Libros, cómics y juegos

Libro en papel vs. electrónico. Amigos irreconciliables

Una autora y profesora (Eloísa Nos), un editor (La Pajarita Roja) y una librería (Argot) debaten para Nomepierdoniuna sobre lo que parecía una lucha cruenta entre el libro en papel y el digital, pero que de momento apunta a convivencia normalizada. Defienden que el medio no es el mensaje y que lo que nos falta es tiempo para leer más.
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¿Existe una verdadera 'guerra' entre el libro en papel y el libro electrónico?

Apareció prácticamente convertido en la gran amenaza del libro en papel y con la firme intención de cambiar los hábitos de los lectores y de los profesionales del sector. Con el Día del Libro*, el 23 de abril, como protagonista del mes, la literatura vuelve a inundar las ciudades a través de ferias, lecturas, talleres, firmas, presentaciones, etc. Pero, ¿y el libro electrónico? ¿Ha conseguido el formato digital desbancar al tradicional? ¿Influye el formato a la hora de editar, publicar o comprar un libro? ¿Se trata de un debate superado porque ambos conviven?

Según el último barómetro del CIS en el que se preguntaba a la gente sobre sus conductas y hábitos a la hora de leer, más de la mitad de los encuestados, un 79,7%, se decantaba por el libro en papel y tan sólo un 11,1% por el formato digital. Y, es que, parece que el libro electrónico no ha conseguido cuajar (¿todavía?) en el público. Eloísa Nos, profesora titular del área de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universitat Jaume I, directora del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz y también autora de ensayos y novelas, detecta un enfrentamiento entre los dos formatos: “Es una mezcla de nostalgia por el papel y de la complejidad del sector digital”.

Pero no es esta la única característica que les convierte en enemigos y, a la vez, en complementarios. Mientras el papel despierta esa nostalgia de la que habla Eloísa Nos, que puede ir desde algo tan sencillo como querer llenar una estantería de libros a convertirlo en un regalo físico: “Un libro suele ser un regalo, y regalar en digital no es igual que regalar en papel”, apunta.

Juanvi Centelles, de Librería Argot, junto al escritor Ángel Gil Cheza durante la presentación de uno de sus libros.

¿Es por este tipo de cosas por lo que el electrónico no ha conseguido suplantar al digital? Precisamente, Juanvi Centelles, de la Librería Argot de Castellón, reflexiona sobre esta cuestión desde su perspectiva de librero, entendiendo la aparición del libro digital, no como una amenaza, sino como un formato más para consumir la literatura: “Cuando se inventó la imprenta se creyó que se terminaría con los manuscritos. Cuando se inventó la radio, que se terminarían los periódicos. Cuando se inventó la televisión, que se terminaría la radio. Cuando nació Internet que se acabaría el papel. Cada una de estas revoluciones ha impulsado en sobremanera a la anterior”, reflexiona, “ahora mismo no es competencia, son cosas distintas y casi complementarias”.

Para Centelles el debate entre libro en papel o en formato digital “está obsoleto”, y apunta hacia una nueva dirección que trabaja en cómo ambos formatos pueden ir de la mano y no enfrentados: “La cuestión ahora es la de entender los canales de distribución y consumo, que no son los adecuados en este momento”. Pero esto no es todo, y es que se habla de nostalgia y de la experiencia de leer, pero... ¿tenemos tiempo para leer? “Tenemos un déficit de tiempo libre, lo que nos impide consumir”. “La crisis actual terminará cuando la jornada laboral sea de seis horas intensivas y que los comercios abran doce horas ininterrumpidas, pues tendremos tiempo para consumir a la vez que se genera más empleo”, añade.

Carlos Tosca. Editor, maquetador y corrector de La Pajarita Roja Editores.

Esta convergencia entre los dos formatos también se percibe desde el mundo de las editoriales. En la editorial castellonense La Pajarita Roja miran hacia un camino en el que el libro electrónico es un aliado, y no un enemigo: “Está claro que las tiradas en papel son también importantes y que la pretensión es que los dos formatos no se hagan competencia entre sí”, explica Carlos Tosca. “Todos nuestros libros terminarán apareciendo en ambos sistemas. En nuestro primer libro, En el filo de la pluma, una antología donde participaban un buen número de autores sudamericanos, nos parece imprescindible poder acceder a su mercado usando el formato electrónico”, añade.

Y, es que, dejando a un lado algunas cuestiones relacionadas como la piratería, el libro electrónico también muestra distintas ventajas, como el poder convertir un libro en MB, el bajo precio de los libros, la disponibilidad inmediata y la conectividad y servicios que ofrecen las plataformas, entre otras: “Debemos aceptar las nuevas tecnologías. Se supone que llegan para facilitarnos la vida y mejorar lo que hay”, defiende Carlos Tosca de La Pajarita Roja. “Vivimos tiempos de cambios rápidos y hay que adaptarse vertiginosamente a ellos. El sector editorial tal vez sea uno de los más afectados, y debemos estar muy atentos a lo que pueda ocurrir”. Amoldándose así a distintas necesidades y/o perfiles: “Igual que en la música. Se puede editar sólo en digital, pero si quieres llegar a todos los públicos necesitas también los canales de distribución físicos”, explica Eloísa Nos.

¿Impera el formato o la historia?

“Son formatos distintos. Es como ir al cine o ver la película desde casa en la televisión; nos gustan ambas, pero las consumimos de forma diferente”, explica Juanvi Centelles. Aunque en sus palabras se dibuja a un enamorado del papel: “Estamos la mayor parte del día frente a una pantalla. Necesitamos desconectar de lo digital, pues nuestro cerebro precisa lo analógico para relajarse: Leer un libro, ver un cuadro, mirar al horizonte… Son cosas necesarias para ser feliz”. Para él, el formato puede no determinar pero influye a la hora de consumir la historia: “Es como cuando te comes un bombón, si te lo han regalado en una caja de plata está más bueno que si te lo dan en una servilleta. O el símil del vino, que si lo bebes en la copa adecuada potencia los sabores y lo disfrutas más”, explica.

Por su parte, Eloísa Nos apuesta por el poder de la historia, pero sin olvidar que el formato también puede condicionar de qué manera ésta puede ser leída y conocida: “Manda la historia, aunque hay historias que se sirven del formato como parte de su riqueza; como la novela gráfica, transmedia, etc.”.

Eloísa Nos, autora y profesora de la Universitat Jaume I.

Carlos Tosca comparte su punto de vista: “La historia siempre es lo principal”, afirma con vehemencia y, además, dejando latente su visión editorial, apunta hacia esos toques que han de acompañar a un buen libro: “Importan otros detalles, como pudiera ser la manera de presentarse, el que la edición sea buena, que haya pasado por un corrector profesional y un buen maquetado. Pero el formato, de ninguna manera”, sentencia.

Como enemigos, aliados o complementarios. Utilizándolo para adquirir obras que de otra manera sería imposible o prefiriendo tocar cada página. Llenando estanterías u ocupando gigas de una memoria. Ya sea abriendo un libro o enciendo un e-book, feliz Día del Libro.

*Puedes consultar en la agenda de Nomepierdoniuna todas las actividades programadas en Castellón y La Plana con motivo del Día del Libro. 

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