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El Pirata, en la Feria del Disco del Hotel del Golf: "El rock tiene buena salud, aunque el camino es difícil"

Juan Pablo Ordúñez, 'El Pirata', toda una vida dedica a la radio rockera.

Juan Pablo Ordúñez (Talavera de la Reina-Toledo, 1956) es más conocido por su sempiterno apodo de El Pirata. Cuarenta y seis años lleva ya programando rock and roll a través de la radio. Su Emisión Pirata ha sido punto su marca identificativa desde que se puso en marcha en Radio Juventud de Talavera (1971) y ha sido punto de encuentro para jóvenes interesados en conocer el mundo del rock, el hard rock y el heavy metal. Ha pasado por unas cuantas emisoras y hoy en día es uno de los puntales de Rock FM, donde cubre la temprana franja de 6:00 a 10:00 de lunes a viernes, dentro del programa El Pirata y su Banda. Conferenciante, escritor, documentalista, dj... casi todo en su vida gira en torno a este estilo musical y su difusión. Así quedará demostrado el viernes 1 de diciembre en la segunda edición de la Feria Internacional del Disco Hotel del Golf del Grao de Castellón (1-3 de diciembre). Por este motivo, y justo después de finalizar su programa diario, a las 10:00 y poco de la mañana, El Pirata avisa por teléfono de que está preparado para ser entrevistado por Nomepierdoniuna.

>Regresas al Hotel del Golf del Grao de Castellón. Esta vez participas en la II segunda Feria Internacional del Disco, según se anuncia en el programa, pero aún no sabemos exactamente qué vas a hacer dentro de este encuentro en torno al mundo del vinilo y del CD.
Haré dos cosas muy diferentes. Una de ellas será una de mis sesiones de dj rock, el viernes por la noche. Y unas horas antes, ese mismo viernes, proyectaremos el rockumental Historia de la Emisión Pirata, que publicamos allá por el año 2000 y que estamos reeditando ahora en DVD. Haré una presentación y al final tendrá lugar una charla-coloquio sobre lo que se ha visto o sobre lo que los asistentes quieran.

>Y ya que estás en una feria del disco, alguno caerá para tu colección.
Sí, lo que surja. Lo que espero es no volver arruinado de Castellón, porque sé que habrá muchos estands con muchas joyas discográficas y me temo que me dejaré ahí la vida.

“No soy un coleccionista de discos, pero sí busco desesperadamente los vinilos que me han ido desapareciendo”

>¿Te consideras un coleccionista de discos?
No, en absoluto. Lo que sí busco desesperadamente, y casi me siento un yonqui en este aspecto, son los vinilos que he tenido y que han ido desapareciendo con las mudanzas, las ex parejas, los malos amigos... Muchos discos de mi vida han desaparecido y quiero tenerlos en vinilo. Ahora es muy fácil meterte en internet y volverlos a escuchar, pero yo los quiero en vinilo. Poco a poco los voy recuperando. Eso es lo que estoy buscando ahora, y si de paso me encuentro con alguna cosa rara que me interese, pues también. El vicio tiene esas cosas.

>¿Alguna vez has contabilizado los discos que tienes?
No. A lo máximo que he llegado es a colocarlo todo en orden alfabético. Y con eso creo que me vale.

>¿Hay algún disco especial que sitúes como prioridad?
No. En realidad no busco nada en concreto. Alguna vez busco algún capricho, pero no suele ser lo habitual. Ahora, por ejemplo, ando tras el "I love rock and roll" original que hizo Joan Jett con miembros de Sex Pistols. Si no lo encuentro en Castellón, se lo pediré a un amigo que se dedica a conseguir cosas de éstas. Pero lo que más me mola es que lo que vaya surgiendo me vaya emocionando, me haga hervir la sangre, ponerme a gritar "mira, mira, mira". Ese el punto de excitación que mola.

>Y hasta te hace perder el control, porque ibas con la intención de comprar un disco y cuando te das cuenta ya llevas seis en las bolsas.
Mi amigo Jesús García Roa -locutor radiofónico- dice que en las tiendas de discos debería haber un control como en los bingos. A la entrada nos deberían pedir el DNI y no dejarnos pasar a gente como nosotros, para que no nos dejásemos la vida allí dentro. Y estoy de acuerdo con esa teoría. Puede parecer una broma, pero no lo es. En el último Record Store Day, en 45 minutos, me dejé 175 pavos en dos tiendas de mi barrio.

