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Las Damas del Blues ganan su Champions

Mucha calidad sobre los escenarios, más de 15.000 asistentes y un gran ambiente. El rotundo éxito de la cuarta edición del Benicàssim Blues Festival, en la línea de lo que apuntó el año pasado, le consolida como una cita importante del género a nivel estatal, sobresaliendo las actuaciones de The Excitements, Wax & Boogie y The Big Jamboree. La organización sabe que ha de apostar por la internacionalización del cartel para atraer a más público foráneo, pero lo cierto es que las bandas nacionales cumplieron con nota muy alta y que las Damas del Blues ganaron su particular Champions en Benicàssim.
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Las Damas del Blues han ganado su Champions, la de la cuarta edición del Benicàssim Blues Festival, que durante su segunda jornada -la del sábado- coincidió con la final entre el Barça y la Juventus. El festival y las bandas aguantaron bien el complicado reto. Sweet Marta & The Blues Workers mantuvieron a varios cientos de personas en la plaza de los Dolores mientras estaba ya en marcha el mediático encuentro de fútbol. Y unas horas más tarde, en la plaza de la Estación, reuniendo a miles de personas para ver a Wax & Boogie, con una Ster Wax superándose en cada edición –ha estado en todas- y a la pantera negra Koko-Jean Davis agitando el escenario al frente de The Excitements. Y para el domingo, aún quedó otro plato fuerte, The Big Jamboree con el saxofonista Big Dani Pérez poniendo a bailar a una buena parte de la explanada del Torreón. Si la tercera edición supuso un gran salto adelante en cuanto a calidad y asistencia de espectadores, en ésta –entre el viernes 5 y el domingo 7 de junio- se han mantenido ambas -15.000 según fuentes municipales; aunque imposible de saber con exactitud al tratarse de espacios abiertos, de paso y gratuitos- asemejándose cada vez más a los principales eventos de este tipo a nivel nacional; con actividades paralelas como la improvisada procesión montada por el también actor Jimmy Barnatán por pubs de la localidad bajo el nombre de Medicine Show. La organización, BsoundB con Maquel y Kike Amat al frente, quisó que Benicàssim tuviese un gran festival de blues en las calles, al estilo de Hondarribia, y van en el camino de conseguirlo... aunque saben que el gran salto lo dan los nombres internacionales, y eso supone mayor implicación económica de organismos -Turismo Benicàssim participa en la organización-, hosteleros y otra aportaciones importantes del sector privado.

'Ladies sing the blues', con -de izquierda a derecha- Big Mama Montse, Ster Wax, Alessandra Bene, Sweet Marta y Koko-Jean Davis. Foto: Pau Bellido (ACF).

En la conferencia ofrecida el sábado en la Casa Abadía, el periodista y escritor Manolo Poy –acompañado por el piano de Miriam Aparicio (Sister Marion)- destacó el importante papel de las mujeres en los inicios del blues y en las primeras grabaciones, allá por los años 20. También constató el vacío que hasta estos últimos años ha existido en el apartado femenino del blues nacional, con la única excepción de Big Mama Montse, quien ahora se ve rodeada por una pléyade de cantantes e instrumentistas en constante aumento. Tan sólo falta que se cree un grupo completamente femenino, porque grandes figuras en formaciones mayoritariamente masculinas, las hay, y así se pudo comprobar el sábado a última hora de la noche con la jam Ladies sing the blues, reuniendo al mismo tiempo sobre el escenario principal –BB King- las voces de Koko-Jean Davis, Ster Wax, Big Mama Montse, Sweet Marta, Alessandra Bene, más Sister Marion al piano junto una banda instrumental integrada por miembros de varios de los grupos participantes. Maquel Amat estaba convencida de que con mujeres se podía hacer un gran cartel... y vaya que sí.

PALABRAS MAYORES

Koko-Jean Davis, garra felina al frente de The Excitements. Foto: Pau Bellido (ACF).

