Música >> Portada

La música se apodera de la Magdalena 2016

Más escenarios en más calles y plazas. Más y mejores actuaciones. Más público. Y más energía en circulación. La Magdalena se ha vuelto a mostrar este año como una fiesta marcadamente musical, recuperando la plaza Mayor y la avenida Rey Don Jaime para el pop y el rock y con los programadores privados involucrándose cada vez más. Pese a las limitaciones de sonido y aunque las bandas foráneas, géneros como el rap y las propuestas de riesgo siguen escaseando, lo cierto es que el homenaje a Morcillo, la Noche Indie, el FAMM!, el festival Sons, los saraos de la plaza Isabel la Católica y Calle Benicarló o los nuevos escenarios en Campoamor y Primer Molí han dado a las fiestas de Castellón un sabor muy especial. Y todo eso contando con que los fines de semana no ha acompañado el tiempo.
  
Envía Envía
Imprimir Imprimir

Noticias relacionadas

Etiquetas

, , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Conciertos Magdalena 2016_ACF

Cerca de 250 conciertos y pinchadas, la mayoría de ellos con varias bandas y dj’s en cartel, desde primera hora de la tarde en más de 60 escenarios repartidos en calles, plazas, collas, gaiatas y garitos de toda la ciudad durante 9 días. Cifras que dan una idea del enorme circo musical que se ha puesto en pie en Castellón la semana pasada con motivo de las fiestas de la Magdalena 2016. Una enorme oferta que ha circulado, este año como nunca, tanto en el programa alternativo que ha confeccionado Nomepierdoniuna como en la app oficial, en la que se ha incorporado el de NMPNU junto a la programación de la Junta de Festes.

De entre los saraos musicales ha destacado el sentido y multitudinario homenaje –tanto entre el público como sobre el escenario- a Morcillo en la plaza Mayor, espacio que junto a la avenida Rey Don Jaime se ha recuperado para la programación oficial de música pop y rock. Pero también la Noche Indie en el Recinto de Conciertos con La Habitación Roja, Second y Mucho, el Festival Sons con Rats on Rafts y Le Parody, el FAMM! con Els Catarres y las artes escénicas itinerantes, la propuesta del Benicàssim Blues Festival, las incombustibles plaza Isabel la Católica y Calle Benicarló, los nuevos escenarios en Campoamor con el pub Beat! y en el Primer Molí con el Four Seasons… Ha habido Magdalena musical a gogó, para todos los gustos, a todas horas y en todos los rincones.

El concierto más emotivo de todos ha sido, sin duda, el dedicado a Morcillo. El viernes 4 de marzo la Plaza Mayor se llenó –no por completo- para el tributo que La Seta Azul y el Ayuntamiento habían preparado para el más icónico de los músicos rock que ha dado Castellón. Más de una lágrima se soltó en esa noche entre un público mayoritariamente de treinta y tantos años hacia arriba que recordó estampas de sus respectivas vidas a través de unas canciones que en La Plana son clásicos. Bajo la coordinación de su sobrina Aroa Morcillo y con la conducción en escena de José Luis Lorente El Chino, subieron a la tarima músicos que tuvieron contacto con Juan Antonio (evidentemente, no estuvieron todos), para recrear esas instantáneas sonoras que tuvieron el acompañamiento de unos audiovisuales de Morcillo, incluida una actuación en la misma plaza de veinte años atrás.

El homenaje a Morcillo terminó con todos los músicos participantes sobre el escenario de la plaza Mayor. Foto: Cristian Lorente.

Abrió la noche el grupo vocal The Chaflans, con Lorenzo Millo asumiendo la voz solista en “Ser madre”, como un preámbulo a la electricidad de Juan Nadie, la banda de versiones que hace unos años pasó de incluir en su repertorio algunas canciones de Morcillo a ser su tributo oficial. Su recreación de “Voy a pedirte en matrimonio” arrancó los primeros coros de la noche. Los veteranos rockabillies vila-realenses Los Dalton contaron con la colaboración del armonicista Ferran Bosch en la emblemática “Harley Boys”, además de descargar el nunca editado “Esta noche no ha venido a cenar John”. Los Náufragos cambiaron, a medias, su denominación de tributo a Los Auténticos, puesto que descargaron los himnos “La estrella” y “Mi abuelo”,  junto a temas que no son de los más conocidos de Morcillo, como la inédita en disco “Bugs Bunny” o “Entonces me besó” popularizada en los 60 por The Crystals (la única versión que grabó el homenajeado).

