Se dice que los niños vienen con un pan bajo el brazo y parece que él lo hizo con un violín. Pero no es un violinista común, no. Ara Malikian es un músico, también un superviviente –en todos los sentidos- y un showman. También es la creatividad llevada a otro nivel, la innovación constante y necesaria, la singularidad, un pelo enmarañado y un soplo, a la vida, a la risa y, cómo no, a la música.
Ara Malikian, músico de origen libanés y ascendencia armenia, reside desde hace más de quince años en España, concretamente en Madrid. Precisamente, 15, así se llama el espectáculo con el que está girando en estos momentos y que le llevará al Auditori i Palau de Congressos de Castellón el próximo 7 de mayo a las 21.00. Un concierto con el que Ara Malikian recorre y conmemora estos quince años viviendo en España a través de la música y, que como ya ha ocurrido en otras de sus fechas, ya ha agotado la venta de entradas anticipadas; por lo que tan sólo quedará un número reducido de entradas en la taquilla del Auditori, que se podrán adquirir allí mismo a partir de las 17.00 desde 22 euros.
Su música es el resultado de sus raíces y de su propia historia, por lo que no es de extrañar que en sus conciertos puedan sonar desde temas de inspiración hebrea (de aquella época en la que se convirtió, por casi casualidad, en un reputado músico entre la comunidad judía sin ser judío), hasta su propia interpretación del “Danza española” de Manuel Falla, alguna cover de Pulp Fiction o Radiohead y pasar a Bach. Y, es que, así es Ara Malikian, un conjunto de un todo que forman a un músico único y que interpreta la música clásica –y la no clásica- de una forma totalmente distinta, transformándola y acercándola a todos los públicos: “Un amigo me dice, aunque suene arrogante, que hoy en día el mundo de la música clásica me necesita más que yo a ella”, respondía Ara Malikian hace aproximadamente un año en una entrevista para El País.
Pasó de ser un joven aprendiz para crear su propia identidad, para que no sólo la música clásica le necesite, sino la música en general. Increíblemente emocional y expresivo, sale de ese estereotipo y formalidad que se crea alrededor de la figura seria y rígida de la música clásica. El directo es su gran baza, acompañado siempre de su inseparable violín, porque como él mismo ha asegurado varias veces, cuando salió del Líbano lo único que sabía hacer era tocar el violín. Acercarse a ver a Ara Malikian en directo es compartir con él parte de su historia a través del humor y esa característica tan de showman que esconde tras su música. Innovador y rompedor, se mire por donde se mire, ha sido capaz de crear su propio lenguaje musical, de reinventarse y sorprender, ya sea por todo lo que cuenta él y su música, por su puesta en escena o por la calidad de los músicos que le suelen acompañar.