Los grandes triunfadores fueron The Excitements, con Koko-Jean Davis como explosiva frontwoman. Cumplió con las expectativas. Todo energía sobre las tablas, la mozambiqueña recuerda a Tina Turner por su intensidad a la hora de interpretar y sus fibrosos movimientos. No le faltan otras comparaciones referenciales, principalmente Sugar Pie DeSanto, a la hora de vocalizar unos temas de ardiente soul y r&b. “Say: I got soul!” grita Koko mientras se toma un ligero respiro antes de poner en marcha otro intenso minutaje de música negra. Su figura destaca -pero nunca oculta- en una banda de enorme solvencia y enciclopédicos conocimientos de la materia. Sólo así se entiende que un buen número de los temas interpretados sean propios y no desencajen en una comparativa con una banda salida de Stax, y encima cuentan con un aliado, Eric Bosser (dueño del sello discográfico Penniman Records), capaz de componerles temas como el adictivo single “Ha, Ha, Ha”, que se unen a los del guitarrista Adrià Gual –bella su balada “I’ve bet and I’ve lost again”- e incluso al “Keep your hands off” de Koko, que suena a clásico soul-rock. Muchas bazas en las manos de estos barcelonenses que presumen de una nacionalidad: la de la música negra, como lo delata que durante todo el concierto sólo se expresen en inglés (salvo un “gracias” final) o que su web esté disponible sólo en versión inglesa. Para el culmen, esa mezcla del “I need you baby” de Phil Flowers con los coros del “Shout”.

Ster Wax, pleno de actuaciones en el festival, y cada vez mejor. Foto: Pau Bellido (ACF).

Como gran sorpresa habría que apuntar a Wax & Boogie. No porque no fuesen conocidos en el festival –han estado en sus cuatro ediciones-, sino porque en su primera presencia en el escenario principal demostraron que aquel proyecto recién formado de 2012 ha ido creciendo, palpándose un avance constante de su vocalista, Ster Wax, quien ha pasado de arrasar en glamourosos temas lentos a conseguir el mismo efecto también en canciones con garra. Su base es la música de club propia de la primera mitad del pasado siglo, pero adaptada sin problemas a escenarios al aire libre, apostando mayoritariamente por temas que han cobrado vida a través de mujeres como Lavern Baker o Ruth Brown. Saben jugar bien con el público con canciones como “Ten minute boogie” o ese “All right, OK, you win” de Peggy Lee que el domingo también hizo suyo The Big Jamboree. David Giorcelli volvió a demostrar su rapidez y habilidad al piano, mientras que la presencia al saxo de Toni Solà ha permitido dotar de mayores prestaciones a su música. Un poco más tarde, en la Women Blues Reunion, la rubia Ster incluso se llevó más aplausos que Koko. Y es que su directo gustó, y mucho.

The Big Jamboree, con Big Dani Pérez (amarillo) compartiendo el papel de 'frontman' con Agustí Burriel. Foto: Pau Bellido (ACF).

The Big Jamboree no son mujeres, pero les gusta hablar de ellas. Pusieron el punto final a esta cuarta edición a los pies del Torreón Bernat con sus sones juguetones, bailarines –provocaron incluso una zona improvisada para danzar al ritmo de su r&b, swing, rock and roll clásico…-, demostrando además una enorme calidad a cargo de unos músicos muy experimentados. La curiosidad es que ahora llevan al saxofonista Big Dani Pérez como invitado, cuando ha sido un miembro tan importante dentro del grupo que no sólo compone temas, sino que asume el liderato escénico al lado del vocalista Agustí Burriel e incluso como frontman exclusivo. Por cierto… tercera visita de Dani a Benicàssim, y con tres formaciones distintas: Chino & The Big Bet, Wax & Boogie y la actual. Con el tremendo empuje que otorga la sección de viento, el grupo se balanceó entre standards como ese “Night train” firmado por Jimmy Forrest y versionado por casi todo el mundo dentro del jazz y el blues orquestado o el “Coming home” de Benny Goodman/Lionel Hampton y temas propios. Y ahí reside otro de sus grandes méritos, puesto que las propias “Bang!” o “Big shake love” no desmaquillan el reluciente conjunto. El público estuvo a gusto, y el grupo también, tal como demuestra que una vez ya lanzadas las despedidas, se quedaron a petición de la organización para dedicar a Maquel Amat un “Caldonia” de Louis Jordan que no sólo es un clásico del jump blues, sino que cuenta la leyenda que fue la primera canción a la que se le aplicó la etiqueta “rock and roll” para describirla. Y como regalito, una demostración más de jump, jive… and wail.

VIERNES EN EL ESCENARIO BB KING

Alessandra Bene y Dowtown, el domingo a los pies del Torreón. Foto: Pau Bellido (ACF).

