtiendo el dinamismo en una baza más dentro de la reivindicación de Ausiàs March sobre mantener la vigencia de sus poemas tal cual los escribió ante los cambios que efectúa en este caso una cantante de éxito. Una manera de recordar, principalmente al público más joven, que Ausiàs March es mucho más que el nombre de transitadas avenidas.

Tito Andrónico, por Teatro del Noctámbulo

En Tito Andrónico desaparecen las risas y sonrisas. La más violenta de las obras escritas por William Shakespeare tiene su reflejo en la adaptación efectuada por Nando López para Teatro del Sonámbulo, en producción con el Festival de Teatro Clásico de Mérida como copartícipe. Una historia de violencia, de venganza, de trampas, de maldad... en la que únicamente Tito Andrónico trata de mantenerse fiel a las leyes dictadas, aunque estas comporten actos crueles que ni se plantea cuestionarse, dentro de una Roma a la que ha regresado para descansar después de una década de guerra con los godos. Sin embargo, se ve absorbido dentro de un remolino de intereses, con la violencia como arma, cuyo uso no hace más que generar odios de un modo exponencial.

Tamora (izquierda) sitúa en Lavinia uno de sus focos de venganza. Foto: Pilar Diago.

Masacrada su familia por ese hecho (ser su familia), el personaje interpretado magistralmente por el veterano José Vicente Moirón va pagando su desinteresada e inocente elección del heredero de la corona del Imperio Romano con las muertes de hijos y violación de su preferida, Lavinia (Lucía Fuengallego). Desde el primer instante su elegido, Saturnino (Gabriel Moreno), le paga con el más vil de los desprecios, ayudado por la reina goda Tamora (Carmen Mayordomo), quien acaba convertida en la otra gran protagonista de la acción, manejando a sus secundarios bajo sus deseos de venganza. El mal está presente en cada acción, situando a Tito Andrónico en el terreno de la locura -siempre siguiendo su propia ética-, con su hermano Marco (Quino Díez) y su hijo Lucio (Alberto Barahona) como sus fieles aliados.

Bajo la dirección de Antonio C. Guijosa, esta adaptación se permite varias licencias contemporáneas en cuanto a vestuario, armas e incluso un par de guiños a la actualidad de estos días, con el momentáneo uso de mascarillas quirúrgicas, en los pocos momentos en que suenan las risas en la platea. Ruidos de sustos y repulsión hay algunos más, ya que la obra se sitúa en algunos instantes en los terrenos del gore. A pesar de su duración, dos horas y 35 minutos, con intermedio incluido para modificar el escenario, Tito Andrónico no se hace larga, lo que es el mejor resumen de sus aciertos, aplaudidos con ganas por los presentes.

Resto del festival

Dentro de la segunda semana del festival, están agotadas las entradas para las tres obras programadas: Celestina, la tragiCLOWmedia, de La Escalera de Tijera (martes 21), Un musical barroco, de Proyecto Barroco (jueves 23) e Hipólito, de Maltravieso y La Almena Producciones (sábado 25). Mientras que para la tercera, y última, semana, son menos de veinte las localidades disponibles para Amor oscuro (sonetos de Lorca), de Viridiana Producciones (martes 28) y Buscando Cervantes, de Castro Romero Flamenco (jueves 30). Mientras que la jornada de clausura, viernes 31, presenta el documental Gent divergent, de Ateneu Castelló, en producción de Teatre de Caixó, y el espectáculo Féi, de la compañía vila-realense La Fam. Para este último día se ha establecido que la entrada sea gratuita, aunque es necesaria invitación, que es posible reservar a través del teléfono 964 480021, recogiéndolas el mismo viernes en taquilla. Todas las funciones arrancan a las 22:30.

Las obras programadas se anuncian con proyecciones en uno de los muros del Patio de Armas del Castillo de Peñíscola. Foto: Pilar Diago.

 

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