>Y la gente que trabajamos en medios de comunicación musicales aún tenemos la suerte de que nos envían discos, por lo que algo nos ahorramos.
Sí, pero cada vez menos. Ahora la costumbre es que te manden un link y a buscarte la vida. Aunque no lo puedas creer, nunca me he bajado nada de internet. No escucho música en un ordenador... y siempre quiero un soporte físico, real, para escucharlo en el coche o en casa.

>¿Pedirte una lista de tus discos favoritos es misión imposible?
Sí, es imposible. Mi disco favorito es el que me gusta escuchar en cada momento. Lo que sí me gusta es escuchar con atención un disco, no tenerlo de fondo. Son tantos los buenos discos que hay que me resulta imposible apuntar un solo nombre concreto.

>Ya es costumbre que vengas al menos una vez al año al Hotel del Golf para protagonizar alguna sesión pinchada.
Cierto. Desde que Rock FM llegó visito el Hotel del Golf con frecuencia. Hay una discoteca al lado, que se llama El Pirata, ¡vaya coincidencia! Tengo buena relación con la gente del hotel y de la discoteca, y además Castellón es una ciudad que me gusta, igual que su ambiente. Es muy placentero para mí acudir allí.

>¿Notas ambientillo rockero en Castellón?
Castellón siempre ha tenido tradición rockera importante. He estado, por ejemplo, firmando el libro Siempre rock en una librería de la ciudad y también he sentido ese ambientillo rockero. Pero no es de ahora; siempre ha tenido gusto por el rock.

El Pirata y una parte de su Banda.

>Siempre has tenido unos horarios especiales en tus programas. Con El Pirata y su Banda cubres la franja de 6:00 a 10:00 de la mañana de lunes a viernes. ¿Cómo llevas eso de levantarte a las 4:00 para hacer un programa de radio de cuatro horas?
Bueno, a las 4:00 me levanto algunos días; otros, empalmo directamente después de haber estado haciendo cosas o venir de fiesta.

>Empezaste en la radio musical en 1971, cuando tenías 15 años. Esa longevidad te permite tener una perspectiva amplia de la música en el tiempo. En rasgos generales, ¿cuál es tu visión actual del mundo del rock comparada con tiempos pasados?
En algunos aspectos hemos ganado muchísimo y en otros seguimos exactamente igual. El rock es una cultura que vino para quedarse, y se ha quedado. Cuando empecé, a principios de los 70, lo que mandaba aquí era Raphael y Manolo Escobar, y era impensable que en este país bandas de rock llenasen estadios o grandes recintos. Otro cantar son las nuevas bandas, que con diferente decorado tienen las mismas dificultades para salir a flote: sellos discográficos que han desaparecido, pocos medios de comunicación de gran repercusión, circuito corto para tocar... Ahora hay más sitios para tocar, pero a la vez hay muchas más bandas.

>Lo que resulta muy significativo de las dificultades del relevo de bandas es que los puestos cabeceros en los carteles de festivales, sobre todo los heavies, son en 2017 casi los mismos que se podían ver a finales de los 80, y ya han pasado treinta años.
El relevo generacional no se está produciendo, pero hay dos cosas que apuntar. La primera es que la esperanza es lo último que se pierde. La segunda es que las grandes bandas de los 70, 80, 90... están en momentos brillantes. No hay más que ver el estado de forma de Scorpions, AC/DC, Metallica, Iron Maiden, Judas Priest... que siguen ofreciendo unas giras aplastantes. En ese sentido, nos quedamos tranquilos por el estado de forma de los grandes dinosaurios del rock duro y del heavy metal, y nos quedamos con la esperanza de cara al mañana.

>Esas bandas nuevas buscan la manera de asomar la cabeza, lo intentan de muchas maneras diferentes, sobre todo a través de las ventajas que les facilita internet, pero siguen preguntándose qué hay que hacer para abandonar el anonimato.
No existe una receta mágica. Antes el camino estaba por encontrar un manager importante, que te fichase una discográfica importante y que aparecieses en la MTV. Pero eso ya no existe. La MTV programa gilipolleces, los managers no tienen intención de apostar a lo grande por gente nueva y las discográficas prácticamente no existen. No sé exactamente cuál es la regla para triunfar, pero una banda sí que ha de tener claro que quiere conseguirlo y que es un trabajo muy duro, sabiendo que llegar arriba es muy complicado. Con esa filosofía y la capacidad para mantenerse en la lucha tiene un base para poder llegar a hacer algo.