La noche del viernes la arrancaron en el escenario principal Alessandra Bene y los Downtown.... o sus compañeros en The Blues Queen, con Marco Cattolico al bajo en lugar de Mike Califano, habitual a su vez junto al batería Gianpaolo Feola como acompañamiento por Europa de solistas estadounidenses. En su primera comparecencia –en la edición inaugural de 2012- apostaron por versiones de rock duro, principalmente setentero. En aquella ocasión destacó la potencia vocal de la cantante italiana. Esta vez, unas horas antes de subirse a la tarima del BB King, en El Corb, habían ofrecido unos temas de blues rural, más en la línea del proyecto The Blues Queen, en el que figura también el guitarrista Mario Federico. Así que quedaba la duda de cuál sería su repertorio, ya que en teoría era una actuación en solitario de la vocalista con sus habituales compañeros, pero como banda de acompañamiento. Y la respuesta se quedó en un término medio: blues tirando a duro con versiones de Stevie Ray Vaughan incluidas: “Look at little sister” y “Superstition”, que aunque es original de Stevie Wonder también hacía suya el texano. En su actuación del domingo optaron por Cream y Led Zeppelin, junto a algunos blues lentos en los que se lució más Alessandra, quien ha ganado en registros y modulación en estos cuatro años en detrimento de la fuerza más bruta de su anterior visita.

Myriam Swanson, olvidando penas a base de blues y rock con Flamingo Tours. Foto: Antonio García. rockmuseumlive.blogspot.com.es

Flamingo Tours. Una banda con dos componentes de Jarabe de Palo y de Los Santos Inocentes de Bunbury: el guitarra Jordi Mena y el teclista Jorge Rebenaque. Pero la atención recae en Myriam Swanson, una despechada separada de su ex –eso cuenta entre una canción y la siguiente- que se venga de su pasado a base de rock’n’roll, soul rabioso, algo de psychobilly, algunas olas surferas, R&B… con algún momento más propio de un bizarro número humorístico televisivo de programa de José Luis Moreno, como el uso por parte de Myriam de un zapato como teléfono (!!!)… Se lució en el bello “Never” y en ese animado primer single, “Clap your fingers”, con uso de theremin incluido.

Jimmy Barnatán era el más conocido a nivel popular de este festival. Quienes se cruzaban con él en la calle se le quedaban mirando y diciendo “me suena…. ¿De Los Serrano?”. Sí, y de Torrente. Con aspecto de fiero rockero se subió al escenario junto a The Cooconers y empezó con una amenazadora declaración de principios: “Bad boy” y un grrrrr final. Parecía que iba a ser un concierto muy salvaje y se quedó en algo intermedio, llegando a interpretar un funky “Fever” de Elvis (el domingo lo hicieron The Big Jamboree con otro registro). Quiso interactuar en todo momento con el público, haciéndole participar, incluso se bajó a cantar sin micro entre los presentes, pero tal vez con todas esas artimañas alargó innecesariamente bastantes temas, provocando la dispersión de buena parte de los asistentes. Disfrutó el festival como el que más, y el sábado se montó una procesión por pubs de la localidad, en los que cantaba al tiempo que se refrescaba la garganta.

AGRADABLES Y DIVERTIDAS TARDES

La siempre especial pero a la vez ingrata tarea de abrir el festival le correspondió a The Black Snakes, y resulta poco agradecidad porque un viernes a las 19:00, el público aún no ha llegado. Así que el inicio de este quinteto con la voz de Anaïs Martín se produjo ante apenas una veintena de espectadores, y la mitad menores de edad -muy menores- sentados ante el escenario. No le importó al grupo que había ganado el concurso del Festival de Lleida y desarrolló una actuación de blues rural y alegre deudora del estilo que apadrinó Charlie Patton en el inicio del siglo XX. Fueron animando al cada vez más numeroso personal con armónicas, clarinetes, washboard, kazoo, cajón y un precioso dobro.

Anaïs Martín y The Black Snakes, disfrutando como espectadores. Foto: Pau Bellido (ACF).

Una línea mantenida por La Testapazza, unos hippies del blues italo-barceloneses que cada vez son más, incluyendo ahora al contrabajista Oriol Fontanals, que ni tuvo que bajarse del escenario por formar parte también de The Black Snakes, para quienes compone algunos de sus temas. Recorren las ciudades –más las calles que los clubes- y les encantaría pasearse por New Orleans, sin olvidar que junto a la música del Delta también les gusta introducir aires italianos e incluso sudamericanos.