La parte final fue para los Rítmicos (Juanki, El Chino y José Ángel Leiros), asumiendo Aroa el centro del escenario, y una larga ristra de invitados: Dani Silvestre (Faradai, Los Náufragos y el segundo batería en la historia de Los Rítmicos), Chano (Juan Nadie), José Manuel Casañ (Seguridad Social), Antonio Arrebola (primer baquetista rítmico),Toni Porcar, Johnny (De Par en Par), Tico Porcar (TanStuPids), Edu Roselló (Propiedad Privada), María Iturralde (Miss Black Emotion y componente fundacional de Gatas Negras), Las Auténticas, Luis Sánchez (Los Reactivos), Javier Besnard (Los Cromaos), más Provi y Pedro Pablo (hija y hermano de Juan Antonio). Un clásico tras otro: “Mi cenicero”, “Estamos locos”, un bello interludio acústico, “Hielo”, “Tu voz en el estéreo” y como colofón “No voy a pensar más”, rematada por todos los invitados sobre el escenario y cantada a medias con el público. Si emocionado estaban gran parte de los espectadores, lo mismo hay que decir de todos los músicos que al final se giraron encarando la pantalla posterior, desde donde les observaba una fotografía de un alegre Morcillo. La intención es que todo este espectáculo se pueda ver a no mucho tardar en un DVD elaborado por La Seta Azul, aunque dependerá de la financiación.

Al día siguiente, en este mismo espacio, llegó el día dedicado al Benicàssim Blues Festival. Abrieron Tomaccos, la banda madrileña que se dio a conocer en Castellón en el Pro Weekend y se ha convertido en un clásico de esta Magdalena con sus aires New Orleans, los veteranos locales La Doble Alfons Band, con el armonicista Alfons Barreda al frente; y como colofón, los barceloneses The Big Jamboree, que juntó al saxofonista Dani Pérez rememoraron el espectacular concierto que ofrecieron el pasado verano en el Torreón de Benicàssim.

Second, en la Magdalena 2016. Foto: Carme Ripollès (ACF).

El lunes 29 de febrero fue el reestreno de la música indie en el Recinto de Conciertos dentro del cartel oficial de las fiestas de la Magdalena después de muchos años, demasiados, a pesar de que Castellón esté rodeado de dos de los festivales más importantes del país en el género (FIB y Arenal Sound) y de que, como se demostró incluso tras un largo y ventoso día festivo y siendo víspera de laborable, cuente con su público en la ciudad. Mucho pusieron la nota de frescura presentando su bailable Pidiendo en las puertas del infierno tras la apertura de los castellonsnes deBigote, cada vez más rodados y con nuevas canciones que apuntan a un nuevo disco pletórico. Second soltaron una actuación rutilante, sin altos ni bajos, pero tampoco sin espacio para la sorpresa.

Y, para cerrar, La Habitación Roja ofrecieron el concierto de la noche, jugando prácticamente en casa y saldando cuentas en su primera toma de contacto con el directo después de varios meses de silencio; gustándose y gustando. El quinteto de L’Eliana repasó sus hits y adelantó en primicia para Castellón algunas de las canciones de su nuevo disco, Sagrado Corazón, como punto de partida de la gira de presentación cuya próxima parada será el 31 de marzo en la sala Joy Eslava de Madrid.

La Habitación Roja, uno de los grupos protagonistas en la noche indie de la Magdalena'16. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Las atronadoras guitarras de los holandeses Rats on Rafts fueron las encargadas de profanar sin miramientos el escenario de la plaza Mayor el jueves 3 de marzo en esta renovada programación musical de Magdalena, que tuvo la saludable osadía de hacerle sitio al ciclo Sons, colectivo que después de 13 años programando conciertos en la ciudad con regularidad debutaba en las fiestas de Castellón.

Las letras corpóreas del ciclo iluminadas decoraron con exquisito gusto una noche que abrió la elegancia y delicadeza de los medios tiempos a lo Wilco de los castellonenses Red Tree, para dar paso a una de las actuaciones más sorprendentes y destacadas de lo que hemos podido ver estas fiestas: Le Parody. La joven compositora andaluza se hizo con el público por el camino más inesperado: cruzando copla y un extraño folclore de origen desconocido con sampler, vocoder, electrónica y jazz para terminar desatando una danza colectiva propia del bar de la Guerra de las Galaxias. No es de extrañar que Sole Sánchez no pare de girar a nivel internacional; su música, cantada en español con deje andaluz, no tiene fronteras. Original y efectiva.

