Por ese mismo Escenario Verde ya han pasado nombres como Leonard Cohen, Lou Reed, Brian Wilson o Paul Weller. Desde hace un rato, también Ray Davies. El líder de los Kinks ha hecho sonar sus canciones legendarias, como "Lola" y "You Really Got Me", y la gente las ha disfrutado de lo lindo. Eso ya es historia; tiene poca discusión. Brazos al aire y baile colectivo para rendir homenaje al mejor beat británico cuatro décadas después. Y, claro, eso es mucho tiempo. Quizás demasiado para la voz de Ray Davies, quien cerraba los ojos, y no precisamente con fruición, cuando llegaban los tonos más agudos. Un sufrimiento del que en algunos momentos uno no podía abstraerse pese a la admiración (absoluta). El grupo que le acompañaba, técnicamente impecable aunque con una incomprensible actitud rutilante. Los que pudieron ver el ensayo general que hicieron por la mañana en la sala Four Seasons de Castellón ya habían dado alguna pista: "O se ha guardado para el concierto o le falta voz". Era lo segundo, pero aún así ha valido la pena. Por escuchar de voz de su autor algunas de las mejores canciones de la historia del rock.