Pero para mezcla, la de Amélie Angebault Quartet. El grupo de la joven cantante –y actriz- francesa fue una de las sorpresas más positivas del festival. Lo suyo es una amable, simpática y divertida propuesta que mezcla el swing, el rock, el blues e histriónicas escalas operísticas vocales con proyección cabaretera. Provocó un improvisado baile de dos espectadores muy aplaudido por los presentes –ya varios centenares en la plaza de Los Dolores- y su actuación fue in crescendo hasta desembocar en un final que junto al siempre efectivo “Americano” y su single “So pretty” incluyó el clásico rockero "Blue Suede Shoes". Para Amélie llegó la primera petición de bis del festival. Y correspondió, claro.

Repasando su primera experiencia en Benicàssim, Amélie resaltaba que "nos encantaría repetir... ¿tal vez el próximo año? El público ha estado muy entregado y eso nos ha dado el tono y la frescura para ofrecer un buen concierto. La organización ha sido muy buena y simpática, así como familiar. Ha sido un honor formar parte de las Damas del Blues y compartir cartel con tan buenas bandas y una programación variada. Estamos encantados de participar".

Sister Marion & Big Mama Montse. Foto: Pau Bellido (ACF).

“¡Amo a Big Mama Montse! !Amo su voz!”, gritaba Jimmy Barnatán tras escuchar el sábado por la tarde a la veterana cantante catalana, figura clave en el blues femenino nacional. Durante muchos años ha sido una isla en medio de un mapa masculino, al tiempo que sumaba discos propios (14), colaboraciones, apariciones en festivales… Su más reciente proyecto tiene como coprotagonista a Sister Marion, pianista de enorme formación –empezó en la clásica-, con la que forma un tándem enciclopédico. Bellas interpretaciones de clásicos con voz de mujer, como los de Bessie Smith, y también con la firma de Montse. Real women blues.

Sweet Marta & The Blues Workers le aguantaron el pulso a la final de la Champions. Foto: Pau Bellido (ACF).

Y acto seguido, la gran triunfadora moral: Sweet Marta al frente de Blues Workers. Tenía como rival la final de la Champions –ahí es nada- y mantuvo a cientos de personas atentas a su música en una plaza de Los Dolores llena en su parte más ancha. Ella representó a los armonicistas en este festival, creando paseos sonoros por Texas y Chicago, reforzados por su voz con carácter. Lo curioso es que Marta lleva poco más de dos años en este mundillo y muestra un poderío propio de alguien más experimentado.

LOS EXTRAS

El inicio del festival tuvo lugar el viernes 5 de junio con la inauguración de la exposición de grabados basados en temas blues de la mano de Paco Poy, que se unía a la fotográfica ya abierta en Las Osas dedicada al fallecido Vicent Gamir. Esa misma tarde, la escritora castellonense Luisa Agost presentó en El Corb su novela Vértigo, con referencias a espacios musicales, incluido el propio festival benicense. La presentación estuvo acompañada por una actuación –no programada inicialmente- de los italianos Alessandra Bene & Downtown (o The Blues Queen), en un formato muy distinto al resto de sus actuaciones en escenarios grandes, ya que ofrecieron un repertorio de blues rural, con alma acústica, washboard incluido, manejado por la cantante.

Entre las actividades matinales hubo también música a la hora del vermut, con Benicàssim Blues Band, Las Balas Perdidas, La Testapazza y Alessandra Bene, más la novedad este año de una actuación en Villa del Mar, a cargo de Benicàssim Blues Band, una formación originada en las jams coordinadas por Germán Elul. Así como los ya tradicionales acústicos. Y no faltaron las nuevas promesas, como Las Auténticas y los combos de la escuela de música Mondo Rítmic, introducidos por una historia de Robert Johnson cantada y contada por Ester Vela con el acompañamiento guitarrero de Meter Mano Rara o los talleres montados por Play Rock.

Muy especial la participación del valenciano Diego García El Twanguero, quien reunió durante una hora a unos 40 guitarristas en una master class gratuita en la que les explicó la importancia de desarrollar un estilo que ellos sientan como propio, al tiempo que les mostró algunas técnicas que le han llevado a grabar con Calamaro, Bunbury, Santiago Auserón… además de ganar un Grammy por la coproducción de Romance de la luna Tucumana de Diego El Cigala.

La actuación de The Big Jamboree con Big Dani Pérez provocó espectaculares bailes. Foto: Pau Bellido (ACF).

Y ahora… ¿Habrá quinta edición? La intención es que sí y como ha gustado la actual experiencia, se ha apuntado en el borrador de ideas la posibilidad de que sea también temática. Mientras tanto, algunos músicos de Castellón piden su oportunidad en el festival.

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