Le Parody, en el concierto del Sons en la plaza Mayor. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Pero no sólo de la programación oficial vive la Magdalena. Cada año son más los locales y collas que dan forma a una programación alternativa pensada especialmente para la semana de Fiestas. Variada, desde primera hora de la tarde hasta la madrugada y, en algunos de los casos, sacando la artillería pesada a la calle.

El dueño de las madrugadas ha sido Menta MicroClub, saludando cada uno de los amaneceres de la Magdalena. Al que le ha faltado calle ha sido al Beat! con su nuevo escenario exterior en Campoamor a reventar con Viva Retrato, que recargaron las pilas del domingo de la Romeria, FKA Blandengue y, después de un tiempo sin verles sobre el escenario, Skizophonic.

La iniciativa Four Seasons al Carrer en el Primer Molí también se ha convertido en otro de los puntos más transitados. Por éste último -y luchando contra el viento- pasó el ska de Bandits (lunes 29), quienes repitieron en el Magdalena Rudefest (que alargó la noche del sábado a la mañana del domingo) organizado por La Cosa Nostra en la plaza Isabel la Católica (l'Ereta) el sábado 5. Tanto el Magdalena Rudefest como otras citas como el Magdalena Oi!, con unos renacidos Decibelios, Magdalena en Vena o la cita infantil con Dani Miquel han sido algunas de las pruebas de que la Magdalena alternativa cada año gana más peso y convierten la plaza Isabel la Católica en un punto más que caliente. Este año también aparecía un nuevo escenario al aire libre, el de L'Espurna, abriendo el abanico de propuestas los fines de semana y haciendo hueco también al rap (el gran ausente en las Fiestas, a excepción del concierto de El Momo en el Pub Revolution) en su cita del viernes 4, con el combinado tropical Mash Masters como cierre.

Y, es que, la calle manda en Magdalena (ni el frío o el aire ha podido con ella). Como también ha ocurrido en las habituales carpas ubicadas en Las Aulas, María Agustina o Cardona Vives, que son las que más gente han atraído. Pero también en la plaza Tetuán, con la rumba y el flamenco de Los Makis haciéndose con un público de todas las edades, o en la calle Lagasca, con el escenario de la Colla Bascollà, a la que le ha faltado sitio para los conciertos de Trobadorets el miércoles 2 o las versiones ska y fusión de La Kinky Band el sábado 5.

El FAMM! y la pólvora, explosivos 

Nit Màgica. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Circular junto a una excelente banda de música funk itinerante sobre ruedas como La Dinamo Funky Bike Band por la Puerta del Sol mientras el TRAM le cede el paso para terminar poniendo del revés la plaza de la Paz con el “Sex Machine” de James Brown no tiene precio. Es solo una pequeña muestra de lo que ha significado el exitoso debut del Festival de Animación y Música de Magdalena, FAMM!, que ha sabido reconducir con mucho acierto el antiguo festival internacional de música de fiesta en una divertida y variada cita con las artes escénicas a pie de calle. El Desfile de Animación, las actuaciones de Els CatarresPellikanaTomaccos o Cía Majareta y, sobre todo, la programación de espectáculos de calidad en ubicaciones alejadas del centro como el Raval Universitari o el Grao, han conectado con el público a la primera.

Como no podía ser de otra manera en Magdalena, tampoco faltó la pólvora. Las atronadoras mascletaes del medio día, los castillos de fuegos artificiales que pintaban las noches y, con el perenne sello de Xarxa Teatre, la Nit Màgica. Este año, además, la habitual y divertida cita con los dimonis y el fuego alargaba la noche del martes 1 en la avenida Rey Don Jaime con el concierto de Tom Bombadil, que este año volvían a ocupar la programación oficial. Demostrando, junto al concierto de Els Catarres, que la avenida Rey Don Jaime tenía que volver a ser escenario de las fiestas.

Deja un comentario

He leído y acepto el Aviso Legal

Puedes consultar el tratamiento que hacemos de tus datos y la forma de ejercitar tus derechos en nuestra Política de Privacidad,