“No sé cuál es la regla para triunfar, pero una banda sí ha de tener claro que quiere conseguirlo y que es un trabajo muy duro”

>Y siguiendo con recetas, ¿cuál es la tuya para la longevidad radiofónica?
Tener claro que lo difícil no es llegar, sino mantenerte. Esto es una carrera de fondo, de pelea día a día. Ahora mismo hago radio en una gran empresa de comunicación, con un gran equipo de ocho personas. Tengo las mejores herramientas para hacer un programa que llegue a mucha gente. Pero con anterioridad he hecho radio en pequeñas cadenas, en grandes emisoras, en un rinconcito de mi casa... Has de tener claro que es una carrera de largo recorrido que has de afrontar día a día.

>Y como a todo el mundo en esa carrera de fondo, no te habrán faltado tus crisis de fe en lo que haces a diario.
Las tengo todos los días, e incluso varias veces. Me pregunto: "¿Por qué no me habré dedicado a otra cosa?". Pero no sé qué pasa que tal como vienen, se van.

>Sinceramente, ¿te imaginas haciendo otra cosa?
Me gustaría hacer muchas cosas. La Historia, la publicidad, escribir... Pero lo que hago me fascina. Ahora mismo acabo de terminar un programa de radio y voy a preparar una conferencia, estoy con otro libro... Muchas cosas en mi cabeza, pero sí me encantaría hacer cosas diferentes, aunque has de escoger y ésta es la que ha primado.

>¿Cuáles han sido tus referentes a la hora de hacer radio musical?
Los  grandes disc-jockeys americanos y la época dorada de la radio rock en Europa, los disc-jockeys que venían de las radios piratas. Gente con ritmo, técnica y lenguaje diferentes. En España, el Mariskal Romero, claro.

>Le damos la vuelta. ¿Qué sientes al oír que gente como el guitarrista Salvador Domínguez comenzó en el rock en parte gracias a lo que escuchaba en tus programas... o a la gente que se ha decidido a hacer radio por tu influencia?
Me da un sano orgullo, pero también un poco de reparo al pensar que "he influido en esta persona, pero espero que para bien". Quiero decir que si se ha metido en este mundillo por mi influencia, espero que le esté yendo bien, ya no en el sentido de ganar mucha pasta, sino que esté haciendo lo que realmente le gusta. En ese sentido me da un poco de vértigo.

>Dices que escuchas rock el 99% de tu tiempo. ¿Qué ocupa el 1% restante de tus audiciones?
La música clásica, la ópera, voces femeninas como la de Joss Stone. Tengo debilidad por algún personaje especial, como Serrat.

>Y al revés: ¿algo que no escuches voluntariamente?
Todo lo demás. Tengo un mecanismo automático en mis oídos, por el que cuando estoy en un sitio donde ponen música que no me gusta, se cierran y no oigo nada.

El Pirata, en plena entrevista con Angus Young y Brian Johnson (AC/DC).

>¿Qué te queda por hacer que te provoque una especial ilusión?
Ahora mismo, la apuesta por el programa que estamos haciendo me tiene muy absorbido. Creo que como mínimo vamos a estar tres años más con él. Cuando se acerque esa frontera en el calendario, ya pensaré en otra cosa. Pero hoy en día lo que me motiva es juntarme cada mañana con el equipazo que tengo, formado por grandes profesionales y grandísimas personas, y con todos ellos hacer un gran programa cada día.

>¿Y esa entrevista que te gustaría hacer y que todavía no ha sido posible?
Periodísticamente me pueden faltar Springsteen, Jagger... No por la envergadura de sus figuras, sino porque tienen muchas cosas que contar. Son asignaturas pendientes que poco a poco las voy haciendo, como la de Alice Cooper, a quien entrevisté el pasado verano en Barcelona.

>Como cierre: ¿Tu diagnóstico sobre el estado de salud del rock and roll?
Desde Rock FM se ha demostrado que hay 1,2 millones de personas escuchando cada día rock en este país. Es un síntoma de vigor y de buena salud. Por otro lado, el proceso difícil y duro de las nuevas bandas por salir adelante. El rock es una cultura que llegó para quedarse, y aquí está. Dentro de cien años se estudiará en las universidades, con sus diferentes ramas. El rock es uno de los grandes inventos de la humanidad y ahora mismo una gran parte de sus iconos siguen vivos y funcionando de manera notable. Eso sí, con la incógnita de qué pasará mañana, un mañana ocupado por gente nueva y joven.